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19/12/2015: Club Palermo 18/12/2015: 23 Dinos, un éxito fenomenal.


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No hay caso. Cada vez nos divertimos más en nuestra sede, el Club Palermo. Estuvo todo muy bien organizado, felicitaciones para el Gran Bedel, esta vez va la primera foto para él. 

A propósito de quien está vecino tuyo en la foto, Carlos, hoy recibí un chiste que me envió Hugo que aprovecho para compartir con todos.





Logramos tener 23 Dinos, un éxito fenomenal. Claro que es un número demasiado complicado, además de primo, toda una amenaza, incluso mayor que la suma de los dedos de los pies sumada a los de las manos. "No sé cómo se las va a arreglar Tomassino", escuché que decía Enrique Simón, "no es ingeniero". Aunque confieso que con el vino y el ruido que nos rodeaba tengo algunas dudas de haber oído bien lo que decía. Como sea, el hombre pudo con el desafío. Los ágapes fueron distribuidos en tiempo y forma y pagamos felices los $250 al terminar.

Régine Crespine 
Raúl Saroka: pasión por la ópera


Lo agarré de entrada a Raúl Saroka, el trabajo de cronista es lo primero. "Soy consultor en informática y docente en la universidad de Buenos Aires y otras universidades nacionales". 




Birgit Nilsson en Turandot
¿Tu familia?: "Esposa, dos hijos y cinco nietos, entre 20 y 6 años".

Jonas Kaufmann
Pero cuando se le iluminaron los ojos fue cuando habló de su hobby: la ópera. Está abonado al Colón desde hace cuarenta años.
¿Lo mejor que has visto en tu vida?: "Tosca con Régine Crespin y Birgit Nilsson en Turandot", dijo a la velocidad del rayo.
¿El mejor tenor que has escuchado?: "Está entre Plácido Domingo y Luciano Pavarotti", dijo hablando de tiempos pasados, "aunque hoy no tengo dudas, el número uno es Jonas Kaufmann".
Gracias Raúl.

Cuando saludaba uno a uno recibía comentarios. "¡Que bueno que está el Blog!", me dijo Héctor Repossi. Prometió escribir sobre SEVEL. Le tomé la promesa. Cuando saludé al otro Héctor presente y le reclamé la continuación de la "década maravillosa", me contestó: "Voy a escribir eso y mucho más". Le tomé la promesa. "No sabés todas las cosas que tengo para escribir", juramentó Pepe López de Lagar. Le tomé la promesa. La única Dina presente al inicio, 
o sea la Dama, volvió a prometer sus esperados aportes. 

ella acostumbro a no creerle más. Pero alguna cosa les cuento porque la tuve de vecina. En fin, también debo sumar a los dos abogados que prometieron escribir. Les tomé la promesa, Doctor Acquistapace y Doctor Molinero. 

"Hola, censor", me dijo el famoso luiggi, también conocido como otoño. "Cuando pasan dos días sin que publiques nada empiezo a preocuparme". Creo que me llama "censor" porque a veces me manda cosas que no publico. Trato de mantener algunas reglas. Por ejemplo, no publico cosas que sean de otros, como cadenas, chistes que circulan. Privilegio las anécdotas personales que tengan relación con la informática. Y cualquier aporte personal que quieran compartir con los Dinos y Dinas, como cuentos, poesías, etc., esas cosas que pueden ver en Clemente

Rodolfo Naveiro, gran colaborador de este Blog, lucía unos tiradores envidiables. Me dio ganas de robárselos. "Son importados de Alemania", me aclaró. Lo que potenció mis malas intenciones. Pero no tomamos tanto vino como para que yo intentara nada. Por lo menos le saqué la foto. 

Fue un placer verte en este almuerzo, Pepe de la Cuesta. Sabrás que el "Conversando con..." que hicimos lidera la cantidad de visitantes de la historia del Blog. Estoy seleccionando el siguiente personaje para la colección "Conversando con...". Él ya lo sabe, ustedes ya lo sabrán.


Enrique Simón: "No tengo ningún hobby"
Enrique Simón es jubilado pero sigue trabajando. "Tengo un contrato en el INTI..., o tenía...". "Mi origen es Bull. Entré como técnico y salí como gerente del sector". La parte más curiosa del mini reportaje fue cuando le pregunté por sus hobbys. "Tengo esposa y dos hijos y no tengo ningún hobby". Me costó creer que exista un ser humano que no tenga al menos un hobby. Después de discutirlo conmigo mismo llegué a la conclusión no muy convincente de que su hobby es no tener ningún hobby. Después pensé que su hobby podía ser su esposa y los dos hijos. Gracias Enrique, aunque quedaste en deuda conmigo y con nosotros. Algún hobby hay en tu vida que no nos dijiste.


Marshall McLuhan
Eduardo Molinero: un fanático de McLuhan
Con Eduardo Molinero tuve respuestas en el otro extremo. Ustedes saben que es un abogado especialista en la parte jurídica de las ciencias informáticas. Pero es un hombre con dos hobbys que le llenan la vida, la lectura y la música. "Leo de todo, me encantan Borges y Cortázar, pero para mí fue fundamental descubrir a McLuhan. Un profesor de literatura inglesa  al que tenia clasificado en ciencia ficción pero anticipó lo que se venia en informática y robótica. Yo escribí sobre informática en 1986 y los amigos del CPCI me dijeron que estaba loco". Molinero tiene cuatro hijos de dos matrimonios, una informática en la BBC, que vive en Londres; otro de ellos que es literato. Gracias, Eduardo, esperamos leer tus locuras. Por mi parte me has dejado una tarea más en mi lista de pendientes, leer algo de este señor, canadiense, Marshall McLuhan (1911-1980).

Con Ana, que llegó para los 
postres, llegamos a ser 24
Estaba sentada frente a mí
Estaba sentada frente a mí. "Fue una jugada maestra, de Marcos Peña o de Macri", me decía. Ella lo ama, dice que en la reunión el ministro le hizo saber a Peña que él era el indicado para el puesto. "Lo hizo con una humildad muy grande". Algunos ya habían vuelto a hacer lo de lavar los platos en Exactas, costumbre que arrancó en tiempos del desplante de Cavallo a una científica, cuando le dijo, '¿por qué no se van a lavar los platos?'. Lo hicieron esta vez en repudio anticipado a que ganara quien ganó. Pero lo hacían con tristeza, porque si ganaba el candidato propio ya se sabía que el hombre indicado sería reemplazado por el famoso perdedor. Pero cuando ganó el que ganó y Lino Barañao aceptó el cargo, algunos de los lavaplatos y muchos otros dijeron: "Esto es una traición, no debiste aceptar, no sin preguntarle primero a la Presidenta". A lo cual el ministro contestó: "Resulta que ya le pregunté. Me dijo 'te tenés que quedar vos'". El líder de los lavaplatos decidió abandonarlo. Lidia Seratti no. "Lino está más allá del bien y del mal. Ha hecho muchas cosas bien. Lo que más vale en el ministerio son los expertos" -entiendo que hablaba también de sí misma-. "Él los escucha y sabe aprovecharlos". Felicitaciones, Lidia, se te ve feliz. 
Yo soy suscriptor de tu boletín
Ella, que se llama a sí misma consultora, está a cargo de ese boletín llamado Antena Tecnológica. Casi desmayó de emoción cuando escuchó a Alfredo Pérez decir: "Yo soy suscriptor de tu boletín, ¡es muy bueno!".

Miguel Ángel Pérez Amicone: revisando la historia
Miguel Ángel Pérez Amicone es docente en la Universidad de Lomas y en algunas Tecnicaturas del Gobierno de la Ciudad. En este momento está tratando de jubilarse. Tiene "dos bebés, 26 tiene el varón, 21 la mujer, que viven con nosotros; a veces viene la novia del mayor y ahora también tenemos dos perros". Los canes tienen que ver con la novia, a la que todavía no llama nuera, pero sospecho que pronto la va a llamar así. Hobby: "Navegar por Internet buscando las cosas que normalmente no me gustaban en la secundaria, como ser historia y religión. Me gusta comparar la historia oficial con otras versiones de la historia". Entonces le digo: "A veces, para aprender la historia, es bueno saber lo que opinan los historiadores extranjeros". En esto parece que acerté con lo que piensa porque dos veces me lo dice: "¡Exactamente!". Gracias, Miguel Ángel.

Felices Fiestas para todos!
El mejor 2016!
Cumplan sus promesas los que juraron hacer aportes para este Blog.
Abajo más fotos incluyendo las de Manuel Wiaggio (ignorar fecha y hora).
Abrazos!!

Hernán



2015.12.17: Jorge Iglesias Meeks: Felices Fiestas

Estimado Hernan y Carlos:

Por razones de estar ausente por un viaje de trabajo me es imposible acompañarlos en el almuerzo.

Felicitaciones Hernan por el Blog que creaste!!!

Por intermedio de ustedes quiero hacerles llegar a todos los DINOS y DINAS una muy Feliz Navidad y un excelente año 2016, y por favor sigan escribiendo las memorias, anécdotas y experiencias tan entretenidas que me divierten y retrotraen  a mis inicios en Sistemas.

Un abrazo para todos

Jorge Iglesias Meeks

2015.12.14: Enrique Draier: Cuando quise aprender a escribir ensayos y resultó que era poeta

El 1º de Enero de 1999 festejábamos en mi casa con Roberto Raimondo y su señora el Año Nuevo, con quienes nos habíamos hecho muy amigos. Roberto había sido el Agregado Comercial en la embajada de Alemania cuando desde CESSI iniciamos el esfuerzo de exportación de Software y nos ayudó un montón, ya que de parte del Gobierno argentino no obtuvimos ningún apoyo, salvo las gestiones de Roberto Raimondo logrando durante 3 años sucesivos subsidios de la GTZ, la oficina de promoción del gobierno alemán, para participar en CEBIT, la mayor exposición de Informática y Comunicaciones, 300.000 asistentes en los ‘90.-

Pusimos un stand y durante la primera vez sólo se paraban en el stand los que querían vendernos algo, la segunda vez ya hubo algunos europeos y orientales que nos recordaban del año anterior y preguntaban que ofrecíamos, y recién en el tercer año, los argentinos que viajamos comenzamos a negociar más seriamente con posibles socios/clientes.-

Volviendo al 1º de Enero de 1999 y hablando de temas varios, en general intrascendentes, le pregunté a Roberto si no le gustaría tomar un curso de verano para aprender a escribir BIEN. Se rió y me dijo que sí, porque él solo sabía redactar expedientes de Cancillería. Busqué en La Nación del domingo y justo Ester de Izaguirre ofrecía cursos individuales y grupales. A pesar de ser domingo la llamé, asumiendo que el teléfono era el de su casa, me atendió muy bien, le expliqué que éramos un diplomático (Licenciado en Economía) y un Ingeniero que queríamos aprender a escribir. Nos dijo que la fuéramos a ver unos días después, pero llevando algún escrito, y para ello propuso que escribiéramos sobre 5 o 6 frases cortas que ella me dictó. Roberto y yo nos quedamos con las frases propuestas y comprometidos a concurrir al domicilio de Ester.-

Así lo hicimos y yo le presenté mi escrito sobre un tema socio-político y Roberto una anécdota sobre una situación en la Embajada. Leyó el texto de Roberto y le dijo que no le veía mayores aptitudes para escribir. A mí no me pareció mal lo escrito por Roberto y como continuamos Roberto con su excepcional ingenio y gracia me deleitó con sus anécdotas sobre los personajes y situaciones, durante su estadía en Europa. No podía parar de reírme.-

En mi caso, fui más afortunado y dijo que estaba bastante bien, pero que en realidad, yo era un poeta (potencial) y le puso métrica a mi texto y para mi sorpresa, efectivamente parecía un poema. A partir de ese instante escribí varias poesías, ella me hacía correcciones y yo le reconocía que sus observaciones eran correctas, pero que la poesía modificada, ya no me representaba. Me parece que le gustaban porque me insistió para que las publicara, cosa que nunca hice. Pero aquí les incluyo una muestra, solicitando vuestra cariñosa indulgencia.-

Un gran abrazo y felices fiestas.-

Enrique Draier

Nota de HH: El poema está en Clemente

04/12/2015: Hernán Huergo: Conversando con Ricardo Forno 2015 (Parte II de II)

Ricardo es ingeniero civil, como yo, y cuando se recibió hizo una suerte de posgrado en la UBA en su especialidad, Caminos, becado por la Dirección Nacional de Vialidad. De modo que su primer trabajo fue hacer un curso. 

El curso se hizo bien interesante cuando como parte del mismo viajó a USA, para recorrer vía terrestre todo el trayecto entre Nueva York y San Francisco, ida y vuelta. Sin embargo, de regreso a Buenos Aires. con todo el entusiasmo de aplicar lo aprendido, le dijeron que lo necesitaban en Tandil para hacer ensayos. El alma se le fue a los pies. 

–A Tandil no voy –dijo, o cosa parecida.
–Bueno –fue la respuesta, la alternativa es que haga ensayos en el laboratorio, aquí en Buenos Aires.

El laboratorio era un lugar con un jefe, un subordinado llamado Forno y un ordenanza.

–Tenemos que apisonar material en estas probetas cilíndricas –dijo el jefe–, a mano.
–¿Nosotros? –preguntó el subordinado.
–En realidad lo debería hacer el ordenanza pero prefiero que lo hagamos nosotros.

El subordinado supo pronto la razón. El ordenanza era un hombre peligroso, solía emborracharse a cualquier hora y hacía saber que estaba armado de cuchillo. En pocas semanas la decisión del subordinado estaba tomada. Tenía que cambiar de trabajo.


Lo encontró por casualidad en la calle. Guillermo Canale (imagen de él a la derecha), ingeniero como él, se habían conocido en la facultad.

–Hola, Ricardo, ¿en qué andás? 
–Yo en Vialidad, una porquería, ¿y vos?
–En IBM.
–¿Y eso qué es?
–Son las computadoras, hacen el trabajo de la gente –contestó el Bocha, con cara de orgullo.

Ricardo había visto algo del tema en su viaje a USA. Se empezó a entusiasmar con la idea. Más cuando se enteró lo que pagaban.

–¿Cómo se hace para entrar allí?
–Te vas a Diagonal ... y decís que querés entrar en EDP.

Lo entrevistó Pepe Guerra, pasó el test psico técnico y entró en seguida, 17.000 pesos "mongo", era 1961. Recuerda los primeros cursos UR, a cargo de Sanjurjo. Nombra a varios compañeros de curso, Poods, Gladys Rizzo, Dellacanónica y cree que Pacecca. Y en especial recuerda el nuevo mundo que se le abrió a partir del curso de la 1401.

Es el momento de preguntarle: "¿Cuál fue el momento en que te sentiste mejor en IBM?"

–Fue en esos primeros tiempos, la década del 60.

Y entonces larga la frase, Forno puro:

–Yo era el genio de la 1401.

Y el relato se hace fluido y recuerda sus galardones con orgullo y nostalgia:
  • Hice un programa de optimización de generadores de energía para SEGBA, muy exitoso.
  • Otro gran éxito fue el programa de optimización de corte de papel para Celulosa.
  • Cuando hice el programa de optimización de energía usé sin saber conceptos de programación dinámica que había inventado Bellman.
  • Había un assembler para el 1401, el SPS, pero tenía muchos defectos, hice nuevas versiones mejores, que se hicieron populares. La usaban los clientes no sólo en la Argentina sino en otros países. La versión que llamé Scueb era tan reputada en Chile que la llamaban el "descueve", que para los chilenos es sinónimo de ser el súmmum.  
–Era la época de oro, éramos todos unos genios.

Le pregunto algún recuerdo de sus jefes.

–Javier Panich era un tipo que no te jorobaba, te dejaba hacer –dice, y su cara revela que lo admiraba.

Ricardo Forno se casó en 1961 con Ana, con quien tuvo dos hijos. Falleció de cáncer en 2002. 

Era un ángel. Soy ateo, pero pienso que Dios le concedió el privilegio de no sufrir demasiado. 

De su hijo mayor me comenta que está "casado con el perro, vive solo, juega al ajedrez, tendrá sus novias por allí". De su hijo menor, que le dio un nieto, dice que no terminó agronomía, se dedicó al paisajismo, pero empezó a vivir mejor cuando se dedicó a alquilar castillos inflables y cosas por el estilo. 

–No estudió mucho pero sabe todo. Tiene calle pero es una persona excelente.

Con su actual esposa, Susana, compraron "una casa en El Pinar, Ciudad de la Costa, Canelones, Uruguay, Sudamérica, Planeta Tierra". 

Los viejos amigos como vos están invitados a pasar por allí y hasta a quedarse unos días, pues contamos con una habitación adicional y una buhardilla habitable.

Por su nieto es evidente que se derrite.

–Hace poco descubrí que era un nerd. Estábamos en casa, donde tengo una biblioteca importante, y veo que mi nieto se prende de un libro... ¡de Control Mental! Ni me acordaba que lo tenía. No podía separarse de él. Al final no aguantó más y me dijo: "¿me lo podés prestar?". "Llevátelo, te lo regalo".

Le pregunto por su actual esposa, Susana, y otra vez me sorprende.

–Nos conocimos por Internet, un sitio que tenía Terra para conectar gente. Más serio entonces que el sitio que lo reemplazó, Badoo. Nos conocimos y congeniamos.

Ella divorciada con tres hijas. Cuando le pregunto un adjetivo para Susana, lo medita un rato y finalmente me dice:

–Orgullosa. Ella había largado la carrera de abogacía cuando se casó, pero al divorciarse decidió retomarla. El orgullo es haberla terminado. "Soy abogada", le gusta decir a quien la conozca.

Con Susana hacemos gimnasia acuática lunes, miércoles y viernes, en un club donde, tras la clase de gimnasia, jugamos volley acuático con unos cuantos mancos como nosotros. 

–Yo era antes un tipo de relacionarme poco con la gente, pero de a poco fui cambiando bastante.

Se me cruza de nuevo el pensamiento: "¡Qué distinto este Forno 2015 al Forno del otro siglo". Llego a la conclusión que Susana es factor decisivo del nuevo Forno. Me sale la pregunta: "¿Hay o hubo una persona fundamental en tu vida?". 

–No creo que haya nadie fundamental para mí salvo yo mismo.

Forno puro.

Fogwill
Entramos en el tema de Forno cuentista. Comenzó en 1976, escribía como catarsis. Los pasó a máquina y los consultó con escritores, el segundo que me nombra es bien famoso, Fogwill. Desbocado, transgresor, sin límites ni censuras, considerado por muchos a la altura de los mejores, hay gente que lo admira más que a Borges o a Cortázar, por dar un par de nombres. Es lo que aprendí de él en mi taller literario. Para ratificar estas condiciones pueden leer Muchacha punk.

–Me recibió Fogwill, le di a leer mis cuentos y le pregunté qué opinaba.
–¿Y qué opinó?
–No opinó nada. Me vendió tres libros. 
–¿Nada?
–Autografiados. Tres libros autografiados.

Desde el año 2000, Ricardo escribió y publicó en Editorial Dunken dos libros de cuentos. Del primero, "20 cuentos eróticos y otros cuentos", suele aclarar que lo de "eróticos" se aplica sólo a lectoras que sean monjas de clausura, pero pensó que tendría algún gancho y así lo tituló. El otro fue "Los crímenes pasionales del barrio de Caballito". También publicó un libro "de filosofía de la vida", que tituló "Mitos actuales". Dice que es casi imposible conseguirlos ahora, porque la gente se los arrebataba de las manos... Lo cierto, me cuenta, es que hoy en día él es la persona que más ejemplares tiene de esos libros. En este momento tiene presentado a concurso otro libro de cuentos en la Editorial Dunken. 

Ricardo se siente más cuentista que novelista, pero le pareció que el argumento de uno de esos cuentos –uno que ustedes conocen, Panangenicanos  era más para una novela que para un cuento, la escribió y la presentó en un concurso de España. Si eso no anda, piensa presentarla al Concurso de Novela del diario Clarín, 

–Aunque a decir verdad no me tengo mucha confianza.

Me encantó conversar con vos, Ricardo Forno 2015!!

01/12/2015: Hernán Huergo: Conversando con Ricardo Forno 2015 (Parte I de II)

Ricardo Forno en el Hotel Colón, 30/11/2015
Me avisó el domingo pasado, por mail: “me encuentro alojado en el Hotel Colón, Carlos Pellegrini 507, habitación 502, adonde vine con mi esposa por unos trámites. Nos quedamos hasta el miércoles próximo por la mañana, o quizá un par de días más. Si querés, podemos encontrarnos donde propongas, para remembrar viejos tiempos”.

Y fue al día siguiente que nos encontramos, allí mismo, en el lobby del hotel. Para hacer una entrevista, un “Conversando con…”, el que ahora están leyendo.

Dr. Eric Berne
Y quiero empezar por el final, por un párrafo de un libro de título intrigante, Juegos que juega la gente- La Psicología de las Relaciones Humanas, escrito por el famoso Dr. Eric Berne, el fundador y creador del Análisis Transaccional. 

Bueno, les confieso que comencé a leerlo luego de la entrevista, porque Ricardo me dijo que era un tema y un autor que le fascinaban, una "revelación" para él. Tal es su admiración por el personaje y su obra, que la mejor traducción al español del libro mencionado fue realizada por el mismísimo Ricardo Forno, absolutamente disconforme con las traducciones preexistentes. Lo de mejor traducción, como todos comprenderán, es "RMF dixit", pero yo le creo. 

Cuando llegué de vuelta a casa el texto traducido estaba en mi PC. Para mi sorpresa, la primera frase del primer párrafo que leí me aclaró la mente: La observación de la actividad social espontánea, llevada a cabo de manera productiva en ciertos tipos de grupos de psicoterapia, revela que de tiempo en tiempo la gente muestra cambios notables de postura, punto de vista, voz, vocabulario y otros aspectos del comportamiento.

Porque el Ricardo Forno que entrevisté el 30 de noviembre de 2015, por cierto tiene poco que ver con el Ricardo Forno que conocí hace casi cincuenta años, en postura, punto de vista, vocabulario y otros aspectos. ¡Bravo por él! Porque, para redondearlo rápido, este Forno parece más abierto, más contento con la vida, más humanista, más otros etcéteras, que el Forno del otro siglo, genio y figura, pero tirando a extraterrestre.

"¿Qué pasó cuando te fuiste de IBM a ITEL?", fue mi primera pregunta. 

Era 1978, llevaba 17 años en IBM, el jefe de él era el Liso Di Masi. 

–Me sentía mal, postergado. Me llamaron ellos. Horacio Pértica, ex IBM, era mi amigo. Habíamos hecho cursos juntos en el SRI de IBM, en 1964 y en 1967. El contacto fue a través de Esteban Giménez Vives.

El ofrecimiento era para ser director/socio de ITEL.

–Me pasé toda una noche despierto pensando si aceptaba o no.

Se convirtió en uno de los propietarios de ITEL, que cambiaría el nombre por Plus Computers. Me nombra otros colegas ex IBM que estaban con él: Zelasco, San Martín, Boldrini, Nicolussi…

–Yo era el gerente de Ingeniería de Sistemas.

Cuando le pregunto por los mejores proyectos y clientes me nombra apenas dos: Banco Hipotecario y PROMEX, una empresa de servicios del Banco Ganadero.

–El edificio de la calle Córdoba lo compramos por us$ 500.000. Cuando tuvimos que venderlo nos dieron un millón –me dice, y la sonrisa le aflora.

En 1984 se fue de Plus Computers.

–Me fui bien –acota, con sonrisa cómplice.

O sea, sin penurias económicas. Algunas veces había pensado en vender un programa que había hecho con gran éxito para Celulosa en su época de IBM, para optimizar el corte de papel, pero podía adaptase a otros objetivos. Hermann Dolder, de Laboratorios Bagó, otro amigo, le facilitaba tiempo de máquina. Mejoró el producto y salió a ofrecerlo al mercado.

–Como vendedor soy un desastre, siempre fui un desastre –otra vez le aflora la sonrisa.

Va apenas un rato de nuestra charla y quizás lo he visto sonreír más veces que en los once años que compartimos en IBM.

No servía para estar sin trabajo.

Entonces recaló en Data Génesis, de Sergio Porter. Otro ex IBM, otro amigo. Vendían PC´s con multiplexores bajo el sistema operativo Xenix, un clon de Unix.

–Teníamos un cliente en el norte de Santa Fe, cerca de Reconquista, Chaco, una algodonera. Descubrimos que una rata había entrado en una de las PC y había meado los circuitos. Terminamos arreglándolos con Eduardo Fontana –dice, y el recuerdo mezcla risas con nostalgias–. También nos ocupábamos de mantener el Xenix de nuestros clientes.

¿Y después?

–No recuerdo si hacía algunos trabajos por mi cuenta cuando llegué a Ferrocarriles Argentinos. Allí estaba el hermano de Giménez Vives. Me tomaron como gerente técnico.

Era la época de la hiperinflación. Vino un “Johnny” a visitarlos.

–¿Ustedes qué inflación tienen aquí?
–Un 700%, pero está subiendo.
–Usted quiere decir un 7%, ¿sí?
–No, 700% o algo más.

En realidad ya llegaba al 1000% por esa semana.

–El equipo era Bull con terminales Olivetti.

El  jefe de equipo era una bestia, entre otros. Un día el gerente le encargó a la bestia un trabajo urgente.

–Lo que pasa es que mis programadores todavía tienen que terminar el logaritmo –contestó con algún orgullo.

Ricardo tuvo que aclararle al gerente que estaban ocupados en el algoritmo de despacho de trenes.

Se fueron los radicales, se fue el hermano de Giménez Vives, se fue él. Por un tiempo Ricardo no hizo nada. Sí seguía con la docencia, primero la UBA, Exactas, luego el CAECE, también Ingeniería de la UBA.

En 1992, cansado de no hacer nada, se presentó en un concurso para un puesto de sistemas en la DGI.

–Entré como por un tubo.

Estuvo allí hasta que se jubiló, en 2001.

–Llegué  a ser Jefe de Sección. Hacíamos de todo, todos. Éramos más que nada bomberos.

En el año 2000, convencidos sus superiores de que el equipo IBM colapsaría con el Y2K, pasaron a Sun, AIX. Empezaron mil problemas, en especial cuando pasaron de Cobol a C y usaron punto flotante.

–Los contadores se volvían locos, los decimales no cerraban –siempre con la sonrisa.

Sí, era otro Forno, contento con la vida, relatando con humor ininterrumpido las peripecias de su carrera. Genio y figura, propietario, vendedor de a ratos, bombero, soldador de circuitos, más las cosas que no conté todavía. Un Forno muy distinto al que muchos conocimos hace medio siglo. Las cosas que me falta contarles vale la pena que las conozcan, aunque no sé si llamarlas sorprendentes. ¿Porque, a esta altura, quién puede sorprenderse con Ricardo Forno 2015?

Continúa en Parte II