Autor del Blog: HERNÁN HUERGO

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14/09/2024: Hernán Huergo: Recordando a Juan Vella, con la ayuda de su hijo Julián.

Juan Vella (13/1/1933-4/9/2024)

Hace pocos días falleció Juan Vella, poco antes de cumplir sus 91 años, a quien considero una persona excepcional, tanto por sus cualidades humanas como por su brillantes dotes profesionales. Compartí con él varios años en IBM Argentina y esas fueron mis impresiones al conocerlo.

Ya escribí en este blog un artículo sobre Juan. Lo encuentran en 10/02/2022: Hernán Huergo: Reencontrando a Juan Vella
https://bit40-dinos.blogspot.com/2022/02/10022022-hernan-huergo-reencontrando.html

Pero gracias a un intercambio de mails con su hijo Julián hoy puedo compartir en este Blog mucha información más sobre Juan.

Juan Vella era Licenciado en Matemáticas egresado de Exactas como Licenciado en Matemáticas Aplicadas en 1960. En 1959, invitado por IBM por sugerencia de Sadosky, hizo el que fue el primer curso dictado en Argentina sobre la computadora IBM 650, la primera en Sudamérica. Gladys Rizzo y Alfredo Pérez fueron dos de sus compañeros en ese curso.

Vella participó poco en el trabajo en Ciencias Exactas relacionado al proyecto Clementina. Gustavo Pollitzer y Juan Chamero fueron los dos IBM que más se ligaron al proyecto. Pero Juan mantuvo estrecho contacto con el proyecto por estar ligado a Manuel Sadosky y a las actividades iniciales de la Asociación de Cálculo y la de Investigación Operativa.

Juan Vella ingresó a IBM en 1960, junto con Víctor Savanti y Julio Viau, en lo que fue el primer grupo de universitarios, sólo precedidos por Javier Panich y Gustavo Politzer. Eran 20 en el curso, fue compañero en el mismo de Conrado Estol y de Gladys Rizzo. Al terminarlo fue designado Especialista en Ciencias Aplicadas para trabajar con Gustavo Politizar. 

Dictó cursos en varias universidades del país para hacer conocer los principios y el potencial uso de las computadoras y el lenguaje FORTRAN. Fue docente en Exactas en cátedras de Sadosky y de la doctora Guber. 

Mantuvo relación con muchos compañeros de Exactas y participó en el análisis varias de las sugerencias que Gustavo llevaba a Exactas y a pedidos especiales de Sadosky y Reggini.

Durante este período junto con Sadosky, el ingeniero Reggini y Polltzer crearon la Sociedad Argentina de Cálculo y la Sociedad Argentina de Investigación Operativa. 

En 1962 fue nombrado en IBM Gerente de Planeamiento y Control, en el 64 lo designaron en ese puesto para toda Sudamérica con sede en Uruguay, para posteriormente ocupar ese cargo para América y el Far East, con sede en Nueva York. 

Al volver a Argentina ocupó cargos gerenciales en áreas afines a las anteriores. Se retiró de IBM en 1988 y comenzó a dar servicios de asesoramiento a empresas. En 1997 emigró a Costa Rica donde continuó con esta actividad. Regresó a Buenos Aires en el 2019. 

Dios te tenga en su gloria, querido Juan Vella.

******

Juan tuvo dos hijos, Renata, con dos hijas, y Julián, con un hijo y una hija.

Julián es quien ha colaborado para preparar esta entrada, muchas gracias. Es padre de Mauro , estudiante de Ciencias Informáticas en ITBA, y de Maia.

Gracias Julián por las fotos que me enviaste:

Además Julián me mandó una parte de la autobiografía escrita por el mismo Juan, allí va:

Después de la mitad de la carrera me ofrecieron un puesto de ayudante de cátedra, luego de Jefe de Trabajos Prácticos y de Encargado de los Cursos de Ingreso a la Facultad, estas nuevas responsabilidades comenzaron a ser rentadas y significaban un ingreso que me ayudaba mucho a cubrir mis necesidades básicas. Me presenté a concurso y gané en varias oportunidades el puesto de Encargado de Matemáticas en los cursos de ingreso de las facultades de Farmacia y de Medicina.
Las autoridades de la Facultad me recomendaron a la Dirección de Estadística del Ejército y  firmé un contrato de trabajo, corría el año 1958 yo estaba de novio con Eugenia, queríamos casarnos pero la vida juntos implicaba gastos que no estábamos seguros de poder solventar con los ingresos de ambos, finalmente a mediados del 59 nos largamos, alquilamos una casita en un barrio de Flores, vendí mi bicicleta para poder comprar una cama, y nos fuimos de luna de miel a Córdoba. Algunos pocos regalos y créditos nos permitieron reunir lo imprescindible para la casa.
Inmediatamente después me llamaron de IBM y fui invitado a asistir,  junto con otros tres compañeros de la facultad, a un curso sobre una computadora que acababa de ser instalada en  una empresa petrolera de Venezuela, el curso estaba dedicado a los vendedores y técnicos de IBM y era dictado por un empleado argentino que había participado de aquella instalación. Nosotros cuatro con todo el entrenamiento de nuestro estudio en la universidad y sin los preconceptos de tecnologías anteriores sobresalimos en forma evidente; cuando el curso terminó, nos dijeron que en cuanto IBM comenzase con el plan de introducir las computadoras en el país nos iban a ofrecer ingresar. 
Cuando a fines de 1959 nos citaron a los cuatro se produjo una situación especial, otras compañías competidoras de IBM también decidieron tomar personal y nosotros cuatro nos convertimos en el principal objetivo para ellas. Yo me entrevisté con tres de ellas y jugando a obtener mejoras en la oferta conseguí el salario más alto de todos los acordados. En IBM entramos dos de los cuatro originales y otros veinte universitarios de matemáticas, física, economía y contabilidad. Esto significaba un cambio generacional en la empresa, varios de este grupo alcanzamos puestos fundamentales de la empresa. Cuando dos años después me nombraron gerente pasé a ser el gerente más joven. 
Mi ingreso a IBM se produjo en enero de 1960, tenía un sueldo que era increíble, pasé a ganar más que el Decano de la Facultad. La situación económica cambió de la noche a la mañana, pudimos comprar un auto, un Renault, y empezar a hacer planes más ambiciosos: tener un hijo, cambiar de vivienda. Pero mis compañeros de la facultad y muchos profesores nos criticaron por haber ingresado a la empresa, nos consideraban vendidos al imperialismo yanqui. 
El primer año en IBM fue dedicado a participar en cursos internos y estudiar mucho, terminado el período de entrenamiento me asignaron la tarea de promover el uso de computadoras en las Universidades, di cursos para profesores y alumnos en  Ciencias Exactas, Ingeniería, Económicas, en la Católica de BS. AS., en la Universidad de La Plata, de Córdoba, de Tucumán y Mendoza. Generaba asombro e incredibilidad, hablaba de algo que costaba aceptar. Mi trabajo satisfacía los objetivos de la empresa y como reconocimiento me nombraron Gerente de Planeamiento e Investigación de Mercados. 
En 1964 me ofrecieron promoverme a un puesto internacional, Gerente de Planeamiento y Control para Sud América, con sede en Montevideo. Esto significaba un paso importantísimo, el inicio de una carrera internacional, un extraordinario sueldo en dólares y un montón de ventajas adicionales, pero al mismo tiempo generaba un conflicto entre el trabajo de Eugenia, que en ese momento estaba becada para continuar con su investigación en Buenos Aires y mi necesidad de trasladarme a Montevideo. Finalmente acordamos que yo acepte la oferta y que por unos meses y hasta que terminase el período de su beca yo viviese en Montevideo mientras que Renata y ella permanecerían en Buenos Aires, todos los fines de semana nos reuniríamos en Montevideo o Buenos Aires.
Alquilamos una hermosa casa en Punta Gorda de Montevideo, a dos cuadras de la playa, cuando nos radicamos definitivamente en  la casa, Renata comenzó a ir a un jardín de infantes muy bueno en Pocitos, Eugenia comenzó a asistir a cursos de historia en la Universidad de Montevideo y pronto hicimos muy buenos amigos gracias, inicialmente con Pola y Enrique con quienes teníamos amigos comunes en Buenos Aires, Yessy Braum nos los presentó, y ellos nos introdujeron a su grupo de Montevideo.
Todos mis compañeros de trabajo tenían autos importantes, yo había decidido comprar uno apenas mejor que el que tenía en Buenos Aires, un Renault Gordini, era un auto pequeño pero con un motor deportivo. La mucama de casa no podía aceptar tener un patrón con un auto tan poco importante, entonces optó por crearme fama de playboy dada mi preferencia por un “auto deportivo”. Poco después me di cuenta que un solo auto no era suficiente para llevar a Renata al kínder, a Eugenia a la Facultad y a  mí al trabajo, la solución fue tomar un chofer  para manejar el Renault. La idea de tener dos autos o uno más grande todavía era incompatible con mis ideas, tener un chofer me permitía generar trabajo para alguien que lo necesitaba. 
Un abrazo a todos y quien quiera mandarme comentarios sobre Juan, bienvenidos sean, los incluiré en esta entrada.
Hernán 

06/09/2024: Conversando con Ana Piccin: Episodio 2: Ana y Gustavo.


Queridos Dinos,

Si Donvi y Carlos fueron dos faros que la acompañaron y potenciaron en su adolescencia, fue a los 22 años, cursando la carrera de Computador Científico en Exactas, cuando conoció al amor de su vida, Gustavo. No importó para nada que él la duplicara en edad. 
Hasta enero de 1990, año del accidente, Ana debió conciliar sus tres devociones, su compañero de vida Gustavo, sus hijos David e Iván, y su carrera, que pueden ver en su curriculum, publicado abajo. 

Abrazos a todos.

Hernán





En cuanto a mi actividad profesional, mi gran logro fue haber creado un instituto de enseñanza de computación, que también fue instituto de formación docente. Allí no solamente enseñábamos a programar sino que también teníamos cursos de inteligencia artificial. Es decir, empecé con IA en el 87.

03/09/2024: Eduardo Basseterre falleció el 01/09/2024: "Era un testigo sustancial de la historia de la informática en el país".

Eduardo Basseterre 
24/08/1928 - 01/09/2024.
Pedimos disculpas por el error
cometido en el aviso fúnebre
publicado en La Nación. El apellido correcto es BASSETERRE.
Mesa Chica

 
04/10/2023: Eduardo Basseterre recibiendo
el diploma como Decano de Dinos y Dinas
de la Informática de la República Argentina

Hernán Huergo
Lamento muchísimo comunicarles el fallecimiento de Eduardo Basseterre, nuestro querido Decano de los Dinos y Dina de la Informática en la Argentina. Que en paz descanse. Dios lo tenga en su gloria. Mi más sentido pésame para sus familiares y seres queridos.

Carlos Tomassino
Los Dinos y Dinas de la Informática argentina despiden a uno de sus  decanos y verdadero pionero y ruegan una oración a su memoria. 

Lidia Seratti
Que pena, realmente, un genio de la vida!
Que en paz descanse. Dios lo tenga en su gloria. 

Eduardo Juárez 
QEPD!

Carlos Leone
Que noticia dura. Lamento mucho por los que lo apreciamos y no lo tendremos más 🙏🙏🙏

Adolfo Drogué
QEPD. 
Descanse en paz en la gloria del señor ! 🙏❤🙏

Ana Piccin
Lo siento muchísimo.

Héctor Coppola
Lo voy a extrañar mucho al querido Eduardo.
Al finalizar cada almuerzo yo le pedía el taxi Premium y lo acompañaba a subir al mismo.
Y el me agradecía muy cálidamente.
Un abrazo al cielo Eduardo.!!!😔🙏

Pepe López de Lagar
Como dije en otras oportunidades, al partir un Dino, parte un pedacito de nosotros. De los que fuimos parte de los comienzos de esta hermosa actividad que tanto nos dio en esta aventura de la vida.
Que en Paz Descanse.
Se lo extrañará

Ricardo Rivas
Que lamentable noticia !!!.
Falleció no solo nuestro decano sino un ejemplo de optimismo y determinación de vida.
Agradezco a Dios haber podido disfrutar de esas charlas, historias y anécdotas que fluían en sus relatos , demostrando versión y una prodigiosa memoria...
Una gran pena.
Que Dios lo tenga en su gloria y pueda seguir disfrutando en el más allá de su pasión por los soldados de plomo, una de sus pasiones, además de la historia y la informática.
QEPD.
Mis condolencias a su familia. Que Dios les brinde consuelo

Ramón Brenna
Lamento esta noticia. Pero se que nos estará mirando siempre y acompañará en nuestros almuerzos. Me alegra ha er conversado con el en uno de los últimos.

Raúl Bauer
Eduardo era un testigo sustancial de la historia de la informática en el país.
No sólo por su edad sino por su visión práctica que ayudó a convertir en realidad muchos proyectos innovadores. 
Con su humor, lucidez y memoria engalanaba nuestros encuentros. 
Se lo extrañará mucho.

Cristina Vélez
Lamento el fallecimiento de Eduardo. Mi más sentido pésame a su familia y allegados.🙏

Mercedes López Constanzó
Una pena muy grande.
Mis oraciones para él.
🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻🙏🏻

Antonio Martino
Está si que es una mala noticia.  Adiós decano, siempre estarás con nosotros

Adriana Risso
Carlos T y equipo, Gracias!!! como siempre, por mantener la unión y por el homenaje que podemos brindar a nuestros queridos Dinos y reconocer su trayectoria con un último saludo.

30/08/2024: Conversando con Ana Piccin: Episodio 1: Dos faros inolvidables.

Queridos Dinos,

Durante muchos años la conocí como Ana Pollitzer. O sea que no la conocía en absoluto, quedaba a la sombra de esa gran estrella de nuestra Informática, su marido, el gran Gustavo Pollitzer.

Creo que empecé a descubrirla mucho más en una cena que organizó SADIO en el Centro Argentino de Ingenieros, en la que Rodolfo Naveiro, que como todos saben siempre fue un genio en Informática y otros avatares, fue el gran protagonista. El relato de lo ocurrido en esa cena lo tienen en 14/12/2005: ¿Habrá sido un sueño? - Conociendo a Rodolfo Naveiro. De ese relato rescato una frase reveladora: "Cuando Naveiro habla con Ana Pollitzer lo hace con ritmo humano, pausas y comas, con alguna variedad inusual en él en los tonos y notas utilizadas. Señal clara que la considera una mente despierta, a un nivel que vale la pena."

Y la conocí mucho más en los últimos años, desde que compartimos este espacio de Dinos y Dinas de la Informática en la Argentina.

Mucha razón tenía y tiene Rodolfo Naveiro. Valió la pena conocerla y descubrir sus muchas luces.

Se llama Ana Piccin y aquí va el Episodio 1: Dos faros inolvidables.

Abrazos a todos.

Hernán

12/08/2024: Casa Cuba Sucre: En lo personal disfruto cada vez más estos encuentros, que siento que son en buena parte la esencia y corazón de Dinas y Dinos.

Fue un día fresco pero soleado. Éramos 34 Dinos en el patio de Casa Cuba Sucre. Un placer reencontrarnos, como siempre. Porque hay muchas cosas que ayudan a la fiesta perfecta. El aire acondicionado en el patio ya fue ajustado, el aire está perfecto. Antonella y otro mozo nos reciben con Campari, además de simpatía. 

Antonella nos recibió con
Campari, además de simpatía
Casi todos han pagado el almuerzo con transferencias, aleluya. No hay castigo peor que contar bandadas de horneros y sanmartines, les juro.

Qué bueno que reaparecieron Dinos que hace mucho no veíamos. Empezando por Luigi Pees Labory, con boina de colección. Siguiendo por Carlos Pinto. Y también Daniel Bronstein, recién llegado de Barcelona. Y por último, en foto con su colega Mike Kurlat de viejos tiempos en Acindar, por Carlos Antonini. Bienvenidos todos.

Dinos reaparecidos: Luigi Pees Labory, Carlos Pinto, Daniel Bronstein y
Carlos Antonini (en diálogo con ex colega de Acindar Mike Kurlat)
Quedé un poco decepcionado con las pocas Dinas presentes, sólo cuatro, aunque de las que valen por un montón.

Sólo cuatro Dinas presentes, aunque valen por un montón:
Mariana Delbue, Cris Vélez, Adriana Risso y Ana Piccin.

Antonio Martino, el 
Dino mejor vestido
Antonio Martino, imposible ignorarlo, se hizo acreedor al premio de hombre mejor vestido del día. Traje negro exquisito con corbata italiana última moda.

El pedido fue tomado con rapidez y eficiencia y los platos y bebidas aterrizaron a la perfección en tiempo récord. 

Pero antes, pero antes, el que suscribe seguido del Dinobedel tomaron la palabra para pasar algunos mensajes. Palabras que podrán escuchar en el video que sigue, preparado para la ocasión por nuestro Artista, gracias Cacho Drogué.

A la hora de comer, para no omitir nada, hubo algún plato que fue oveja negra. Hablo de los ñoquis, no se les ocurra pedirlos. Pero en general la comida estuvo muy bien.

Gracias por los comentarios recibidos, siguen abajo. 

Un abrazo a todos.

HERNÁN

Carlos Pinto
Muy buena la reunión de ayer!!! Gracias a los organizadores!!

Pepe López de Lagar
Amigos
Una reunión más de D&D y la pasé muy bien. Estuve rodeado por amigos como Jorge Cassino, Jorge Fratini y la querida Cristina Velez.
Lo pasé como de costumbre, muy bien.
Quiero agradecer a los que tanto hacen para que estas reuniones de amigos sigan adelante y nos permitan regresar en el tiempo, con alegría, algo de nostalgia y con el orgullo de haber pertenecido a aquella generación de pioneros que vimos nacer y crecer esta actividad que tantas cosas nos dio.
Gracias de verdad

Carlos Leone
Me sumo a tus comentarios y agradecimiento. 
👏👏👏

Ramón Brenna
Yo también.  Es un muy grato momento compartido.

Luis Calderón
Me sumo al agradecimiento al grupo organizador y a los comentarios de Pepe.
👏👏

Ricardo Rivas
Coincido contigo Pepe y me permito sumarme a tus palabras, dado la coincidencia en un sentir común y también en el reconocimiento a nuestros dinos organizadores y quienes colaboren para gestionar estás reuniones.
También para  darles una periodicidad que requiere dedicación y esfuerzos que demuestra cada día su interés y vocación de trabajar para este noble propósito.
Gracias y felicitaciones

Adriana Risso

Como siempre, gracias a los mentores y organizadores, hoy disfrutamos un hermoso encuentro.

Hernán Huergo
Queridos amigos,
Es un placer y una emoción recibir estos comentarios. Los agradezco inmensamente, en nombre del grupo que formamos con Carlos Tomassino, Adolfo Drogué, Mariana Delbue, Luis Meoniz y yo mismo. Nos llamamos a nosotros mismos Dinos Mesa Chica. Por suerte, gracias a la colaboración de todos, y gracias al excelente servicio que nos da Casa Cuba Sucre, todo va sobre ruedas. Hasta la hora de terminación, que antes era un dolor de cabeza.
En lo personal disfruto cada vez más estos encuentros, que siento que son en buena parte la esencia y corazón de Dinas y Dinos.
Gracias, gracias, gracias y nos veremos en el próximo Casa Cuba Sucre, por supuesto.

Cris Vélez
Yo me sumo a todos los agradecimientos de ayer a la Mesa Chica xq, como siempre,  también lo pasé genial en el almuerzo. Gracias ❤

Daniel Mazar Barnett
Idem por aca👋👋Gran charla con Delbue…super!

Miguel Simoes
Perfecta la camaradería. En cuanto al almuerzo, tuve que devolver un plato de ñoquis de espinaca. Estaban evidentemente recalentados, vueltos a gratinar y eran una masa compacta donde no se podían separar. El cagnoli reseco, parecía un turrón.

Oscar Ballestin
Estimados:
Una vez más, lamento no estar presente en otro de nuestros almuerzos, que nos tiene a todos los presentes compartiendo nuestro tiempo alrededor de una mesa. Por lo tanto, quiero a través de este medio, expresar virtualmente mi presencia y desearles pasen un grato momento. Saludos

Gonzalo Ballester Sastre
Estimados/as :
Aunque no pude estar, me sumo a todos y, especialmente, al agradecimiento por la dedicación y el esfuerzo que siempre ponen los de la “mesa chica”.

Viviana Rubinstein
Comparto totalmente!

Antonio Martino
!Gracias Hernan, gracias Carlos y gracias a toda la mesa chica que nos permite gozar de esas reuniones tan especiales en la que todos la pasamos bien!😚🥳🌹

Liana Lew
Felicitaciones por la crónica  y relatos felices del almuerzo D  y D, gracias y espero estar presente en el próximo ,un abrazo

Ana Piccin
Fue una reunión muy amena. Agradezco a los organizadores y especialmente a mis compañeros de mesa por sus animadas charlas sobre ópera y tango. Lástima el disgusto de los gnocchi,  claro. 😉




08/08/2024: Espacio TEC: El proyecto CEUNS - El Ingeniero Jorge Santos

Ingeniero Jorge Santos
Premio Konex 1993: Ingeniería Electrónica y de Comunicaciones y Computación

EL PROYECTO CEUNS


El inicio de una pequeña gran historia. Fue en 1961 que comenzó el proyecto Ceuns (Computadora Electrónica de la Universidad Nacional del Sur), ideado por el ingeniero Jorge Santos, con el objetivo de construir una computadora realmente operativa para la Universidad Nacional del Sur (UNS), situada en la ciudad de Bahía Blanca, y que pudiera luego ser transferida a la industria nacional.

Durante la década anterior, numerosos centros académicos de varios países se habían planteado proyectos similares para construcción de computadoras. En Argentina surgieron dos: el Ceuns y el Cefiba (Computadora Electrónica de la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires).

El Ingeniero Jorge Santos trabajando con la Computadora Electrónica
de la Universidad Nacional del Sur (CEUNS), año 1962.


Pero vayamos un poco más atrás en el tiempo para saber el origen del proyecto. En octubre de 1960 Santos había logrado, por intermedio del rector de la UNS, que la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires votara un subsidio destinado a la construcción de una computadora, además del compromiso formal de participación del Departamento de Matemática.

Es que Santos ya venía trabajando en el diseño de su proyecto durante su estadía en la Universidad de Manchester, donde colaboró en el desarrollo del proyecto Atlas (la primera computadora a transistores que produjo la empresa Ferranti). La pretensión de construir una computadora en la remota Bahía Blanca se sostenía en la convicción, compartida por Santos y un grupo innovador de la UBA, de la necesidad de promover la independencia tecnológica como pilar del desarrollo económico y social del país, y en una serie de condiciones favorables, tanto técnicas como académicas y políticas.

El año 1960 fue clave en la introducción de la computación en Argentina. IBM presentó el modelo 305 y poco después instaló una IBM 650 con sistema de discos Ramac en su data center y colocó otra máquina en la empresa Transportes de Buenos Aires. En noviembre llegó la Ferranti Mercury para el Instituto de Cálculo creado en la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA. En ese mismo año, Ferrocarriles Argentinos había recibido dos equipos Univac SS-90 con la nueva tecnología de estado sólido.

Fue en la UBA y la UNS, escenarios destacados de la renovación universitaria, donde se promovieron los primeros desarrollos de la computación en Argentina. La construcción en el país de una computadora pequeña de costo limitado parecía un objetivo loable y alcanzable.

Jorge Santos se había graduado en la Facultad de Ingeniería de la UBA, donde había trabajado hasta 1953, cuando su contrato no fue renovado por no estar afiliado al partido gobernante, como le sucedió a otros docentes, entre ellos Manuel Sadosky. Y fue gracias a la influencia intelectual de Sadosky que conoció el nuevo fenómeno de la computación y fomentó su idea de construir una computadora. Sadosky le había dicho a Santos: “tenemos que hacer una máquina; con menos cantidad de válvulas, pero hay que hacerla”.

La experiencia de Santos en Manchester fue posible gracias a la creación del CONICET, presidido por el doctor Bernardo Houssay, en donde una de las primeras actividades fue la de otorgar becas de perfeccionamiento en el exterior a las nuevas camadas de investigadores de las universidades. Santos, que luego de la UBA se había mudado a Bahía Blanca para trabajar en la UNS, fue seleccionado y viajó en agosto de 1959. Su tema de estudio fue “Diseño lógico en computadoras digitales”.

La Universidad de Manchester tenía una alianza con la empresa Ferranti, fabricante de la Mercury, la computadora adquirida por el Instituto de Cálculo de la UBA. Por fortuna, la estadía de Santos coincidió con el diseño de la Atlas, la sucesora de la Mercury, en el cual Santos participó en el equipo desarrollando el algoritmo de división.

Tiempo después, cuando Santos regresó a Bahía Blanca, tenía entre manos un proyecto elaborado y sustentable. Sabía que para concretarlo necesitaría dinero y un equipo de trabajo que incluya programadores, ingenieros y matemáticos. Con la conjunción de tres aspectos favorables (el entusiasmo de la comunidad científica argentina, la existencia de un proyecto sólido y un ambiente político favorable a la inversión tecnológica), la Legislatura provincial votó un subsidio de 100 mil dólares para la concreción material de la Ceuns, que iba a ser desembolsado en cinco cuotas correspondientes a los años programados para la finalización del proyecto. En el presupuesto provincial de 1961 se incluyó la primera cuota de 20 mil dólares.

Todo estaba en marcha. Una breve caracterización de la Ceuns apareció en el Boletín de la Sociedad Argentina de Cálculo, donde se mencionó la construcción de un computador de bajo costo en el que sus códigos de operación y forma operativa estén basados en la Mercury. La Ceuns contaría con una memoria de trabajo, acceso inmediato a núcleos magnéticos de 64 palabras de 36 bits dividida en 4 páginas. Esa memoria sería ampliada con otra, también con acceso inmediato a núcleos magnéticos, de tipo fijo. Los datos e instrucciones serían mantenidos en un tambor magnético de 9000 palabras y desde allí transferidos por páginas a la memoria de trabajo. El programa sería secuencial. La entrada sería por medio de un lector de cinta de papel y la salida por un perforador de cinta o por una máquina de escribir.

Alumnos y docentes trabajando con la Computadora Electrónica
de la Universidad Nacional del Sur (CEUNS), año 1962.

Sin embargo, a partir de agosto de 1961 comenzaron las dificultades. El gobierno de la Provincia de Buenos Aires libró una orden de pago por un monto de 1.300.000 pesos moneda nacional, equivalente en ese momento a 15.711 dólares. El pago no se efectuó, al menos no en el corto plazo, y Santos tuvo que solicitar a las autoridades de la UNS un adelanto de 20 mil pesos para no paralizar el proyecto. El adelanto fue otorgado, y el pago estatal finalmente se hizo efectivo, pero fue lo único que se percibió del subsidio.

Más tarde, en marzo de 1962, una crisis política desencadenó la intervención federal a la Provincia de Buenos Aires, e incluso la disolución de su Poder Legislativo. Ese hecho, si bien no implicaba la derogación de lo aprobado anteriormente, hizo que las relaciones de representación política y el marco ideológico que había posibilitado el logro de ese apoyo financiero, se quebraran.

Aunque en octubre de 1962 se pudo inaugurar un componente periférico que servía para paliar la carencia de una computadora en la UNS, para marzo de 1963 el proyecto no infería ningún avance sobre la situación del año anterior. Al no existir el subsidio del Estado, el trabajo continuaba al ritmo de los escasos aportes del CONICET o del presupuesto universitario. El equipo humano se redujo a tres personas con dedicación plena, hasta que durante 1965 el proyecto se fue apagando hasta ser definitivamente clausurado.

De acuerdo con los planes originales, la máquina debía entrar en operación en marzo de 1966 pero, salvo los periféricos inaugurados en 1962, no había más que partes sueltas. Las penurias materiales de las universidades nacionales fueron determinantes de unas demoras de gran magnitud en el plan del proyecto, y a eso se le sumó la discontinuidad en la fabricación de los componentes de hardware que se había decidido utilizar. El atraso y la falta de perspectivas pusieron en cuestión el sentido de continuar el esfuerzo, lo que selló el fracaso del proyecto.

Analizando los motivos de su final, la causa directa fue la aguda falta de recursos humanos y materiales debida, más que nada, a un cambio de las condiciones políticas, una circunstancia que convirtió al proyecto en patrimonio exclusivo de un pequeño grupo de desarrollo, solo constituido por ingenieros electrónicos. Por otra parte, entre su formulación y su abandono se había producido un cambio de foco en el diseño de las computadoras con la incorporación de componentes de software.

Años más tarde, a principios de la década de los 80’s, se constituyó en la UNS un área de docencia e investigación en informática, con protagonistas que no habían experimentado los problemas de los proyectos anteriores, y Ceuns fue ignorada como antecedente en las unidades académicas.

En retrospectiva, el proyecto Ceuns fue uno de los episodios iniciales de la computación en Argentina, ocurrió en la UNS y se intentó la construcción de una computadora con un objetivo que iba más allá del académico. Sucedió justo en un período de transición entre el surgimiento y cierta consolidación de la tecnología.

Como balance, puede señalarse la formación de una tradición en Electrónica en la UNS, la interacción con los matemáticos que dio sustento a la constitución de la actual escuela de docencia e investigación en computación, y los desarrollos pioneros en software “de base” creados en el proyecto.

La historia de la Ceuns, poco conocida y por demás interesante, no deja de ser inspiradora.

(*) el presente artículo está basado en el paper “Fulgor y ocaso de Ceuns. Una apuesta a la tecnología nacional en el sur de Argentina”, autoría de Rául Carnota y Ricardo Rodríguez, y publicado en “Historias de las TIC en América Latina y el Caribe: inicios, desarrollos y rupturas”, capítulo 9, editada por Ariel y Fundación Telefónica (España) en 2015.


Jorge Santos

Nació el 10/05/1927. Premio Konex 1993. Ingeniero Industrial orientación Electrotécnica, graduado con Diploma de Honor en la Universidad Nacional de Buenos Aires (1951). Profesor Titular Consulto del Departamento de Ingeniería Eléctrica y Computadoras de la Universidad Nacional del Sur. Miembro correspondiente de la Academia Nacional de Ingeniería y Senior Member del IEEE. Cesanteado, en 1976, por la Intervención Militar a la Universidad Nacional del Sur, pasó a desempeñarse en la actividad privada desde su propia compañía, Surconsult. Fue autor principal del primer servicio público con control totalmente computarizado del país. Con la democracia volvió a la actividad académica. Fue Investigador Principal del CONICET (PK), dirigió varias tesis de doctorado en Ingeniería y publicó dos libros y más de 90 trabajos en revistas y actas de congresos.

 

Biografía ampliada

Título: Ingeniero Industrial, orientación Electrotécnica, graduado en la Universidad de Buenos Aires, en 1951.

Docencia: En 1956 fue contratado por la Universidad Nacional del Sur para dictar asignaturas de Sistemas de Potencia. Posteriormente fue Profesor Titular de materias vinculadas al diseño y operación de computadoras digitales. En el marco del Programa Multinacional de Estudios de Postgrado de la Organización de Estados Americanos, dictó cursos de postgrado en la Universidad de Chile, en la Universidad Técnica F. Santa María, Valparaíso, Chile, y en la Escuela Argentino-Brasileña de Informática. También lo hizo para el Doctorado en Ingeniería de la UNS. Entre 1976 y 1987 estuvo alejado de la actividad académica en virtud de haber sido cesanteado por la Intervención Militar. Actualmente es Profesor Extraordinario Titular Consulto de la UNS.

Investigación: En 1969 fue Research Fellow en la Universidad de Manchester, UK. Entre 1991 y 2003 fue Investigador Pricipal del CONICET. Dirigió varias tesis de doctorado y una de magister en Ingeniería.

Producción Científica:

Artículos en revistas y actas de congresos:

En total tiene más de 80 publicaciones. Se consignan sólo las más importantes de los últimos cinco años:
1. "Scheduling Heterogeneous Multimedia Serves: Different QoS for Hard, Soft and Non Real-Time  Clients", R. M. Santos, J. Santos and J. Orozco, Proc. 12th Euromicro Conference on Real-Time Systems, Stockholm, 2000, 247-253.
2. "Real-Time Assignments: Genetic List Generation and Heuristic Mapping", E. Ferro, J. Santos, R. Cayssials and J. Orozco, Proc Thirteenth International Conference on Parallel and Distributed Computing and Systems, 2001, 543-548.
3. "Hybrid rate-monotonic/reward based scheduling of real-time embedded systems", J. Orozco, R. M. Santos, J. Santos and E. Ferro, Proc IEEE Real-Time Embedded Systems Workshop, London, 2001.
4. "Heuristic use of singularities for on-line scheduling of real-time mandatory/reward based systems", R. M. Santos, J. Urriza, J. Santos and J. Orozco, Proc 14th Euromicro Conference on Real-Time Systems, 2002, 103-110.
5. "Evolutionary Computation Tuned by Fuzzy Logic for the Assignment of Hard Real-Time Tasks in MIMD NUMA Parallel Architectures", E. Ferro, J. Santos, J. Orozco and R. Cayssials, Proc. IASTED International Conference on Artificial Intelligence and Applications, 2002, 307-311.    
6. "New methods for redistributing slack-time in real-time systems: Applications and comparative evaluations", R. M. Santos, J. Urriza, J. Santos and J. Orozco, Journal of Systems and Software, 2, 69, 2004, 115-128.
7. "Scheduling Open Dynamic Systems: The Clearing Fund Algorithm", Rodrigo Santos, Giuseppe Lipari and Jorge Santos, Proc 10th International Conference on Real-Time and Embedded Computing Systems and Applications, Gothenburg, 2004, 114-129
8. "Hard real-time systems with stochastic execution times: Deterministic and probabilistic guarantees", R. M. Santos, J. Santos and J. Orozco, International Journal of Computers and Applications, 27, 2, 2005, 57-62.    
9. "A least upper bound on the fault tolerance of real-time systems", R. M. santos, J. Santos and J. Orozco, Journal of Systems and Software, 2, 78, 2005, 47-55.

Libros:
"Redes Locales", Jorge Santos, Ed. Kapelusz, Argentina, 1989, 124 pp.
"Redes Locales en Tiempo Real", Ed. Vieira Gráfica, Brasil, 1990, 176 pp.

Capítulos de libros:
"Tree-threshold synthesis of ternary functions", H. Arango, J. Santos and M. Pascual, en Theory of machines and computations, Academic Press, USA, 1971, 353-361.
"On transferences and priorities in computer systems and networks", J. Santos and M. I. Otero, en Computers and Automata, Polytechnic Press, Distr Wiley Interscience, USA, 1973, 265-275.

Premios y distinciones: Diploma de Honor de su graduación. Premio Diploma Konex 1993. Académico Correspondiente de la Academia Nacional de Ingeniería.

Otros cargos: Ha sido Director del Departamento de Electrotecnia de la UNS, miembro de su Asamblea Universitaria, y miembro de numerosas comisiones asesoras del CONICET, del Ministerio de Cultura y Educación, de la Agencia de Promoción Científica, Tecnológica y de Innovación, del Programa Argentino-Brasileño de Informática , del CLEI, de IFIP, etc.

Actividad profesional: Cesanteado por la Intervención Militar a la UNS, fundó su propia compañía (Surconsult). En la misma, entre 1976 y 1987, fue autor principal del Sistema Electrónico de Control de Transporte Vertical, comercializado por Ascensores Volta S.A., con varios centenares de equipos instalados en la Argentina, Ecuador y Paraguay. Fue también autor principal del Sistema de Control del Servicio de Agua Potable de Gral. Pico, Pcia. de La Pampa, el primer servicio público totalmente computarizado del país. Coautor del Sistema de Control de Velocidad de Motores Asincrónicos.


28/07/2024: Ariel Torres (La Nación): Hugo Scolnik. Fundó el Departamento de Computación de Exactas de la UBA y CertiSur, y esto es solo el principio

Hugo Scolnik se propuso ser químico, pero la vida lo convirtió en un matemático brillante y también en un ejemplo de lo que la educación pública consigue cuando se la gestiona con excelencia y honradezGentileza
Fue de los primeros en el país en trabajar con inteligencia artificial, en la década del ‘60, y es una autoridad en criptografía; en 2002, su equipo de la Facultad le ganó 8 a 1 a Corea del Sur en un partido de fútbol robótico

Los integrantes de esta serie han sido hasta ahora personajes históricos o protagonistas de la revolución digital que entrevisté en algún momento (como Vinton CerfSteve Wozniak o Bill Gates, entre otros). Hugo Scolnik cae en la segunda categoría, porque lo entrevisté para el diario en varias ocasiones. Pero además es un querido amigo mío. Por amigo quiero decir que fue de la pequeña partida que asistió a mi boda. O que, hace un año, cuando debió someterse a una intervención quirúrgica, me encontró mandándole mensajes una y otra vez para saber cómo iba todo. Es también un hombre con el que hablo frecuentemente de cuestiones tecnológicas, pero también de las otras; de la vida, de política, de todo un poco.

Así que este es uno de los artículos que más trabajo me dio componer. Oscilé entre tratar a este pionero inesperado en más o menos el mismo tono que los anteriores o revelar que Hugo es para mí una persona muy querida y respetada, más allá de su trabajo extraordinario en nuevas tecnologías. Es decir, dudé durante varios meses si estos dos párrafos eran menester. Como siempre que tengo estos dilemas, lo dejé reposar hasta que el dilema se aclarara solo. Cosa que ocurrió estos días.

Por eso, esta semana, charlamos por teléfono con Scolnik, como hemos hecho muchas otras veces. Pero esta vez para que, vaya paradoja, me pusiera al día con sus días y su obra, en un orden más o menos cronológico y de la forma más sucinta posible. A los 83 años, cuando le pregunto cómo anda, invariablemente me responde “trabajando, como siempre”. Es notable. Trazó sus primeros palotes con inteligencia artificial a principios de la década del ‘60 y trabajó con Manuel Sadosky Clementina, la primera computadora científica que tuvo nuestro país. De ahí para acá, la enormidad de cosas que ha hecho este hombre, hijo de un ucraniano y una argentina cuyo padre era lituano, da para escribir diez artículos como este. Primer dato: lo que sigue será, por fuerza, un resumen. A veces la tentación de completud nos conduce a unos fárragos difíciles de seguir o de hilar. He preferido evitar eso.

El proverbial juego de química

Para los que estamos en el ambiente, Hugo Scolnik es un prestigioso matemático que fundó el Departamento de Computación de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad de Buenos Aires. Eso solo es suficiente para que sea uno de nuestros próceres. Pero en la Argentina las cosas nunca son tan sencillas.

Hoy, mientras se agita hasta el paroxismo el banderín de lo privado, Scolnik representa un retrato a la vez fidedigno y heroico de lo que la educación pública y, por extensión, muchas veces, los organismos estatales (como es el caso de Arsat, del que fue gerente de tecnología y hoy es director de proyectos especiales) pueden hacer cuando se los administra con ingenio, honradez y patriotismo.

Manuel Sadosky en el Instituto de Cálculo trabajando con la computadora Clementina, junto a su colega Juan Carlos Angio
Manuel Sadosky en el Instituto de Cálculo trabajando con la computadora Clementina, junto a su colega Juan Carlos AngioWikipedia

Pero también es un retrato de los costos que esto tiene para las personas que aportan al bien común. “En aquel momento –se refiere al regreso de la democracia al país– era director del Departamento de Computación de Exactas y director del Instituto de Cálculo, todo ad honorem; hasta pagaba de mi bolsillo la nafta para ir a trabajar”, me dice, cuando hablamos, en la semana. Como Sadosky, cuya vida, obra y padecimientos fueron un reflejo del eterno desencuentro argentino, Scolnik ha demostrado con sus actos, sin palabrería (es hombre de pocas palabras), que la grieta entre público y privado es un mito y que tanto la excelencia como la estupidez pueden habitar en cualquiera de los dos ámbitos.

Hugo Daniel Scolnik nació en el barrio de Avellaneda el 20 de junio de 1941 (“el día de la bandera”, aclara, para ayudarme a fijar la fecha); es por supuesto hincha de Independiente, pero uno de sus hobbies poco conocidos es la natación. A lo mejor porque el club tenía (y sigue teniendo) una imponente pileta olímpica con un trampolín altísimo, a la que íbamos con mi madre y mi hermano cuando éramos chicos, en verano.

La mamá de Hugo se llamaba Susana Beatriz Jaitin. Su papá, Ángel Jacobo, había llegado a los 11 años a la Argentina –con su familia y sin saber español– y se había graduado en la UBA como médico a los 24. Dicho simple, había aprendido el idioma y había hecho la primaria, la secundaria y la universidad en solo 13 años. Cuando Hugo era chico, como nos pasó a muchos de las generaciones previas al smartphone y TikTok, le regalaron un juego de química. Quedó fascinado. Todo regalo puede ser, al menos a esa edad, una sugerencia, y en el caso de Hugo, operó como un disparador y decidió que la química era su futuro. Hizo la secundaria en el Industrial Nº 1 de Avellaneda (una escuela pública) con orientación a la química. La informática no estaba en sus planes.

Cuando llegó el turno de inscribirse en la universidad, la Facultad de Ingeniería de la UBA parecía lo más adecuado. Pero de matemática no sabía nada. Eso en ingeniería es un gran problema. “En el examen de ingreso me había sacado un 1″, me dice. Así que se puso a estudiar por las suyas. “¿Estudiaste matemática solo?”, le pregunto, incrédulo, porque no es una disciplina, digamos, sencillita. Me responde que sí.

Tenía 18 años y apenas logró entrar en la facultad con un 4 en matemática. Pero en la carrera de ingeniería iba a volver a tropezarse con el Análisis matemático y, además, añade, “con un horrendo profesor de trabajos prácticos”. Se enteró entonces de que en Exactas estaba Héctor Pirosky, un joven matemático que dictaba clases atractivas e inspiradoras. Era el hijo de Ignacio Pirosky, que fue director del Instituto Nacional de Microbiología del Malbrán, al que había sumado a César Misltein, y que vio como su obra fue desbaratada por el golpe de Estado que destituyó a Frondizi, en 1962.

César Milstein fue convocado para el Instituto Nacional de Microbiología por Ignacio Pirosky, el padre del profesor de matemática de Scolnik
César Milstein fue convocado para el Instituto Nacional de Microbiología por Ignacio Pirosky, el padre del profesor de matemática de Scolnik

Scolnik el ambiente de Exactas le encantó y se anotó en Física, simplemente porque como había cursado la secundaria en un colegio industrial y había hecho pasantías en Ducilo y en Ferrum, tenía experiencia en laboratorios. O sea que sí, el Scolnik adolescente, estudiante de secundaria, hizo pasantías en empresas privadas. Y no quedó traumatizado ni nada. De hecho, esas pasantías le vinieron muy bien para decidir qué quería hacer de su vida. Lógico. Uno no puede decidir sobre lo que no conoce.

Mientras cursaba en Exactas se cruzó con el gran físico argentino Juan Roederer, que le dio a entender que una de las falencias de los físicos teóricos era la matemática. Así que Scolnik no lo dudó y se inscribió en la carrera de matemática. Lo conoció a Sadosky, que le dio “un puestito” para que se mantuviera, y al poco tiempo, cuando llegó la primera computadora científica al país, la famosa Clementina, Hugo hizo sus primeros palotes en programación nada menos que con Cicely Popplewell, que había venido de Manchester (Clementina era una máquina inglesa) y que había trabajado con Alan Turing. Popplewell, aclararé, vino primero, antes que la computadora. Así que Scolnik, como muchos en la década del ‘60, aprendió a programar con lápiz y papel. En broma (un chiste solo para entendidos), me dice: “Cicely miraba lo que hacíamos y compilaba en su cabeza”.

Síntomas

El Instituto de Cálculo, Clementina y el sueño de Sadosky (el sueño de una generación), como iba a pasar también con el Instituto de Microbiología del Malbrán y como había ocurrido antes, con el peronismo y Houssay, todo eso se derrumbó luego de la Noche de los Bastones Largos. Como tantos otros, Scolnik emigró. Lo volvieron a llamar en 1973, pero Alberto Ottalagano, asesor de Perón que fue designado interventor de la Universidad de Buenos Aires en 1974, lo echó.

Los años que siguieron son bien conocidos para la mayoría de los lectores. Lo que no siempre resulta obvio es el sintomático paralelismo que hay entre los hechos atroces que destrozaron a la Argentina en esas décadas y lo que ocurría en lo que hoy llamamos “primer mundo”. Fijate. En 1957 se había fundado Fairchild Semiconductor, de la que saldrían los dos ingenieros que iban a crear Intel en 1968. En 1960 Sadosky había creado el Instituto de CálculoEn 1961 Clementina se puso en marcha. En 1964 Scolnik se graduó como matemático. En 1969, en la Universidad de California en Los Angeles, conectaron los dos primeros nodos de Arpanet, la predecesora de Internet (el otro nodo era el Stanford Research Institute). En 1971 Intel inventó el microprocesador. En 1976, el año del último golpe militar en la Argentina (habían habido varios otros antes), se fundó Apple, que hoy es una de las dos compañías más ricas del planeta. La otra es Microsoft, que había sido fundada en 1975.

Alumnos y profesores con los brazos en altos al ser detenidos en la Facultad de Ciencias Exactas la noche del 29 de julio de 1966
Alumnos y profesores con los brazos en altos al ser detenidos en la Facultad de Ciencias Exactas la noche del 29 de julio de 1966

Dicho simple, la desconexión que exhibía la política argentina respecto de la realidad, la concreta, la palpable, la que le cambia el destino a millones de seres humanos, era demencial. Muchos todavía están empantanados en la dialéctica de esos años. En la era fundacional de la computación, esa desconexión resultó catastrófica, y afectó a todas las ciencias, y en particular las básicas, que sufrieron el hachazo de la violencia, los prejuicios, los lemas, las ideologías, la grieta.

Hasta que volvió la democracia. Cuando Raúl Alfonsín se convirtió en presidente, había un nombre en su cabeza para una de las muchas cosas que necesitaba delegar, porque no era su área, porque sabía que era importante y porque requería a alguien de confianza. Entonces le indicó a Francisco Delich, rector interventor de la UBA, que lo llamara a Scolnik y lo pusiera a cargo de todo lo informático de la universidad.

Luego del exilio (esa etapa es deliciosa, en cuanto a anécdotas, pero extendería demasiado este texto) regresó a su querida Facultad de Exactas. Lo nombraron director del Instituto de Cálculo (el mismo que había fundado Sadosky 23 años antes) y ahí se dio cuenta de algo abrumador. Mientras el mundo había visto nacer la computadora personal en 1981 (sería personaje del año de la revista Time en 1982, el año de la Guerra de Malvinas) e Internet (en 1983), la academia argentina había abandonado la informática. “No se había hecho nada, y en Exactas la computación funcionaba en dos cuartitos con dos profesoras que eran muy buenas –Alicia Gioia y Silvia Braunstein–, pero que carecían de recursos, de libros, no había ninguna tesis que valiera la pena, nada,” rememora, cuando hablamos, y, como lo conozco, sé que todavía se siente entre indignado y perplejo.

La IBM/PC fue lanzada el 12 de agosto de 1981
La IBM/PC fue lanzada el 12 de agosto de 1981

Cuando el gran Gregorio Klimovsky, que había sido el director de la tesis de licenciatura de Hugo, asumió como decano de Exactas, el viento empezó a cambiar. Matemático y filósofo, Klimovsky tomó nota de lo que le había dicho Scolnik. Que hasta entonces la principal fuente de inspiración de la matemática había sido la física, pero que ahora lo era la computación. Y, palabras más, palabras menos, que la Argentina estaba muy en deuda con eso.

Empezaba a circular la idea de la facultad de informática, e incluso Alfonsín llegó a ofrecerle un edificio para instalarla. Pero Scolnik sabía mejor que nadie que las computadoras no funcionan en vacío y que el espacio natural para tal carrera era Exactas, por su larga historia en investigación y su trayectoria en matemática. Así nació el Departamento de Computación de Exactas, que hoy sigue siendo el más grande del país, y relanzaron la carrera de informática. “Hubo tal demanda al principio, que no dábamos abasto. El primer año tuvimos 5000 postulantes para estudiar la carrera”, me dice.

Pero había un problema. Siempre hay un problema.

Anécdotas del imperialismo yankee

Necesitaban un lugar donde establecer el Departamento de Computación. Y como la vida es a veces así de bromista, el Departamento de Computación de Exactas iba a empezar en un garaje, como Apple o como Google. Resulta que el único lugar de la Ciudad Universitaria donde podían establecerse era el área de automotores. Es decir, el garaje de los vehículos que, muchos años atrás, cuando la ciudad había empezado a construirse, llevaban y traían a los profesores y adjuntos entre la sede de Perú 222 (en la Manzana de las Luces) y Ciudad Universitaria. Ahora la ciudad estaba terminada, así que no se necesitaba más el garaje. Allí se instalaron, y fue algo así como un guiño que ni al mejor guionista se le habría ocurrido.

La historia es más larga, porque como en todo siempre hay quintitas e idas y vueltas, pero el caso es que las empresas estaban muy interesadas en que existiera un ámbito académico dedicado a la computación. Sigue siendo así, de hecho. Y no porque quieran dirigir qué se estudia, sino porque sin alumnos bien preparados, la actividad privada naufraga. De este modo nacieron los laboratorios de computación, con donaciones de compañías privadas. “Uno de los más importantes es del de Microsoft, que todavía existe; Microsoft se portó muy bien, hizo grandes donaciones y no intervino en absoluto en lo que hacíamos. También fundamos de este modo el laboratorio de Unix”, enumera, y me cuenta una anécdota (Hugo es una fuente inagotable de anécdotas) que es imperdible. “La izquierda china en la facultad –relata– no quería saber nada con el laboratorio de Microsoft, porque iba a tener computadoras muy modernas y eso iba a demostrar que lo que tenía el Estado era obsoleto y que por lo tanto era mejor el imperialismo yankee”. ¿No es lindo?

La red de redes

Internet se había puesto en marcha el 1° de enero de 1983. Es el año en el que la Argentina recuperaría las instituciones democráticas. Para que la Red se volviera algo público y comercial faltaba mucho, incluso en Estados Unidos. Pero, de nuevo, esta paradoja llamada Argentina nos puso en línea por medio de (adivinen) la Facultad de Exactas. Entre 1985 y 1986Julián Dunayevich y Nicolás Baumgarten (entre otros) establecieron la primera conexión de nuestro país con Internet muy tempranamente; mucho antes, por ejemplo, de que Tim Berners-Lee inventara la Web. “La primera conexión fue con el CERN”, me dice Scolnik, y agrega que empezaron a ofrecer correo electrónico (el cliente gráfico lo desarrollaron con otro querido amigo, Mariano Absatz) y firmaron acuerdos de backup mutuo con Brasil y Uruguay. En esta entrevista que le hice a Dunayevich en 2018 pueden saber más sobre esta historia.

Tim Berners-Lee, el creador de la Web, en una foto tomada en 2020
Tim Berners-Lee, el creador de la Web, en una foto tomada en 2020AP

“Los que sabían de redes eran ellos –me dice Scolnik–, yo solo era el jefe del Departamento, y tenían todo mi apoyo”, me aclara, como si eso fuera poco. La racionalidad, la excelencia, el mérito y el esfuerzo personal estaban dando de nuevo sus frutos. Pero todavía quedaba otro problema. Y ya saben lo que los matemáticos hacen con los problemas. Los resuelven, claro.

El criptógrafo

Uno de los efectos no deseados de la grieta, de los lemas vociferados y de la división intolerante es que nunca hay plata. Para lo que importa, nunca hay plata. Los poderosos siguen viviendo con todo a favor y los demás, bueno, nos vamos arreglando. Era el caso de Scolnik, que mientras volvía a poner a la Argentina en el camino hacia el futuro y sus alumnos graduados conectaban el país con Internet, no recibía ningún salario. Así que se puso a trabajar en el sector privado, desarrollando aplicaciones y brindando asesoría.

Muchos años antes, cuando todavía era estudiante, en 1962Roque Carranza le había prestado el primer libro sobre criptografía que había aparecido, y para Hugo fue amor a primera vista. La criptografía ha sido desde entonces su principal interés, junto con la inteligencia artificial. De hecho, fue la forma en que nos conocimos. Luego de una conferencia que di sobre seguridad informática, no recuerdo ya dónde, Hugo se acercó al estrado a felicitarme por la charla, pero también para corregir algunas metidas de pata que había cometido. La criptografía no es para espíritus débiles, ya se los digo.

Un día, en 1989, como había programado un software de firma digital usando el algoritmo RSA (sí, como la compañía que hoy forma parte de Dell; son las iniciales de sus tres fundadores, Ron RivestAdi Shamir y Leonard Adleman), lo llamaron con urgencia de Interbanking. “El Banco Central les había dicho que o implementaban firma digital o dejaban de operar”, me cuenta. Como Scolnik no tenía una empresa que Interbanking pudiera contratar, debió fundar una, a la que llamó Firmas Digitales. Tuvo clientes enormes, porque era el primero que hacía algo así aquí, hasta que pasó lo que casi siempre pasa en nuestro país. Su cliente más grande, OCA, quebró. Y al rato apareció la AFIP pidiéndole “una monstruosidad de dinero en ganancias presuntas”. No hubo modo de seguir y tuvieron que cerrar. Eso fue durante el gobierno de Cristina Fernández.

O sea que los palos en la rueda son transversalesatemporales y constantes en la Argentina. Es difícil no ver por qué nos cuesta tanto salir de pobres.

La revancha, al menos en términos empresariales y criptográficos, le llegó a Scolnik cuando fundó CertiSur, que sigue siendo una autoridad en certificados digitales. Es uno de sus dueños. Nació de sus conversaciones con el Veraz, al que le dijo, de la manera en que Hugo suele decir las cosas, es decir, frontalmente: “Lo que hacen ustedes está muy bien, pero lo que se viene son los certificados digitales”. Y acertó. Otro pionero de esta serie hizo su fortuna tempranamente con esa nueva tecnología, Mark Shuttleworth, que luego creó Canonical, la compañía que produce Ubuntu Linux.

Mark Shuttleworth
Mark ShuttleworthAlexander Merkushev - AP

En 2003, Scolnik recibió el Konex de platino. Es uno de los muchos reconocimientos que pueblan su biografía. En la primera edición de los Premios Sadosky, en 2005, también lo galardonaron. Hay una foto muy graciosa, que conservo, en la que se me ve con el Sadosky en mano, que me dieron por mi trayectoria periodística en tecnología, y Scolnik está detrás, con el suyo. Hasta entonces, nunca nos habíamos conocido en persona.

¿En qué andas?

Hugo fue el mayor de tres hermanos, tiene tres hijos y un rasgo que me llama mucho la atención. A sus 83 años, cada tanto, muy rara vez, se queja de algún achaque; pero conozco pocas personas con tanta energía vital, tanto empuje y tanta juventud. Es decir, ha hecho cosas extraordinarias, pero cada vez que hablo con él tengo la impresión de que ya está ocupado con algo nuevo. Cosa que, por otro lado, es cierta.

Scolnik con el matemático chino Jin-Yun Yuan, en Brasil. Yuan venía de la Universidad de Stanford y había sido invitado por los empresarios de Curitiba para crear un centro de aplicaciones matemáticas
Scolnik con el matemático chino Jin-Yun Yuan, en Brasil. Yuan venía de la Universidad de Stanford y había sido invitado por los empresarios de Curitiba para crear un centro de aplicaciones matemáticasGENTILEZA

En algún momento, hace unos años, por ejemplo, me contó que en 2002 había participado del campeonato de fútbol robótico con sus alumnos de Exactas. Sin plata, como siempre. Les fue muy bien, pero perdieron ante el equipo austríaco, cuyos robots eran muy potentes y se llevaban todo por delante sin que ningún referí hiciera justicia. Frente a esto, y dada la tradición futbolera de nuestro país, Corea del Sur desafió a Exactas a un partido especial, por fuera del campeonato. La Argentina ganó 8 a 1.