El problema de activar los recuerdos es que después comienzan a inundarnos sin
darnos cuenta. Hay montones de cosas en tecnología que hoy ya asimilamos como
algo natural y que nos cuesta pensar en “cómo era antes”. Cuando el camino
recorrido es largo hay montones de cosas que hemos hecho que hoy suenan por lo
menos “simpáticas”. El problema es que
estamos hablando de cosas que pasaron hace veinticinco años nada más!
Acá va la
anécdota para ilustrarlo. Corría 1989 o principios de 1990. Estaba en Loma
Negra y comenzamos a explorar un producto muy nuevo para generar código con el
cual queríamos desarrollar aplicaciones en PCs. El producto lo desarrollaron
unos uruguayos (todavía están en el mercado), que siempre dije que si en lugar
de nacer en Montevideo lo hubiesen hecho en California hoy estarían peleando en
las ligas mayores. No me acuerdo si lo hicieron a propósito a pedido nuestro o
ya lo tenían, pero incorporaron toda la lógica para conectarse a nodos X.25 y
poder trabajar en forma remota. Estamos hablando de la época de la vieja Entel,
donde existía un servicio con algunos nodos x.25 o x.28 no me acuerdo, que nunca entro en fase “comercial”. Había un histórico de Entel (alguien se va a acordar del
nombre seguro), que daba el servicio en modo prueba. Nunca nos facturaron nada
por este servicio.
Habíamos
implementado una aplicación comercial que iba desde el pedido hasta el
despacho, y nos lanzamos a desarrollar lo que llamamos muy rimbombantemente
“LOMANET”. La idea era que los distribuidores pudiesen colocar los pedidos
electrónicamente, incluso aprovechando algunas ventajas en función de chequear disponibilidad
online, y hacer el seguimiento hasta el despacho (hoy es obvio, pero no en ese
momento; nadie había escuchado siquiera hablar de Internet). Incluso llegamos a
hablar con la gente comercial de Acindar para integrar productos de las dos
empresas ya que los distribuidores eran comunes.
La gente
comercial nos debería tener simpatía, porque al principio nos miró como locos
pero al final los convencimos de hacer un piloto con los principales
distribuidores. Ahí empezó el siguiente problema, si el director comercial
pensaba que estábamos soñando, el distribuidor elegido peor. Finalmente se le
instaló la aplicación en una PC, y comenzamos a hacer pruebas para que se
familiarizaran con la aplicación. Llamaban automáticamente a un nodo discado X.25
de ENTEL y ahí se conectaban. Todo el esfuerzo de convencimiento interno y con
el distribuidor después consumió muchísimo tiempo. Yo migré a otro lado y todo
se fue diluyendo. En realidad pienso que se sintieron aliviados. Evidentemente
teníamos una tecnología incipiente, pero no estaba el mercado maduro para
incorporarla; fueron necesarios cuánto, ¿diez años más?
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