02/08/2015: Héctor Monteverde: En octubre de 1964 Charles De Gaulle, entonces Presidente de Francia, visitó la Argentina.

Recuerdo que en octubre de 1964 Charles De Gaulle, entonces Presidente de Francia, visitó la Argentina. Como parte de los intercambios, ofreció financiar un computador para la Universidad de Buenos Aires, en cierto modo para reemplazar la Clementina, que estaba comenzando a resultar limitada y tecnológicamente algo avejentada.

Por supuesto, debía provenir de Francia y había que establecer requisitos para decidir cuál. Así fue que en el Instituto del Cálculo, en 1965 se comenzaron a hacer reuniones para definir sus características y a las mismas se invitaron a representantes de Bull e IBM, que eran las únicas empresas que podían ofrecer productos franceses.

El grupo estaba conducido por Wilfred Durán, por el Instituto del Cálculo, al cual acompañaban creo que Cristina Zoltán y en la primer reunión Diana Buyó, que después no continuó. Por Bull iba Sergio Orce y, si la memoria no me falla, también Mauricio Milchberg. Por IBM iba Gustavo Pollitzer y, como algunos alumnos estábamos realizando el Seminario de Computación con él, nos invitó como "colados" a acompañarlo.

En las reuniones se discutía lo que se podía llegar a hacer con ese crédito, que apuntaba a brindar servicios de computación para varias facultades de la UBA. Se fantaseaba un poco si se podían prestar servicios de time-sharing (en ese entonces implementado o proyectado en el MIT) y qué cantidad cantidad de terminales se podían incluir en el mismo y cómo conectarlas.

La gente de Bull era un poco más cauta, porque lo que podían ofrecer era la reciente Gamma M-40, que Bull producía en Francia y resultaba apropiada para uso científico, mientras que IBM, que disponía de la /360 modelo 44 para ese uso, apuntaba a algo más grande y general, ya que el modelo de Sistema /360 que fabricaba en Francia era el 50.

En medio de las discusiones, en una oportunidad Wilfred Durán pidió como requisito disponer en su oficina de una consola con interrupt a nivel Master para eventualmente poder reemplazar un compilador por una versión nueva que hubiese producido. Esto en medio del servicio de time-sharing!!!  A lo cual, todos nos quedamos en silencio y Sergio Orce, impertérrito, contestó que iba a ser difícil lograr eso, pero que a cambio podía ofrecerle una impresora de líneas que cada 30 segundos imprimiese "Durán, Durán, qué grande sos"!

En un primer momento y tomado de sorpresa, Wilfred se quedó pensando, hasta que todos los presentes se lanzaron a reir!  ...Lamentablemente, la intervención de la Universidad en junio de 1966 dio por tierra con ese proyecto ...