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29/08/2017: Ida Bianchi: Cuando me inicié en COBOL tuve la suerte...

Cuando me inicié en COBOL tuve la suerte de estar en un ambiente favorable que me permitió investigar mucho.



Hacía pocos meses que trabajaba en Burroughs y ya estaba visitando clientes, especialmente bancos. Varios de ellos, estaban ya migrando a lo que llamábamos Medium System, (B2500/B3500), equipos totalmente orientados a Cobol. Nuestros instructores permanentemente hacían hincapié en que el hardware se  diseñó para soportar los requerimientos del software.

ASSEMBLER era el lenguaje máquina de los Medium Systems cuyo diseño cumplían la premisa. Casi el 90% de las instrucciones de COBOL equivalían a una instrucción Assembler  Además podíamos escribir e insertar rutinas escritas en Assembler dentro del fuente COBOL e interactuaban con todas las definiciones y operaciones.

Inicialmente utilizábamos como sistema de Base de Datos a FORTE. En cada acceso se generaba lógica COBOL para acceder a la base y se generaban las rutinas necesarias que se incorporaban al final del programa. Finalmente se compilaba todo como un programa único.
Posteriormente utilizamos DMS y DMS II  (Data Managment System), sistema de Base de Datos relacional, independiente del lenguaje que utilizara el usuario.

En 1982 se presentó LINC, (Logic and Information Network Compiler) lenguaje de alto nivel, que generaba código fuente COBOL que luego era compilado en el equipo donde se iba a procesar.
Era un generador de aplicaciones que permitía la migración entre equipos usando COBOL como lenguaje común. Lo acompañaba LIRC  que se utilizaba para generar los respectivos reportes.

LINC rápidamente creció a LINC II y LINC 4GL (lenguaje de cuarta generación) donde las especificaciones COBOL se mantenían en una Base de Datos denominada LDE (Linc Interactive Environment). Podíamos acceder al  código fuente generado.

A comienzos de 1989 Unisys presentó NAP (Network Application Platform), integrando grandes  procesadores con sistemas telefónicos que procesaban los importantes  volúmenes de las compañías de telecomunicaciones. Estaba totalmente desarrollada en LINC y consecuentemente el código fuente generado era COBOL.

En 1992 se lanzó LDA (LINC Development Assistant ) que corría en PC. y generaba especificaciones LINC que luego se transferian al mainframe. Luego LDA fue implementando nuevas funciones tendiendo a que todo el desarrollo se hiciera con LDA.

Las principales aplicaciones en las que estuve directamente involucrada hasta hace pocos años, fueron Correo de voz, Fax, y varios servicios adicionales para Miniphone, Unifon, Telecom Personal, Movistar y Personal.


COBOL es el lenguaje con el que más tiempo he pasado y diría que todavía nos respetamos mutuamente.


Algo nostálgica, aún no he dado de baja la PC donde tengo instalado LDA, LINC y COBOL.  

29/08/2017: Y ... COBOL sigue procesando cerca del 100% de las transacciones contables/financieras en el mundo, por Alfredo Pérez y otros Dinos.

Alfredo Pérez 25/08/2017

Y ... COBOL sigue procesando cerca del 100% de las transacciones contables/financieras en el mundo.






Jorge Hofmann 26/08/2017

Bueno por fin tenemos una verdadera discusión, debate, polémica o dialéctica sobre un tema que nos toca de lleno.

Me gustaría incluir alguna opinión o comentario o como quieran llamarlo

Recuerdo que en los años 90´s se decía, como si fuera totalmente cierto, "el COBOL no existe mas" a causa de el surgimiento de los servidores y algunos lenguajes de procesamiento, pero como el ave FENIX resurgió este lenguaje y adaptando no solo a nuevas tecnologías (procesamiento on-line) sino a nuevas formas de programación. Encima aparece The most famous of Data Base THE DB2 también se incluye el lenguaje para poder administrar, actualizar datos que es el SQL. 

Y aparece el terrorifico año 2000 (Gracias Bill Gates por promover esa idea) donde hasta IBM se encuentra obligada a modificar sus sistemas operativos por esos 2 malditos dígitos del año por 4 digitos con lo cual tuvimos que modificar todos los programas COBOL (junto con todo lo que tenía que ver con fechas en los programas). En esta época recuerdo que se buscaban con desesperación expertos en Mainframe y COBOL CICS DB2 pagando suculentos emolumentos al que poseia dichos atributos / cualidades / conocimientos / experiencia.

Junto a esto comenzó la mala onda de que los MAINFRAME se mueren NOTICIA DE ULTIMO MOMENTO los mainframe NO murieron ni fueron reemplazados es mas redujeron su volumen aparatoso y hoy en día muchas mas empresas pueden tener un mainframe de mayores prestaciones, consecuencia de esta mala onda se abandonó la capacitación de personal en la administración de estos sistemas y en programación con COBOL.

También en esa época se prendió la luz que nos guía en el camino de la buena programación ¡¡¡¡¡Quality¡¡¡  haciendo que muchos sistemas se adapten a ciertas normas de calidad en programación, aunque todavía subsisten o sobreviven (vivitos y coleando) muchos programas de la década de los 80´s que funcionan pero no se tocan porque funcionan (Esta es una de las reglas de ¿IBM? "si un sistema funciona no se toca").

Así hemos llegado a pleno al nuevo milenio como dice Alfredo "COBOL sigue procesando cerca del 100% de las transacciones contables/financieras en el mundo." 


La noticia es "Los muertos que vos matais gozan de buena salud" (dicho popular castellano).

Cris Vélez 26/08/2017

COBOL... qué recuerdos!!!! Yo programé en COBOL tantos años de mi vida que hasta el castellano lo hablaba con acento cobolense. Nunca pensé que aún se procesaban programas COBOL y menos en esa proporción. Qué bueno, no estoy tan obsoleta aunque confieso que tuve que migrar a nuevos lenguajes a partir de C+.
También fui fan de WordPerfect pero empecé con Multimate...
Y aquí me callo para no seguir delatando mi antigüedad!


Gracias a todos por este intercambio de ideas y conocimientos. Me enseñaron muchísimo!

Claudio Di Véroli 26/08/2017

Bueno, bueno. Será práctico, pero se pueden decir MUCHAS cosas. 

En cuanto al aspecto didáctico de  aprender a usar una computadora mediante el lenguaje COBOL, recordemos lo publicado por varios grandes de la computación:

·         KNUTH: Recuerdo perfectamente que el gran tratado The Art of Computer Programming, de Knuth (1ª edición, cuyo ultimo volumen se publicó en 1973), declaraba algo así como que "Toda persona que aprenda, domine y practique la programación en COBOL queda arruinada de por vida".
·         DIJKSTRA: Poco después, otro grande de la historia informática, Dijkstra: (1975), afirmaba que "The use of COBOL cripples the mind; its teaching should, therefore, be regarded as a criminal offense." 

Sin llegar a opiniones como las de arriba que, si bien muy autorizadas, son algo extremas, estas fueron mis experiencias personales:

·         Allá por 1972 hice un experimento en una empresa: programamos el mismo mini-sistema en COBOL y en FORTRAN.
·         La elección de la aplicación NO fue realizada por el programador en FORTRAN: fue algo relativamente objetivo.
·         La programación en COBOL llevó una semana.
·         La programación en FORTRAN llevó un día.
·         Se corría en una computadora comercial, supuestamente con software optimizado para correr COBOL, no FORTRAN.
·         Y sin embargo el programa en FORTRAN corría 5 veces más rápido.
·         Repetí el experimento años más tarde en otra empresa con resultado similar. 

Todos sabemos porqué. En este caso (e imagino que en muchos otros) el análisis mostró que no sólo COBOL compilaba código menos eficiente, sino que los programadores tendían a utilizar archivos como áreas temporarias de trabajo cuando las mucho más eficientes tablas en memoria (preferidas por los programadores en FORTRAN) daban el mismo resultado con menos programación y menos procesamiento.

Está bien, solamente dos experimentos no prueban demasiado, pero en fin ... 

Me parece que estamos de acuerdo en que se mantienen los programas en COBOL porque es conveniente, porque reprogramar es costoso y riesgoso, y porque como bien se citò en este intercambio, es mejor "no tocar" algo plenamente probado y que funciona bien. Dos programas míos que funcionaron muy bien, en dos empresas diferentes, se mantuvieron en uso por respectivamente 17 y 20 años. Es evidente que hacia el final de su vida estaban realmente obsoletos, pero como no fallaban (así me dijeron los responsables, yo ya no estaba en esas empresas), nadie quería cambiar nada.


Volviendo a COBOL, claro, hoy en día lo de la eficiencia en procesamiento de datos contables no es tan importante. Tras una vida de haber programado por años en una decena de lenguajes, permítaseme la opinión personal de que no es bueno que el contacto del estudiante con la computación y la programación tenga a COBOL como componente importante.

Alfredo Pérez 26/08/2017

Estimado Claudio.

Me permito disentir en varios puntos.

A - el objetivo de COBOL nunca fue "enseñar programación" sino proveer a los usuarios que empleaban computadoras para procesamiento de datos una aproximación al "lenguaje común" tal que un usuario con poco entrenamiento pudiera informatizar sus procesos.

B - el órgano gubernamental de USA que establecía las normas y los tests mínimos para aprobar compiladores era Codasyl - Commitee on data processing symbolic languages.  
Los acrónimos de los nombres dicen todo:
COBOL = COmmon Bussiness Oriented Language
FORTRAN - FORmulae TRANslator  (no quiero hacer hincapie en el plural latino para no calentar el ambiente)
ALGOL - ALGorithmic Oriented Language

C - Además, (Dinas aplaudan) Cobol fue definido bajo la dirección de la Doctora en Matemáticas Almirante Grace Hopper, a partir de su desarrollo previo de Flow-Matic un sistema de conversión de diagramas de flujo a programa objeto para las UNIVAC-

D - Si queremos opinar sobre barbaridades que no enseñan a realizar buenos programas, no dejemos de lado todos los RPG y similares (todas las marcas tuvieron algo similar) RPG - Report Program Generator

E - En cualquier administración, tanto sea bancaria, comercial o industrial (en este caso me refiero a la administración de inventarios, órdenes de proceso, etc.) se requiere una continua adaptación a factores externos.
El caso más común es el rediseño de un formulario para agregar o suprimir datos, fechas, etc. A menos que la instrucción FORMAT de Fortran haya cambiado notablemente, en el área de generación de informes impresos o por pantalla, COBOL es superior. 
Por las mismas razones, no veo como un programa puede permanecer 15 a 20 años sin tocarse, en un contexto inflacionario, con impuestos que varían mes a mes su base o alícuotas, números de teléfono que pasan de 6 a 7 y lueho a 10 dígitos, etc, etc. Me interesaría conocer la descripción y funcionalidades de tal programa-

F - Claudio, acuerdo contigo en un tema, "en el entorno de una minicomputadora de los 80" es muy factible que un programa FORTRAN se escriba y ejecute más rápido que uno COBOL.
Pero estamos hablando de mantener un sistema de varias decenas de programas, que intercambian archivos, durante varios años
La capacidad en punto fijo de Fortran fue creciendo, pero siempre fue menor que los 99 dígitos de COBOL.
FORTRAN no tiene capacidad de comparar "cadebnas de caracteres".

F - Last but not least diría un lord, ya puede decirse públicamente que 3 de cada 4 compañías actuantes en la Argentina entre 1960 y 1980 tenían políticas comerciales específicas para desalentar el uso de COBOL por temor a que sus clientes quisieran "migrar de compañía" e independizarse de su proveedor habitual.
No puedo probar que esta política incluyera "ralentizar" los compiladores COBOL, pero sí que incluían "opciones específicas" que se separaban del Standar Codasyl para hacer más compleja la migración.

Claudio Di Véroli 27/08/2017



Alfredo: 

Interesantísimos tus detalles.

Sigo sin ver en qué manera lo que contás se contradice con mis comentarios, que van más bien a que la manera en que se enseñaba y se trabajaba en COBOL era muy "mecánica" y poco "científica".

Por supuesto que se podía hacer "buena programación COBOL"; pero no era frecuente.


Y aquí va otra "aneda". En los 1970 trabajaba yo en un gran centro de cómputos. Casi todo COBOL. La mayoría de los programadores venían de cursos. Uno o dos tenían un diploma de Contador Público, uno era Ingeniero Industrial. (No existían todavía títulos en Ingeniería de Sistemas). No eran demasiado buenos. Un día me hicieron caso y reclutaron una chica recién recibida de Computadora Científica en Exactas. No tenía idea de COBOL, pero la chica tenía la excelente formación científica de la que carecían los otros, y era muy rápida. Al mes me vino a ver el Jefe de Programación: "Claudio, ¡tenías razón! En tan poco tiempo, ya es nuestra mejor programadora COBOL!".

Alfredo Pérez 27/08/2017


Claudio

Creo que la elección del lenguaje y la persona dependen más del tipo de problema que de la preparación previa.
Como yo tampoco dispongo de información estadística, ni de criterios sobre qué cosa entendemos por "buen programa", respondo (como los payadores) con dos contra-anécdotas.

Oigame bien compañeroooo (talán,talan)

Una de mis tareas en la década de los 60 a los 70 era, precisamente entrenar a los nuevos programadores y asistirlos en sus primeros pasos, lo que implicaba concurrir diariamente a la empresa cliente (multinacional, en GBA con mi Renault Gordini). El jefe de proyecto era el auditor interno, quien periódicamente me invitaba a almorzar en el comedor de gerentes, para luego, caminata mediante, extraerme información sobre la marcha del proyecto.
En una de esos paseos me dice "No le parece que ocupar 15 de nuestros mejores personas durante dos meses (de curso) es demasiado tiempo? ¿No deberíamos contratar programadores ya entrenados?" Nota importante, los alumnos no provenían del equipo convencional que estábamos reemplazando, sino que eran jefes de sección, profesionales, muchos de los cuales iban a reemplazar, en su momento, a los gerentes.
Mi respuesta fue. "Señor, entiendo que usted me considera una persona medianamente inteligente y que domino el tema. Puedo asegurarle que dentro de seis meses (antes de la llegada del nuevo equipo) la mayoría de los alumnos serán programadores de primer nivel.
Ahora bien, suponiendo que ingresen 15 personas ya programadores, a las que Ud. y los demás gerentes deberán enseñarle los métodos, procedimientos, políticas explícitas o implícitas de la compañía y de cada departamento al nivel que tienen hoy los alumnos ¿cuánto tiempo les demandaría?"
Me concedió la razón.
Nota: por lo menos dos de esos alumnos ocuparon el cargo de Gerentes de Sistemas en la misma empresa.

Otra, que tiene que ver con el tipo de formación.
Fines de los 90, empresa multinacional y multiindustrial, entrevista al gerente de sistemas, ya desde la óptica del MinEduc - INET para inquirir sobre competencias esperadas de egresados de la educación técnica. 
La conversación derivó hacia la formación universitaria. Su postura era algo así:
"Tomamos egresados o alumnos avanzados de carreras de ingeniería, de sistemas o afines.
Los que vienen de XX o YY, ya saben hacer la mayor parte de los problemas comunes, a los dos años los pasamos a proyectos, donde hay que diseñar nuevos esquemas y se te quedan mirando y piden que los acerquemos a la solución.
A los de la UBA, los primeros años hay que "ajustarlos al molde", cuando los pasamos a proyectos y les tiramos algo nuevo te dicen -dejámelo mirar un poco- y a las pocas semanas te plantean variantes que son iguales o mejores que las de los profesionales del área"

Esto es, no todos los problemas son iguales, cada persona lleva un bagaje o mochila educativa distinta y sigue siendo muy complicado opinar sobre el "programa/sistema" más adecuado.

Miguel Ángel Simoes 27/08/2017


Estimados:

Con todo el respeto que siento por los programadores que hace cincuenta años estrenaban uno de los primeros títulos universitarios referentes a nuestra disciplina, no coincido con “la necesidad de excelente formación científica” para hacer “buena programación COBOL”.

En 1969 yo trabajaba en Alpargatas con el inolvidable Raúl Salgado en Análisis de Sistemas Comerciales y me enviaron a hacer uno de los primeros cursos formales de Cobol que dictaba Escuelas IBM.

Se quería evaluar su performance con respecto al RPG que utilizábamos y como se adaptarían nuestros programadores, la mayoría de ellos provenientes de la anterior instalación de UR y sin cursos formales de Computación.

Por eso eligieron para ir a este curso a un “no programador”. 

La performance de Cobol en la 370/145 superó a la de RPG y la productividad de los programadores se incrementó con el cambio de lenguaje de programación.

Claro que no todo fue mérito de COBOL: Debieron agregarse normas de organización del trabajo, entre ellas la utilización de una Source para mantener en forma centralizada las estructuras de archivos para generar las Data Division y también mantener en ella los programas, y se comenzaron a implementar herramientas de productividad, la más importantes de las cuales y que cambió radicalmente el método de trabajo de los programadores fue la implementación de SPMOL (Source Program Maintenance On Line) ya avanzada la década del 70. Les debo la historia de SPMOL , las terminales 3278 modelo 5 y las impresoras para los programadores.

Los artículos de IBM alertando sobre el rechazo de los programadores (en USA) a estas nuevas modalidades de trabajo, de que me proveían los dinos Gustavo Pontnau y no recuerdo si era la época de Eduardo Vila Echague o la de Benito González,(con la buena intención que “no me queme” implantando estas novedades), no resultaron aplicables para nuestra instalación.

Siempre he creido firmemente en aquello de “Lo que natura non da, Salamanca non presta”, Si alguien fué capaz de armar un tablero de 405, bien podía ser un excelente programador Cobol.

Además, nuestros programas eran rutinas administrativas, comerciales e industriales, no el análisis de la incidencia de las fases lunares en las mareas de los océanos …

Un abrazo a dinos y dinas, y especialmente a los dinos que fueron mis jefes en mis años de Tecnologia Informatica y siempre  impulsaron mis innovaciones.

Miguel Angel Simoes


PD: Comparo Cobol con RPG (en sus varias versiones). No tengo antecedentes que me permitan compararlo con Fortran. Tampoco sé si el ”skill” necesario para programar en Cobol es menor o mayor que el necesario para hacerlo en Fortran.

Jorge Hofmann 26/08/2017


Bien gente tenemos un tema para el querido DINO Solanas, ya sabemos que los programas de los 80´s se programaban como en los 70´s pero de lo que hablé era de los MAINFRAME en los 80´s empezaron con ese tema de procesamiento distribuido incorporando la novedad del on - line en el lenguaje COBOL por medio del CICS y de la famosa COMMAREA (¿remember?) y despues en los finales introdujeron la utilización de la mejor BD relacional (ojo para mí y no es discutible) por medio del lenguaje SQL ¡¡¡una exquisitez¡¡¡ tambien en los 80´s tuvimos la incorporación de unos equipos para procesamiento distribuido que eran los 8100 de IBM, que traian un lenguaje DPPX/DMS totalmente modular estructurado para la programación de procesos on-line el cual fué adaptado al MAINFRAME 380n con el nombre de CSP (Cross System Programming o algo así lenguaje totalmente modular estructurado y con directorio central de etiquetas, nombres de campos y catalogo de registros y pantallas).

Respecto del lenguaje APL igual que el PL I me da la sensación que no le dieron impulso comercial por alguna razón de IBM pero los dos eran buenísimos........

Recuerden que los DINOS y DINAS no solo viven del COBOL.......

Para David y Alfredo gracias por compartir este cacho de cultura........

Cris Vélez 28/08/2017



Coincido bastante con lo expresado por Alfredo.
A mi me tocó programar en gran cantidad de lenguajes por la variedad de rubros de las empresas que requirieron mis servicios. Conocí el ALGOL, FORTRAN, COBOL, ASSEMBLY, RPG, BASIC, VISUAL BASIC, C, C++, SQL, PHP y JAVA.  Pasé por equipos con muy limitados recursos de almacenamiento que nos obligaban a limitarnos en espacio sin perder calidad de resolución. Tuve que "desestructurarme" cuando apareció la programación estructurada, la modulada y la orientada a objetos. 
Por todo esto, me atrevo a considerar que un buen programador debe tener la habilidad de programar en cualquier lenguaje y adaptarse a todo tipo de problema a resolver. Debe partir de un conocimiento pleno de los comandos ofrecidos por ese lenguaje, leyendo manuales, asistiendo a cursos, etc, pero, sobre todo aplicando lo aprendido a problemas reales. Cuánto mas se programa en un lenguaje particular, mejor programador se vuelve.  La experiencia es fundamental para ser considerado un experto. 
A mi la universidad no me enseñó ningún lenguaje en particular pero me dió las herramientas para crear algoritmos que puedan expresarse en el lenguaje mas adecuado para resolver necesidades de diferentes índoles. Para mí no fue superior un lenguaje de otro (sacando RPG, que odié... jajaja), sí, mas adecuado uno que otro.
Tampoco existe una única formación del programador científico o comercial, universitaria o terciaria o autodidacta, inclusive. Es bastante personal y hay personas mas creativas que otras para programar, que minimizan recursos y producen mejores resultados. Yo he conocido programadores extraordinarios y no todos tenían la misma formación. Tampoco he tenido lenguajes preferidos sino proyectos que me interesaron mas que otros. El lenguaje es el lienzo y los pinceles... el programa funcionando adecuadamente para resolver el problema es la obra, el cuadro.
Cerrando mi participación en este debate saludo a Claudio, Miguel y Alfredo por sus interesantes puntos de vista.

Claudio Di Véroli 28/08/2017


> Miguel Ángel Simoes escribió: Estimados:  Con todo el respeto que siento por los programadores que hace cincuenta años estrenaban uno de los primeros títulos universitarios referentes a nuestra disciplina, no coincido con “la necesidad de excelente formación científica” para hacer “buena programación COBOL”.

Estimado Miguel Ángel: esto parece el juego del teléfono descompuesto, y como yo inicié esta parte de la discusión, te observo que jamás afirmé semejante cosa.

Sí dije que allá por 1972 (no había otras carreras con título universitario de computación en los años 1960 que yo recuerde) tener formación como Computador Científico AYUDABA a ser mejor programador COBOL que quien provienía de algunas otras carreras, o de ninguna.

En ningún momento sugerí la implicación inversa, y todos estamos de acuerdo en que se puede ser excelente programador COBOL SIN haber pisado Exactas.

Ida Bianchi 29/08/2017


Ir a Ida Bianchi: Cuando me inicié en COBOL tuve la suerte...





28/08/2017: Romina Florentino: Dulce despedida

Carlos Florentino y Romina Florentino, su hija
Queridos Dinos, queridas Dinas:

Luis Pees Labory me hizo llegar esta carta, una joya, escrita por Romina Florentino, la hija de nuestro muy querido Carlos Florentino (21/01/1944 - 02/01/2017). Ella es, me dice Luiggi, mezcla de sus padres, supercapaz, y terriblemente sensible a los temas espirituales.

Muchas gracias, Romina, por compartir tus emociones.
Muchas gracias, Luis, por este aporte y otros que ya incluiremos en este Blog.

Abrazo a todos.
Hernán


2017.08.21: Eduardo Vila Echagüe: Argentinos vivarachos

[Capítulo 16 de La Informática y yo]
Argentinos vivarachos

A los pocos meses de estar en Chile fuimos invitados a una presentación sobre un nueva arquitectura que se decía mantendría a IBM a la cabeza de la tecnología durante las próximas décadas. Junto con toda la fuerza de ventas concurrimos al Club Palestino, perteneciente a una de las principales colonias extranjeras en el país. El tema de la presentación era la SNA, lo que para el chileno corriente significaba Sociedad Nacional de Agricultura, pero para nosotros serían las iniciales de System Network Architecture. Pasamos un lindo día de campo pero la verdad es que entendimos muy poco. Era como volver a las clases de filosofía del colegio. En lugar de hablar de terminales conectados por líneas telefónicas, usaban una extraña terminología de unidades físicas y lógicas, protocolos y otros términos a los que no estábamos acostumbrados. Recuerdo que había algo misterioso llamado System Service Control Point que sonaba como si fuera el mandamás de todas aquellas novedades. Sólo con el tiempo me fui dando cuenta de la importancia del anuncio. Esta nueva arquitectura le facilitó a IBM el enorme desarrollo del teleprocesamiento en la década siguiente, hasta el comienzo del reinado del Internet a mediados de los 90.
 
Habíamos sido asignados en Chile por un plazo de un año. Para uno de nosotros el plazo fue mucho menor. Tuvo un violento altercado con Recursos Humanos por una diferencia de criterio en cómo se controlaban los gastos en que incurríamos. Se negoció con IBM Argentina el fin inmediato de la asignación. Creo que renunció a IBM a poco de volver.

Sin embargo no era fácil llevar control de gastos de un grupo de 20 argentinos. Supe del caso de un Ingeniero de Sistemas que en el momento de ser convocado se estaba divorciando de su mujer, pero ocultó el hecho para que le dieran la asignación para vivienda que correspondía a los que iban con familia, mayor que la que nos daban a los solteros. Pero lo peor fue cuando nos enteramos que tenía problemas con la Policía de Investigaciones, porque había ingresado un auto como turista además del que estaba autorizado para los asignados de IBM. La Policía andaba revisando autos con patente de Argentina en los estacionamientos cercanos a la oficina, y en un momento imputó a uno de nuestros compañeros que no tenía nada que ver con el asunto. No tengo de idea de como se arregló el entuerto.

En aquellos años el costo de la vida en Chile era mayor que en Argentina, por lo que era usual que cuando uno viajaba le hiciéramos encargos, especialmente de medicamentos. Pero el personaje del que hablaba en el párrafo anterior una vez se hizo traer por avión un palier, el que, si no lo saben, es un semieje trasero de automóvil que ha de pesar como de 20 kilogramos. En otra oportunidad se enteró de que yo viajaría a Argentina en mi auto. Vino y me preguntó como estaba de la batería. Le respondí que estaba normal. Entonces me propuso el siguiente 'negocio'. Como su batería estaba en las últimas, las intercambiaríamos, yo viajaría a Buenos Aires con esa, allá compraría una nueva, al volver las cambiaríamos nuevamente, y así se ahorraba la diferencia de precios entre ambos países. ¿Qué ganaba yo con toda esta operación? El riesgo de quedarme tirado en la Cordillera por falla de batería. ¿Hace falta que les diga cuál fue mi respuesta?

Recuerdo otro viaje a Argentina en que nos juntamos varios para ir en un solo auto. Este era un Peugeot 504 igual al que tenía yo. En el camino, apenas comenzamos a subir los Caracoles de Portillo, el auto empezó a fallar. Logramos llegar a las puerta del túnel Cristo Redentor justo cuando empezaba el tránsito hacia Chile (¿recuerdan que tenía una sola pista?). Quedamos primeros en la fila para cruzar cuando se cambiara el sentido del tránsito. Abrimos el capó para tratar de ver cuál era el problema, aunque yo intuía que era una falla de la bomba de nafta (bencina en chileno) agravada por la altura. A mí ya me había pasado. Mientras investigábamos se abrió el túnel así que apurados bajamos el capó y partimos al frente de la caravana. Pero no habíamos avanzado 50 metros por el túnel cuando el auto se paró. Inmediatamente se armó un griterío detrás nuestro, porque todos se habían percatado de que nuestro auto andaba en problemas. ¿Y ahora, quién podrá defendernos? Del medio de la oscuridad apareció Vilaman, un nuevo superhéroe especial para la ocasión. Abrimos el capó, desconecté la manguerita que venía del tanque de combustible y chupé bencina como condenado, la enchufé nuevamente y volví al auto. — ¡Correte! — le dije al dueño. Me instalé al volante y cruzamos el túnel como a 60 km/h en primera, para que bombeara más nafta. El auto bramaba en medio de las estalactitas de hielo, pero afortunadamente no se fundió. A la salida le devolví el volante a su dueño y como todo era cuesta abajo ya no tuvimos problemas hasta llegar a nuestro querido Buenos Aires.

El Club de la Unión años atrás
La IBM de Chile no tenía comedor (casino en chileno) para empleados. Se podía almorzar en un local de la asociación de empleados, que contaba con una mesa de pool que afectaba sensiblemente la productividad vespertina de nuestros profesionales. La alternativa era almorzar en restaurantes atestados de gente en el centro de Santiago o, peor aún, comerse un sandwich de pie en uno de los innumerables boliches que ofrecían ese servicio. Ninguna de estas alternativas nos satisfacía a los argentinos, para los que el almuerzo debía ser sentado y bien conversado, como parece que aún se usa en España. Fue entonces cuando nos enteramos de que el Club de la Unión tenía una oferta para socios temporarios, a la que se podía tener acceso sin pagar cuota de ingreso. Este Club tiene un papel parecido al del Jockey Club de Buenos Aires, pero sin sus áreas deportivas ni turfísticas. Durante la Unidad Popular había perdido buena parte de su masa societaria, y estaba necesitado de hacer caja.

Varios de nosotros aprovechamos la oferta y nos hicimos socios. Quedaba a unas pocas cuadras de IBM y empezamos a ir allí regularmente. La comida era exquisita, especialmente los filetes a lo pobre, nombre irónico que le dan en Chile a un filete (lomo en porteño) acompañado de papas y huevos fritos y unas cebollas tostadas especialidad del Club, que de sólo recordarlas se me hace agua la boca. El problema era que mientras esperábamos la comida nos llenábamos de un delicioso pan con mantequilla (manteca en argentino). El pan en Chile es demasiado rico y el resultado fue que llegué al país con 73 kg. y al año y medio cuando me casé ya iba por 85 kg. Afortunadamente para entonces la oferta de socio temporario ya no estaba vigente.

En los sótanos del Club había mesas de billar y de pool. Se ve que allí los socios jugaban por mucha plata, porque el mozo que nos traía los cafés era al mismo tiempo un árbitro implacable que no te perdonaba si por descuido rozabas una de las bolas. Un día estábamos dándole duro a los tacos cuando de pronto fuimos sorprendidos por nuestro Gerente General. Pero la sorpresa mayor fue la de su acompañante, un funcionario de IBM Argentina que estaba asignado en un cargo importante en IBM Méjico y que no sabía de nuestra asignación en Chile. Nuestro Gerente General lo había invitado a almorzar en el Club y le estaba haciendo un recorrido por las instalaciones, cuando de pronto aquel ve un montón de caras conocidas totalmente fuera de contexto. Les explicamos que sacrificábamos nuestro horario de almuerzo para tener un rato de esparcimiento, explicación que todos sabíamos que era más falsa que Judas pero que fue aceptada en atención a nuestro ilustre visitante.

Mi trabajo consistía en predicar las bondades de las Bases de Datos. Además de Santiago me tocó hablar en Viña del Mar, Concepción y Antofagasta. Pero me sentía como San Juan Bautista, una voz que clama en el desierto (algo literal en el caso de Antofagasta). Los clientes IBM no estaban aún preparados para tanta maravilla. Además nuestra solución, el DL/1, era bastante complicada, habiendo sido diseñada para equipos mucho más grandes que los existentes en Chile. Iniciamos algún proyecto, pero aún no se había completado cuando me volví a la Argentina. Quizás lo tomaron alguno de los 5 nuevos Ingenieros de Sistemas chilenos que ingresaron a principios del 76. Fue la primera contratación después de la llegada de la Unidad Popular al poder. Una de nuestras actividades fue su entrenamiento. Al menos ahí parece que lo hicimos bien, porque la mayoría de ellos llegaron a puestos gerenciales. Aún mantengo el contacto con varios de ellos.

Tampoco descuidamos las actividades deportivas. Algunos integramos el equipo de fútbol de empleados de IBM que participaba en una liga local. Supongo que los chilenos se desilusionaron un poco al comprobar que no había ningún Maradona entre nosotros. Yo con un par de compañeros preferimos volver al tenis, naturalmente en ese horario tan elástico llamado en Chile de colación. Recuerdo una anécdota al respecto. Había quedado con uno de mis amigos en escaparnos al mediodía a jugar al tenis. Como no trabajaba en el mismo edificio que yo, traté de ubicarlo sin éxito por teléfono durante la mañana en su lugar de trabajo. — ¿Se habrá acordado? — pensé. Por las dudas llamé a su casa y me atendió la señora. Cuando pregunté por él me dijo que estaba en el trabajo. — Le conté que habíamos quedado en jugar al tenis, y le dije: —¿podés fijarte si se habrá llevado la raqueta? — Voy a ver — me respondió. Volvió al rato con la voz cambiada, ahora masculina: — ¡Hola, Negro, por supuesto que voy, nos juntamos a tal hora, jaja!

Pasado el año de asignación a varios nos ofrecieron quedarnos un año más, entre ellos a los 3 solteros. ¿Sería porque éramos más baratos o más bien por alguna influencia misteriosa de nuestras pololas chilenas? Si fue así, la cosa les resultó en parte, porque 2 de los 3 nos casamos y aún seguimos felizmente casados con ellas. Pero ese es tema del próximo capítulo. 

13/08/2017: Club Palermo 11/08/2017: "EL FESTÍN": Dinos faltantes, Dinos debutantes y el silencio del Pipi

Fuimos 100000 Dinos esta vez, o si lo prefieren en decimal, 32.
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Queridas Dinas, queridos Dinos,

Hoy me levanté con ganas de llamar Dinas a las Dinas y Dinos a los Dinos. De pronto fui atacado por una suerte de alergia contra la arroba, el símbolo que nos borra el sexo a todos, @..., @..., @...

No sé si el ataque me ocurrió antes o después de escucharlo al Profesor. Sí, me imagino que muchos, no todos, se quedarán en ayunas porque no tienen idea de quién es el Profesor. Tiempo al tiempo, porque lo primero es lamentarse por los ausentes, y mucho más todavía, si me permiten ser discriminador incorrecto, por las ausentes!! ¿Qué fue lo que ocurrió que las ellas de siempre nos abandonaron en patota? Huelga unánime y descorazonadora. ¿Cómo pudo ser que en un mismo día no quedara una de ellas? Juntaron coartadas y excusas de todos los colores pero tanta casualidad es, como dicen por ahí, bien rara. 

¿Será que el Dinobedel habló sólo de dinos en su payada la "primera" y ellas se sintieron marginadas?

¿Será que el Master Hofmann dijo QUÉ LES PASA A LAS NIÑAS DINAS? "Ninguna dina es una niña", dijo la Irene, pucherito en el tono, y fue una de las ausentes. "No podré asistir", dijo Liana, pero mandó a Jorge como atenuante, ojalá alcanzara. "Esta vez no podré asistir", dijo la Adriana multicultural, sintonizada en el desplante. "Lamentablemente no voy a poder", dijo Ana, sumando más desilusiones. "Hasta el próximo encuentro", escribió Marta Ratti, consumado el pecado del plantón. Y no sigo con la lista, salvo para decir que Lidia mandó en las vísperas un alentador y público: "Lidia Seratti  c2 p2 Gracias!!". Para terminar fallando, ella y ángel de la guarda incluido, i.e., Marcela Baffi, con un mensaje post mortem: "Siento mucho no poder ir. Ayer fuimos con Marcela almorzar y hoy estoy molesta del aparato digestivo. En la Clínica Zabala y bueno misión análisis no voy a poder participar. Besos a todos y en particular a los que no veo hace mucho. Adjunto fotos."

Elegí apenas una foto para compartir con ustedes. ¡Una puñalada al corazón! Un mensaje que me sonó a "qué bien que la pasamos sin ustedes". El Profesor dice que los hombres no lloran y que son insensibles. Pero algunas cosas se nos hacen difíciles. Va la foto:


Voy a averiguar de inmediato si mi prepaga cubre la Clínica Zabala. Es evidente que puede producir milagros.

Y la lista de Dinos ausentes fue también importante. Hace mucho que no pasaba que nos fallaban todos los Hugos de un saque: ni un Scolnik, ni un Strachan, ni un Castro. Ni siquiera un Padovani. O que el hombre que reparte felicidad con su sola presencia, Alberto Chochlac, de pronto desertara. O que un Cassino dijera que sí y no apareciera...

Bueno, basta de llanto. Porque a pesar de todas las ausencias, tuvimos algunas presencias extraordinarias. Por de pronto tres nuevas Dinas de novela y cuatro Dinos debutantes para alquilar balcones. Todas y todos se sometieron sin más al reportaje. Las preguntas elegidas para el día eran: 1. Cuáles son tus recuerdos más antiguos relacionados con la informática; 2. En qué ocupás tu tiempo por estos días: actividades, hobbies, familia, deportes??

Cristina Vélez
Qué placer volver a verla a Cristina, la hija del recordado Casco Vélez, hombre trabajador incansable, empuje infinito, humor inagotable, simpatía a raudales, tan querido por todos los mortales.

-Mi recuerdo más lejano es cuando mi viejo estaba haciendo su Master de Computación en Estados Unidos y yo lo ayudaba con las famosas tarjetas perforadas cuando iba al centro de cómputos. Ahí me metí en un mundo que yo desconocía. Estamos hablando de 1965. En el 68 terminé el colegio, entré en el CAECE. Me apasionó la Informática y de ahí no paré más. Seguí, seguí, seguí, trabajé en el exterior, estuve en Roma, trabajé en Informática Jurídica, casi trabajo con vos. Después me metí en el área docente, me encanta la docencia, en un colegio privado, el que yo había ido, el St. Catherine’s. En el colegio se enseñaba Basic, lo único que se hacía. Ayudé a cambiarlo todo con un sistema que luego se usó también en otros colegios.

-Ahora estoy jubilada. Mi familia consiste en un montón de sobrinada porque hijos no tengo, y algunos sobrinos nietos. De vez en cuando hago algunos trabajitos de computación como para no salir del rubro. Leo muchísimo, soy muy lectora. Me dedico a escribir, un poco. No publico porque me da vergüenza.

Por supuesto le pedí a la nueva Dina que mandara algo de lo que ella escribe para publicarlo en Clemente.

-Te voy a mandar algo, segurísimo.

Gracias, Cris!


María Cristina Ruiz
Lo más lejano:

-Manejar una tabuladora Bull. Era 1966, yo tenía 19 años.  Trabajé por años, Me metí en el CAECE pero empecé a tener chicos ...

Ya  se había convertido en María Cristina Ruiz de López de Lagar.

Ahora:

-Estudiando idiomas, repasando el inglés, haciendo pintura…
Tenemos dos hijos, Diego de 44 y Javier de 42. Cinco nietos, cuatro mujeres y un varoncito el último. Viven cerca, así que los vemos mucho.

Gracias, María Cristina!

Ida Bianchi
A Ida no hay que preguntarle sobre su recuerdo más lejano. Fue en 1959, ella misma lo publicó en el Blog. Lo encuentran en:

2016.11.16: Ida Bianchi: Algo inesperado irrumpe en mi futuro

Allí relata la emoción de lograr su primer tablero exitoso en una tabuladora Bull.

Increíble!: dos de nuestras Dinas debutantes en Club Palermo tienen como primer recuerdo una tabuladora Bull.

-Ida, he leído de tus actividades informáticas en el Blog. Hablás de IBM, de Bull, de NCR, de Unisys. ¿Vas a seguir escribiendo sobre eso?

-Sí, justamente ahora terminé con la etapa de IBM y ya empiezo la de Burroughs, que fue antes que la de Unisys.

-¿Qué hacés en esta etapa de tu vida?

-Ahora soy rotaria, dedicada al Rotary Club.

-¿Rotary es un hobby o un trabajo?

-Es hobby y trabajo. Es una necesidad que tengo. He trabajado mucho últimamente donando a través del Club y acompañada por el Club, de aquí y de todo el mundo. Por ejemplo, en mi presidencia hemos donado diez laboratorios de Ciencias completos.

-El Rotary es una sociedad poderosa, con muchos fondos.

-Tenemos un millón trescientos mil socios en todo el mundo y nos intercambiamos información, dinero, necesidades, ayuda.

Gracias, Ida!

Miguel Ángel Simoes
-Lo más lejano fue en 1965, cuando me empezaron a preparar con los cursos de IBM, porque ya pensábamos en traer la /360 30 en Alpargatas.

-¿Vos qué carrera tenés?

-Soy Contador y Licenciado en Administración, nada que ver con la Informática.

-¿Qué hacés en esta etapa de tu vida?

-Después de haber dejado ocho años el centro de cómputos de la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA, hace tres que estoy colaborando con el mismo con todo lo que es infraestructura de redes.

-Y en tu tiempo libre, ¿qué hacés?

-Leo ciencia ficción, policiales…

-Ciencia ficción, ¿qué autores?

-Los duros, por ejemplo Asimov.

-¿Familia, hijos, nietos?

-Tres hijos, dos enviciados como yo, informáticos. Dos nietos, coma algo.

-Felicitaciones por el coma algo y por todo lo demás.

Gracias, Miguel Ángel!

Carlos Vaneri
-Mi recuerdo más lejano es cuando tenía 22, 23 años. Comencé a trabajar en lo que en aquel momento se estaba formando, en la Dirección de Rentas de la Municipalidad de Buenos Aires, que había comprado una 1401 y estábamos en proceso de armar el departamento de Informática y de empezar a procesar algunas cosas en máquinas prestadas, porque en aquel momento la llegada de los equipos llevaba más de un año. Procesábamos en el centro de cómputos de IBM. Yo estuve a cargo del grupo de vuelco del Sistema de Patentes de Automotores del sistema convencional de tarjetas al nuevo sistema de procesamiento basado en archivos en cinta magnética. Año 1965.

Increíble!! Tres nuevos dinos, una ella y dos ellos, me hablan de 1965 como su recuerdo más lejano.

-¿A qué dedicás tu tiempo ahora?

-Fundamentalmente a vagar. A los amigos. Tengo muchos amigos, en muchos ambientes. Y algún poquitito de colaboración ad-honorem en la política, pero muy poco.

-¿Familia, hijos, nietos?

-Mi esposa murió hace siete años. Mis hijos viven en el exterior, uno en Estados Unidos, mi hija en Chile. Así que viajo para visitar a mis nietos, que son cinco.

Gracias, Carlos!

Juan Sabalain
-Mi primer recuerdo fue en un banco, el Argentino de Comercio.

-¿Qué pasó ahí?

-Me castigaron. Me pusieron a cargo del primer centro de cómputos.

-¿Qué méritos tenías para ese puesto?

-No creo que muchos.

-¿Vos tenés una carrera?

-Yo hice Análisis de Sistemas antes de que existiera la carrera. A raíz de ese shock que me dieron en el banco descubrí la Informática. Yo venía de Ciencias Económicas, con expertise en Economía.

-¿Qué hacés en esta etapa de tu vida?

Juan Sabalain en Segurinfo 2011
-Hace tres meses que dejé CYBSEC, que era mía, con otro socio. Hoy es Deloitte CYBSEC. Yo pasé a tener tiempo libre, en este momento lo estoy organizando, lo que me parece maravilloso.

-¿Qué te gusta hacer, por ejemplo?

-Lo que tengo pendiente es viajar. Cuando trabajaba en los que se llaman organismos multilaterales, Banco Mundial, BID y Fondo Monetario, me decían: “¡Que suerte tenés, cómo viajás!”. Sí, en cada viaje me quedaban libres apenas dos horas.

-¿Familia, hijos, nietos?

-Tengo dos matrimonios, tres hijas y un hijo. Tres nietos.

Gracias, Juan!

León Carp
-Mi recuerdo más lejano es un intento de racionalización en General Motors hace cuarenta y pico de años. Yo era un pibe, adscripto al Controller de la empresa. Ya era contador entonces.

-¿De qué años hablamos?

-De 1969.

-¿Y cómo siguió la historia?

-Después me fui a Impositiva, donde me hice cargo de la parte de Estudios, no de la Informática. Después me dediqué a desarrollar una empresa que se llamaba Modelos y Aplicaciones.

-Creo que hay otra gente acá que estuvo en Modelos y Aplicaciones.

-Sí, estaba Alfredo Pérez. También teníamos una empresa de búsquedas de personal. Eso duró hasta avanzados los 90, en que dejé todo lo relacionado con la Informática. Me dediqué a la profesión contable. Lo que sí seguí fue la SADIO, como treinta años.

-¿A qué te dedicás ahora?

-Aparte de ser jubilado, en la profesión atiendo Impuestos.

-¿A que dedicás tu tiempo libre?

-Básicamente a la lectura. Y a la caminata, por razones incluso médicas.

-¿Familia, hijos, nietos?

-Dos hijos, cuatro nietas.

Gracias León!

Me faltaba entrevistar uno solo de los Dinos debutantes, pero ya el almuerzo estaba a pleno. Por suerte, el hombre estaba sentado justo frente al lugar que había reservado para mí. Él a la izquierda de María Cristina Ruiz, yo a la derecha de Cris Vélez.

Apenas me senté le saqué la foto:

Antonio Martino
Lo siguiente era ponerme al día con la bebida, un poco de vino, un poco de agua, y arrancar con el aluvión de las cosas que aterrizaban en la mesa, en cantidades industriales. No hay caso, Dinobedel, Master Hofmann, amigo Luca Repossi, Club Palermo es un hallazgo. Multiprovisto y relojito. ¡Qué trabajo elegir por dónde empezar! ¿Los quesos, el jamón, los alcauciles o los palmitos? ¿El salame, la bondiola o la mortadela? ¡Se me complicó! ¡Llegaron las muzzarellitas empanadas! ¡Auxilio! ¡Se sumaron las rabas!

Antonio Martino es abogado. Uno más. Pero les aseguro que bien diferente. 

-Antonio, ¿cómo entraste en el mundo de la Informática?

-Fue cuando me pidieron que informatizara el Registro de la Propiedad. "No sé nada de Informática", dije. "No importa, estás a cargo y se acabó", me dijo el Director. Con una sola condición, pedí yo, que lo nombráramos al ingeniero Dolder, que era el que sabía.

-¿Herman Dolder?

Una vez más pensé qué será de la vida del gran Herman Dolder, para mí uno de nuestros próceres. Se agradecen datos e imágenes sobre su vida y paradero, que perdí hace años.

-Sí, Dolder. Ahí me gané una fama injustificada. El que hacía las cosas era él, yo era un ayudante, el que proveía la parte jurídica. Lo curioso fue que el Consejo Nacional de Investigaciones Italianas me dio un Instituto para que investigara el tema Informática Jurídica, que dirigí durante doce años. Tenía la plata del mundo. Me dediqué a la Inteligencia Artificial. Hice el primer sistema jurídico italiano, el SRL. Una aventura sensacional, todo porque todos creían que era un informático.

-Tenías una cruza interesante entre el Derecho y la Informática- dijo Cris.

-Yo me dediqué toda la vida a la Lógica.

-Que es la madre de nuestros diagramas de flujo -opinó María Cristina.

-O sea que sos un abogado, acusado de informático y fanático de la Lógica.

-¡Sí señor! Yo quería seguir Filosofía –continuó Antonio-. Pero mi padre dijo “¿De qué vas a vivir?”. Así que seguí Derecho.
Cuando di Filosofía del Derecho, el profesor, Ambrosio Lucas Gioja, me dijo:
-Yo quiero que trabaje con nosotros.
-Soy de una familia de pocos recursos, tengo que trabajar.
-¿Sabe qué va a pasar? Usted es un tipo inteligente, va a entrar en la profesión, va a hacer dinero, y cuando tenga cincuenta años va a venir y va a decir “¿Puedo entrar en el Instituto?”. ¿Por qué no acortamos esto treinta años?
Entré en el Instituto de Filosofía del Derecho de la UBA. Conocí gente importante, el más grande de todos Georg Henrik von Wright, alumno y sucesor en la cátedra de filosofía de Cambridge de Ludwig Wittgenstein.


Las dos Cristinas y yo pusimos caras de saber de quiénes nos estaban hablando. Bueno, en mi caso yo al menos conocía los nombres, por un mail que me había mandado Antonio, cuyo remitente decía Prof. Antonio A. Martino. Ahora saben los lectores del Blog a quién llamo Profesor. Encuentran la foto de Georg Henrik von Wright en 

-¿Por qué volviste a la Argentina? –preguntó Cris.

-Me casé por segunda vez en 1991 con una argentina, también abogada, que había sido alumna mía.

-Mi marido también se casó con una alumna –intercaló María Cristina.

-Estudió tres años de pintura en Italia –siguió Antonio- y ahora es una pintora profesional. Ella tiene una hija con dos hijos. O sea, por carácter transitivo, tengo dos nietos. Nos vinimos a la Argentina por los nietos.

-¿De tu primer casamiento tuviste hijos?

-No, eso favoreció mucho mi actividad subversiva.

Nos contó más y más pedazos de su vida. Sin un mango se fue de Italia a Francia y ganó un concurso como profesor de Filosofía del Derecho en la Universidad de Rouen, y relató peripecias para conseguir permiso de trabajo, con la ayuda del Rector.

Cristina contó que había estado en Roma justamente estudiando el tema de Informática Jurídica.

-Había un argentino muy capaz allí –dijo él.

-Sí, Fermín Bernasconi –dijo ella.

No tuve necesidad de preguntarle a Antonio cuál es su hobby favorito, a qué dedica su tiempo libre. Estoy seguro que son sus dos nietos.

Gracias, Antonio! Felicidades múltiples para el próximo 29 de agosto. No sólo por ser el día del abogado sino y en especial por tu Cumpleaños número 80!!

Todos los Dinos son distintos, pero algunos son más distintos que otros. La pasé fenómeno con Antonio Martino, el Profesor, y con las dos Cristinas.

Mientras tanto, los mozos cantaban los nombres de los Dinos, portando los respectivos platos humeantes. El Master Hofmann dirigía la operación, papeles en mano, a veces frunciendo el ceño, deberíamos aprobarle una asignación por el laburo. 

Mi plato tipo risotto llegó por fin pero ya mi hambre había desaparecido. 

Recorrí otros barrios felices, hablando dos palabras aquí y allá.
Cuando llegué a donde estaban Enrique Draier e Ida Bianchi me contaron sus encuentros y desencuentros informáticos, en especial los encuentros. 
-Tuvimos un enfrentamiento, él por un estudio, yo por otro -dijo ella.
-Estuvimos juntos en una una Comisión de Informática -dijo él.
-¿Tu estudio era CONORPE?
 -CONORPE y después Netsystems -me contestó Enrique.
-¿Y vos, Ida, estabas dónde?
-En Burroughs pero después estuve en Infonorte con él, éramos socios.
 -Después actuamos juntos en política. Creamos un partido vecinal en Vicente López -comentó Enrique.
En el barrio de mi tocayo Aguiar, del Coco Solanas, de Alfredo Pérez y de Horacio Borsani, se me dio por extrañar al hombre de la sonrisa. Espero nos acompañes en la próxima, Alberto Chochlac. 

Pasé a saludar y felicitar al trío organizador. Otro nuevo éxito, más de treinta asistentes.
 -Hubo algunos platos que se retrasaron más de la cuenta -me acotó el Master.
Yo acababa de hablar con uno de los "enrollados". "Estoy feliz de no haber comido nada", me había dicho, "estoy gordo y me viene bien". Realmente lo vi feliz y le creí. 


Ya saben que pueden hacer clic en cualquiera de las imágenes para verlas en todo su esplendor.



 


Di cuenta de mi zapallo en almíbar y me fui más que contento antes de las tres y media, pagando los $350, ¡ni siquiera veinte dólares!

Por la tarde me sorprendió un mail del Master Hofmann, la parte que decía:


NOTICIA PARROQUIAL: Algunos asistentes se han retirado y han olvidado objetos personales, no sabemos si a causa del famoso escabio o por halzaeimer avanzado, dichos elementos son un suéter negro y una bufanda negra a rayas, quien note su falta comunicarse con el Club Palermo al 4777 7647 ó 1558976395 y preguntar por Adrian (mozo que nos atendió).

Pero mucho más me sorprendió la respuesta siguiente:

Estimado Jorge:

El del sueter negro fui yo pero lo retiré pocos minutos después de salir del almuerzo; atribuyo mi “ocasional olvido” al hecho de que, lo podrán corroborar mis compañeros de mesa; HABLÉ POCO y lo que es más grave aún, HASTA ESCUCHÉ a los demás aunque no lo crean.

Tamaña novedad provocó mi “temporal olvido” dado que me retiré muy preocupado y tratando de analizar el porque de mi tan extraña actitud (MI SILENCIO).

Un abrazo. Pipi

No era exactamente mi recuerdo. Hablo del silencio del Pipi. Fui a revisar mis apuntes de la reunión, o sea las fotos. Comparto con ustedes el resultado. Hacen clic sobre la imagen y pueden ver EL SILENCIO DEL PIPI. 

EL SILENCIO DEL PIPI

Espectacular, Dinas y Dinos, Gran Dinobedel, Master Hofmann, Luca Repossi.

Ya me voy anotando para la próxima, el viernes 6 de octubre.

Un abrazo a todos.


Hernán