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2016.08.08: Liana Lew: Acto principal conmemorando los 50 años de la NOCHE de los BASTONES LARGOS, día en el que Mimi y yo nos recibimos gracias al Dr. Sadosky que aceleró nuestro último examen



Estimados amigos:

Hace una semana que sucedió este evento. Me parece que me gustaria compartir aquello que fue lo mas importante, del recuerdo y del "nunca mas, ". A modo de relato, en el Colegio Nacional Buenos Aires evocamos lo que paso en cada facultad gracias  a los jóvenes historiadores que trabajaron muy bien y recordaron esa fecha y las posteriores.

Se edito un video  que estará muy pronto disponible. Después en Peru 222 se recordó la fecha, en la cual Noemi Garcia  y yo recibimos nuestro titulo de Computadora Científica, y allí encontramos mucha gente amiga, sociologos y psicólogos, economistas y administradores de empresas, meteorólogos, físicos,etc.  todos los de Ciencias y muchos mas.Luego en el Centro Cultural Kirchner, en un acto editado por el Centro de Políticas Publicas se realizo el acto conmemorativo de la Noche de los Bastones Largos, y contamos con los emotivos recuerdos de Rosana Guber( en el lugar de Rebeca), Mariana Waissman( física), Roberto Frenkel (economista y compañero del Departamento de Economia Matemática del IC) , Hugo Scolnik, Facundo  Manes, y los Ministros Lino Barañao y H. Lombardi.

Muy emocionante  sobre todo el recuerdo de los que ya no están o están impedidos , especialmente Rebe, que no pudo asistir.
Muy emocionante el recuerdo y el recordar  que, en nuestro estadio actual de la democracia republicana , esto  "NUNCA MAS" sucederá y debemos recrear  esta energía en nuestros jóvenes ,universitarios o no , para crecer en un país mejor
​Quiza sea muy interesante que revean dos videos también históricos, sobre la fecha, ​que aun me conmueve





​Gracias amigos, por leerme​ y entenderme

Liana Lew

Consultora en Tecnologías de la Información

07/08/2016: Club Palermo 05/08/2016: Volvimos a ser felices

El Club Palermo del 5 de agosto de 2016 quedará en la memoria de Dinos y Dinas como uno de los mejores de nuestra historia. Esta vez fuimos 30.

-A partir de hoy te nombramos nuestro representante gremial -me dijo Luis Meoniz-. Mirá todo lo que conseguimos por tu último informe.

Bueno, soy ingeniero, convertido en informático, luego consultor. Entre mis hobbies está ser cronista, cuentista, escritor, y alguno me felicitó el día del periodista, pero nunca imaginé en mi vida ganarme el mote de gremialista.


Lo cierto es que para los que creyeron que los festines del pasado nunca volverían este Club Palermo fue de lo mejor, gran placer. Reaparecieron las rabas! Reaparecieron las milanesitas de muzarella! Las fuentes de fiambres y corazones de alcauciles recuperaron la abundancia de sus mejores tiempos. Todo bien, todo en tiempos razonables. Poco después de las tres de la tarde ya podíamos dar las hurras, oblando merecidos 300 por la fiesta.

-Que impresionante lo bien que nos están atendiendo hoy -le dije al Gran Dino Bedel a mitad del almuerzo.
-No es casual. Estamos laburando para que así sea -me contestó hinchiendo el pecho.  

-¿Quién fue el que escribió sobre la regla de cálculo -me preguntó Pepe López de Lagar, mientras me mostraba su joya de colección.
-Eduardo Vila Echagüe, pero vive en Chile.
-Bueno esta es la Faber Castell que prometí mostrarles -dijo orgulloso-. Del lado de atrás tiene una sumadora como la que cuenta Eduardo.

Cuando lo vi venir me pareció cara conocida. Venía vestido como para un casamiento. De los de antes. Ni idea cómo son los casamientos ahora. 

-Vos sos Daniel -arriesgué.
Dios los cría y ellos se juntan
-Sí -contestó sorprendido-. Daniel Altmark, abogado.

De inmediato se aproximaron dos más: Ramón Brenna y Carlos Acquistapace.  "Dios los cría y ellos se juntan", se me cruzó por la cabeza. Sólo faltaba Eduardo Molinero.

Me pareció formidable noticia que esta vez nos acompañara, entre otros reaparecidos y/o forasteros, Juan Carlos Fränkel. En todos los encuentros anteriores siempre preguntaba por él y ya estaba perdiendo un poco la esperanza. Pero el querido amigo se decidió, apareció, y me contó sus aconteceres y sus hobbies. Lo ven más adelante. Bienvenido!

Qué bueno que Julián Aráoz pudiera estar justo en Buenos Aires y acompañarnos. Reportaje viene luego.

Faltó el Pipi Iglesias, una ausencia notoria, es animador siempre importante de nuestras fiestas. Faltó -dice que por su culpa- Raúl Bauer. Sí vino Norberto Torrera. Por lo visto, si viene uno no viene el otro. Ya sabemos que el ausente Alfredo se jubilará algún día, por ahora es un poco workaholic. Arturo: en tu caso existe una remera delatora en una de las paredes. Esperamos estés bien. Hubo otros ausente notorios que esperamos reaparezcan en próximos Club Palermo. 

Carlos Florentino tenía un stand up en la punta de la lengua, preparado para cuando se lo pidiéramos. Será para la próxima.

A uno que no veía hace mil años era Carlos Pinto. Quedé un poco acomplejado. Está igualito a lo que era hace mil años. La empresa es la de siempre, Planexware. Me explicó qué es lo que hacen ahora, también lo encuentran después.

Dijo llamarse Alberto Chochlac, y la verdad es que se parece mucho al que yo conocía. Un poco más de kilos y un poco menos de pelo. Pero trae una sonrisa total, un desenfado y una alegría que nunca le conocí en aquellos años de otro siglo, donde el estrés era más usual entre los hoy Dinos. Fue otra alegría para mí de este Club Palermo. El reportaje a él, más abajo, vale la pena.


Nunca me había tocado como vecino Esteban Di Tada. Me divertí a rabiar, aunque muchos de sus diálogos científicos con Rodolfo Naveiro me excedieron. La parte más increíble fue escuchar que le había vendido un sistema de Sueldos y Jornales o algo parecido a Alpargatas. Nada más alejado de mi imaginación.

-Fue la razón por la que me echaron -dijo Rodolfo, sonriente. 

Pero era broma, porque lo que fuera el sistema fue usado por Alpargatas por añares.

Pero la parte más interesante fue cuando Esteban dijo que le había ofrecido a Ledesma optimizar el corte de papel.

-Perdían 4.000 toneladas al año, a 1.000 dólares la tonelada. Cuatro millones. Ofrecí que me pagaran el 50% de lo que lograra reducir la pérdida.

Finalmente cerró trato en 100.000 dólares y fue un éxito. No duró mucho el uso de la maravilla, que "no era difícil" de aplicar. El primo de un gerente demasiado importante había dejado de hacer fortuna comprando el rezago a precio vil.

-Soy curioso. Qué método utilizaste para la optimización -pregunté.
-Bueno, fue una mezcla de varias cosas: programación lineal, algoritmo genético y... -la tercera cosa que dijo no la recuerdo.

¿Algoritmo genético? ¿Dijo eso? Bueno, esta vez recordé a Sócrates, "Sólo sé que no sé nada".

Van algunas fotos y siguen los reportajes a forasteros y reaparecidos.




Ahora sí, las fotos y reportajes. Bienvenidos, forasteros y reaparecidos!!

Eduardo Martínez

Ingeniero electromecánico orientación Electrónica dedicado a la Computación desde el año 63. Actualmente soy Director de carrera de Ingeniería de la Universidad de Belgrano y  jubilado. Aparte de haberme casado por segunda vez. Mi tiempo libre es la música -el jazz-, el cine, y la tecnología también, porque me encanta.


Jorge Mendivelzúa

Estoy trabajando en IBM nuevamente en el área de performance. Mi hobby es la lectura, en especial sobre la Evolución de las Especies y la Biología Evolutiva. Fanático del autor de El Gen Egoísta, de Richard Dawkins.



Carlos Pinto

Me dedico a mi propia empresa de intercambio electrónico de documentos, Planexware, el año que viene cumplimos 26 años. Mis hobbies son la náutica y las carreras de regularidad con autos clásicos.



Julián Aráoz

En este momento estoy ayudando a armar un Doctorado en Ciencias de datos en Panamá. Estoy viviendo en Barcelona pero se va a hacer todo por Internet. Hobbies principales, no sé, ¿pasear?, viajar. Vine con mi hija y mis nietos, viven en Francia. Tuve mucha suerte de poder estar en una de estas reuniones. Muy contento de estar acá y de verlos de nuevo.



Alberto Chochlac
No hago gran cosa. Cuando volví de Chile, de trabajar como gerente de Sistemas y Comunicaciones, llegué a mi casa y dije: "Bárbaro, me voy a jubilar y no hago nada". Pero mi mujer me dijo "Acá no te quedás dando órdenes". Me puse a estudiar pata martillero público y me recibí con buenas notas. Ayudo a mi mujer en la inmobiliaria.


Daniel Altmark

Ahora me dedico a lo que me dediqué siempre. Soy abogado y tengo un estudio dedicado al derecho Informático. Hace 40 años que hacemos esto, resolver los nuevos problemas que plantea el impacto de la informática en la sociedad en el ámbito jurídico. En los ratos libres me dedico a mi familia, a mis nietas, a pasear y a disfrutar a los amigos.
Patricio Castro

Estoy semi retirado. Lo que quiere decir retirado, pero no. Trabajé 23 años en el FMI en Washington. Dos días después que me retiré me contrataron como consultor. Puerta giratoria, que le dicen. Mi tiempo libre lo dedico a la casita que compramos con mi mujer en Coronda, capital de la frutilla, a 100 km de Rosario. Mi hobby son las antigüedades, los autos.



Juan Carlos Fränkel

Ahora trabajo de viejo. Tengo dos nietas que uno cree siempre que son las más hermosas, una que cumple once, la otra cumple siete. Mi mujer tuvo un accidente y me dedico mucho a ella, a mis hijas y a mis nietas. Soy fanático de la natación.






Tuvimos tres Dinas. Irene Loiseau llegó temprano. La foto que le saqué con Julián Aráoz salió horrible, la omití, disculpen ambos. Una razón más para extrañar al fotógrafo oficial, Manuel Wiaggio. Liana Lew y Ana Piccin llegaron más tarde. Se las ve felices en la foto. Lidia Seratti nos cambió por otras prioridades, la rima con plantón anunciado más recomendaciones la encuentran al pie. 









Espectacular, Gran Dino Bedel, te pasaste. Gracias mil a vos y a tu colaborador incansable, Jorge Hofmann.


Fuimos 30. Volvimos a ser felices!!


Lamento que no vino Manuel Wiaggio. Sus fotos se extrañan mucho!


Abrazos y besos!

Hernán



El no de Lidia
Este nuevo almuerzo dino
Atrae buena concurrencia
Yo no puedo estar el cinco
Pero sí dar mi ocurrencia
Que se calefaccione el patio
Y se envuelva en grueso nylon
El camino hacia el toilette
Protegiendo del cruel clima
Dinos, Dinas y al Dino Bedel
como cuando se exponía
en el Sheraton de RETIRO
del garaje al primer piso
la intemperie se cubría
Es invierno crudo y frío
La demora de los platos
Y su eventual confusión
A los Dinos les fastidia:
Nombremos un asesor!!
para duplicar el vino
y via un scrum en cocina
Vaya apurando los platos
Que sin tanto garabato
Lleguen directo a destino
Para cuidar a lo Dinos
Como ven aunque no voy
dedico esta mi cruel rima
y agradezco invitación



2016.08.05: Eduardo Vila Echagüe: Los inicios: computadores de tercera generación


[Capítulo 4 de La Informática y yo]

Los inicios: computadoras de tercera generación

Durante los primeros 15 días en IBM nos mostraron los equipos de registro unitario. Caballeros de edad a punto de quedar obsoletos nos explicaban orgullosamente cómo armaban los tableros usando cables de múltiples colores. Una tecnología que ya llevaba más de 50 años estaba a punto de morir. Pero sin que entonces nos diéramos cuenta, lo que estábamos viendo era un modo de procesar la información que perdura hasta el día de hoy. El llamado procesamiento en lotes.

Para los informáticos antiguos les aclaro que este nombre corresponde a lo que comúnmente llamamos procesamiento batch. Pero también les recuerdo que no todo los lectores están familiarizados con esta jerga que hemos desarrollado a lo largo de más de medio siglo. Jerga que tuvo su origen en los países de habla inglesa y que tuvo que ser adoptada o adaptada parcialmente por los latinoamericanos. En España primó la influencia francesa, lo que hace que ellos llamen ordenadores a lo que los argentinos llamamos computadoras y los chilenos computadores. Siempre pensé que el énero femenino les era más adecuado, dado su carácter misterioso e impredecible. Sea como sea, yo soy de los que aún trato de usar el castellano en la medida de lo posible. Reconozco que digo chatear a falta de palabra mejor, pero a un conjunto de datos lo llamo simplemente, 'los datos', no como la mayoría que habla de 'la data', sólo porque lo han visto escrito en inglés e ignoran que en ese idioma data es el plural de datum. Es que como ya no enseña latín en los colegios, no tienen cómo saber que en aquel idioma había plurales terminados en 'a' y no en 's', ni mucho menos que en los países de habla inglesa son tan afectados que toman algunas palabras directamente del latín en sus formas singulares y plurales y las usan tal cual. ¿Quieren un ejemplo tomado de otra disciplina? En astronomía lo que nosotros llamamos nebulosa, los ingleses la llaman nebula y en plural, nebulae.

Me acabo de dar cuenta que la palabra chatear no fue objetada por mi revisor ortográfico. ¡Qué horror! Entro al sitio de la Real Academia (www.rae.es) y descubro que chatear significa por un lado 'beber chatos' (¿será lo mismo que beber hasta quedar chatos?) y por otro 'mantener una conversación mediante chats'. ¡Veo que los amantes del castellano estamos perdiendo la batalla! Pero al menos 'la data' para la Real Academia tiene aún un sólo significado: 'la fecha'.

Después de este par de insoportables párrafos eruditos, volvamos a 1968. Tenemos 20 jóvenes ingenieros que no saben nada de informática y que deben ser proyectados hasta comienzos del siglo XXI. El programa incluye los siguientes cursos: Diagramación Lógica, Introducción al Sistema 360 y después los lenguajes RPG, Assembler, Cobol, Fortran y PL1. Sonaba como si te quisieran hacer aprender italiano, francés, alemán y portugués. ¡Todo en 4 meses! Pero en realidad no era tan difícil y, además, éramos todos jóvenes brillantes. ¿No nos habían elegido en IBM por eso?

La Diagramación es lo único que aún recuerdo bien y que todavía me sirve. Para los legos, significa dejar expresado en un papel un flujo lógico de actividades, con decisiones del estilo; si sucede esto, haga aquello, si no sucede, haga esta otra cosa. Es algo que todos hacemos instintivamente, aunque no lo sepamos. Si el semáforo está verde, avance, si rojo, más vale que pare. ¿Y si está amarillo? En Argentina, aceleramos, en Chile, frenamos.

Fue con la Introducción al Sistema /360 que realmente me introdujeron en el mundo de la computación. Allí me enseñaron que estábamos en la tercera generación de computadoras, que la primera había sido algo muy rústica, orientada principalmente al cálculo, y que la segunda era la que había abierto el camino para su aplicación comercial. Entonces me imaginé que seguramente vería muchas otras generaciones a lo largo de mi carrera profesional, pero la verdad es que después de la tercera se alcanzó a mencionar tímidamente una cuarta, y después ya nadie más se acordó del asunto. También es cierto que los mainframes actuales, aunque infinitamente más poderosos que aquel Sistema /360, conservan su arquitectura básica con sólo algunas extensiones. Es increíble el genio de quienes lo diseñaron, para lograr que algo perdure casi medio siglo en una época en que los teléfonos se cambian todos los años.

Lo primero que diferenciaba a la computadora del antiguo equipo de registro unitario era que el tablero lleno de cables se reemplazaba por el programa, una serie de instrucciones codificadas en un lenguaje que el aparato podía entender. Todo eso se guardaba en la memoria, que en ese tiempo estaba formada por un bastidor de alambres cruzados, en cuyas intersecciones había unos anillitos de ferrita, que se podían magnetizar en un sentido o el otro. Cada uno de ellos almacenaba un elemento de información o bit. Estos se agrupaban de a 8 en bytes, donde se guardaban números, letras o instrucciones del programa. En esta época en que hablamos de megabytes, gigabytes y hasta terabytes, seguramente el lector me catalogará de fantasioso si le digo que yo podía ver los bits individuales.

Sin embargo, lo que caracterizaba a la tercera generación de computadoras no era su tecnología, sino que ahora venía preparada para incluir un sistema operativo que tenía funciones de supervisor. Anteriormente el programador manejaba directamente todos los recursos del sistema. Si había que leer una tarjeta perforada, tenía que codificar las instrucciones específicas que hacían funcionar la lectora de tarjetas. Si grabar una cinta magnética, lo mismo. Bajo esas condiciones, no se podía pensar que la computadora hiciera varias cosas al mismo tiempo. Los distintos programas se chocarían en sus intentos por usar los recursos, con resultados impredecibles.

En el nuevo sistema, quien manejaba los recursos era el sistema operativo, un programa preparado por el fabricante que venía con la computadora. Algo así como el Windows de su computador personal. Para hacer uso de los recursos, el programador tenía que pedírselo al sistema operativo. Conceptualmente era como llenar un formulario predefinido y entregarlo en una ventanilla. Eso se llamaba una 'llamada al supervisor'. Ejecutada la operación, el supervisor devolvía al programa los resultados de la misma. Las instrucciones para manejar los recursos sólo podían ser ejecutadas por el supervisor, por lo que si un programador intentaba hacerlo directamente no sólo no lo lograría, sino que también aparecería un mensaje en alguna parte denunciando sus aviesas intenciones.

Después de la Introducción al Sistema 360 venían los lenguajes de programación. En primer lugar el RPG, que en el fondo era una especie de simulador del antiguo tablero de los equipos de registro unitario. Areas de entrada donde se leía el contenido de las tarjetas perforadas, áreas de salida para las tarjetas a perforar o las páginas a imprimir, y una lógica basada en indicadores que se encendían o apagaban para controlar el orden en que se leían los archivos maestros y de detalle. Las entradas y salidas también podían ser desde y hacia cintas o discos magnéticos, lo que constituía la principal ventaja sobre los antiguos equipos. Esto era esencialmente lo que se llamaba procesamiento en lotes.

Sistema IBM /360 modelo 40

El corazón del mainframe era la Unidad Central de Proceso, más conocida como CPU por su abreviatura en inglés. Se trataba de un mueble bastante grande, del tamaño de varios refrigeradores, que contenía la memoria, en la que se almacenaban los programas y los datos usados por éstos. En su frente tenía paneles de luces y perillas que permitían ver e ingresar datos directamente a la memoria, todo muy espectacular pero que normalmente nadie utilizaba. También tenía algunos diales y una vistosa tecla roja que decía Emergency Pull. Se supone que había que accionarla en caso de una real emergencia, como por ejemplo un peligro de incendio. Cuando se jalaba se desconectaban inmediatamente todos los circuitos de la CPU, y para restablecer la operación tenía que intervenir un técnico. Como en aquella época la llegada de la nueva computadora era todo un acontecimiento para la institución que la contrataba, normalmente se inauguraban con la presencia de todas las máximas autoridades. Parece que la tecla roja ejercía una atracción hipnótica para algunos de ellos, que no pudiendo evitar la tentación la jalaban, colapsando así todas las demostraciones que acompañaban la Sistema IBM /360 modelo 40 inauguración. Por eso un paso básico del proceso de instalación era solicitar la visita previa de un técnico para que desconectara la sugestiva tecla roja.

¿Cómo se comunicaba la CPU con el operador humano? Tal vez recuerden la temible computadora HAL en la película 2001, Odisea del Espacio, que conversaba con los tripulantes de la nave. ¡Pura ciencia ficción, por lo menos hasta el siglo XXI! En aquella época teníamos la consola, en realidad una vulgar combinación de teclado e impresora de caracteres. En el caso de IBM, no tan vulgar, ya que usaba la misma famosa bolita intercambiable de sus máquinas de escribir eléctricas, las que se habían convertido en un símbolo de status entre las secretarias pitucas de las grandes empresas de entonces.

La Unidad Central de Proceso estaba rodeada de otras máquinas sin las cuales no hubiera servido para nada. Por lo pronto un Lectora de Tarjetas, normalmente acompañada por una Perforadora, más una Impresora de Impacto. Para el almacenamiento de los programas y datos teníamos unidades de Cinta Magnética y opcionalmente Discos de Almacenamiento de Acceso Directo. Digo opcionalmente porque el precio de estos últimos era tan caro que a veces se prescindía de ellos.

No es mi intención aburrirlos con las características técnicas de cada uno de ellos. Sólo recordar que las Cintas Magnéticas eran lo más vistoso del sistema, porque era lo único donde se veía movimiento, por lo que se robaba la atención de las cámaras, como seguramente hayan visto en algunas películas filmadas en aquellos años. En cuanto a los Discos, una característica que seguramente llame la atención a los más jóvenes es que en aquella época eran todos removibles. No es de extrañar, ya que en la primera instalación donde participé, los discos sólo tenían una capacidad de 7 MB.

En aquella época IBM tenía sus fábricas distribuidas por todo el mundo, cada una especializada en ciertos tipos de unidades. Así, las CPU llegaban de EEUU y posteriormente de Brasil, los discos de Japón o de Alemania, las impresoras de Suecia y posteriormente de Argentina, de las otras ya no me acuerdo. Imagínense lo compleja que era la logística necesaria para armar una nueva instalación, en una época donde todos los países tenían barreras aduaneras y el transporte se hacía principalmente por vía marítima. No era raro, además, que llegara un equipo de 110 volts a un país de 220 volts. Por ese motivo las instalaciones se debían planificar con muchos meses de anticipación.


Si estos eran los problemas relacionados con el hardware, las dificultades no eran menores para el software. Trataremos de ello en un próximo capítulo, pero no debemos olvidar que todos estos costosos equipos, hardware y software incluidos, de nada servirían si no hubiera personal capaz de sacarles provecho. Pero, al igual que con los nuevos empleados de IBM, es personal no existía en el mercado.