para Buscar en este blog

Ejemplo: Para acceder a las entradas que incluyan las palabras Sadosky y Clementina , basta colocar las mismas en la ventanita superior.

28/09/2015: Arturo Regueiro: Mi historia... (Parte 2 de 2)

Tomado de Museo Informático/ Personalidades Informáticas

http://www.museoinformatico.com.ar/personalidadesdelainformatica.html


En National, se forma un equipo de trabajo encabezado por Gabriel Corbisier Gallo, todo un nombre y una historia de realizaciones y éxitos en toda Latinoamérica. Fue el Director de un trabajo monumental, con la colaboración de mucha gente pero con una mano derecha en el diseño y el arte que fue Pedro Oller, que se llamo el Manual de Contabilidad Mecanizada, que tenía muchísimos tomos y era material para estudio interno dentro de las organizaciones.
Todos aquellos que alguna vez participaron en una licitación saben que hay una tarea que es la última antes de cerrar y lacrar toda la presentación. Es la confección del pagaré de garantía (hoy se ha reemplazado por el seguro de caución) ¿Y porqué es así? Porque generalmente la anteúltima hoja que se tipea es la de la cotización (incluso por la confidencialidad necesitada). Bien, el pagaré debía ser por el 1% del monto de la oferta. Y en el apuro y probablemente por el cansancio de muchas horas sin dormir, el pagaré que acompañó la oferta fue por el 0,1%. ¡La maldita coma!. La cuestión es que National quedó afuera y se adjudicó a IBM, que según me confesaron muchos años después colegas de esa empresa, presentaron dos 1401 porque no tenían en ese momento un producto mejor para competir contra la potencia del 315. Y eso cambió muchas historias de este mercado.
En 1960, me ascienden a ayudante de vendedor. El vendedor se llamaba Jorge Gómez, alguien que me enseño muchísimo y que me sirvió en todo el resto de mi relación con la venta y las actividades comerciales. Y comencé a hacer proyectos con los productos existentes en ese momento: 32, 33, 34, Computronic. Y hacer mis primeros palotes en la venta y en la relación con personal a cargo.
Por ese entonces también se lanza el NCR 390, una computadora con programa almacenado pero basada en fichas intercambiables que en su dorso tenían bandas magnéticas con la información de la cuenta. Ahora las barras eran reemplazadas por programas y se necesitaban distintos talentos y habilidades.
La dirección decide tomarle a todos los posibles candidatos un test de lógica que constaba de 11 problemas de diferente complejidad y cuya evaluación del resultado se hacía en la Casa Matriz. Tuve la suerte de ser el único que en el plazo estipulado contestara todo y con 100% de éxito.
Al mismo tiempo, el Sr. Miró, por entonces a cargo de la región sudamericana, decide contratar a Werner Koenecke, un experto en computación que venia trabajando con equipos desde 1951. Un día de ese año 1960, el Sr. Miró me llama a sus oficinas y me ofrece pasar a formar equipo con la dirección de Koenecke para la recién creada EDP Sudamericana. El desafío era grande, la paga no era lo más atrayente (estaba de novio y con planes inmediatos de casamiento) y como en otros momentos acepté más por el reto que por la conveniencia.
Recuerdo que Merayo, Gómez y algunos otros me aconsejaron no entrar y seguir mi carrera que tenía grandes posibilidades de ser exitosa en todo sentido, incluyendo el económico. El argumento era que las comisiones que se pagaban por la venta de máquinas de contabilidad (por entonces 7 %, aunque a los nuevos ya se les pagaba solamente el 4%) te podían convertir en un ciudadano con las necesidades básicas más que satisfechas.
Como en muchas otras situaciones que a uno le pasan en la vida, nunca sabré si fue acertado o no el aceptar, pero lo que no tengan dudas es que nunca me arrepentí.
Y Koenecke, un gran maestro y una persona por la que guardo un cariño entrañable, casi me trató como un hijo. Algo de ello era verdad, porque alguna vez me confesó que le recordaba a su hijo Alfred, fallecido cuando tenía 15 años en un accidente ocurrido cuando los GP de Automovilismo (Fangio, Gálvez, Villoresi, etc) se corrían en Palermo.
NCR alquiló una pequeña oficina en la calle 25 de Mayo y allí nos instalamos y con su conducción elaboramos una carpeta de sistemas que iba a ser nuestra carta de presentación ante los clientes. Mientras pegaba figuras y escribía textos, desarrollábamos un plan integral de soluciones computacionales para las empresas.
Y por aquel entonces viví mi primera experiencia internacional. Participamos en la licitación internacional que por computadoras hizo el Banco República del Uruguay. Hicimos algo que hoy a la distancia valoro como extraordinario. La carpeta de sistemas presentaba el diagrama de flujo de todos los sistemas del Banco.
Y tuve la suerte entonces de trabajar con nuestros colegas uruguayos, de los cuales recuerdo a Damonte, Rossi y otros que se me escapan los nombres. Grandes vendedores y mejores personas, Y siempre dispuestos para la broma y la diversión.
La licitación fue ganada por Bull que por entonces era muy fuerte en el Banco, pero al aprendizaje fue mayúsculo. Luego hubo otros casos de de proyectos para Bancos de Chile y Perú. Pero no cerrábamos negocios.
Miró, Koenecke y Smith (el gerente general de NCR Argentina por entonces) seguían apostando al éxito y se toman decisiones que en su momento eran difíciles (hablamos de años 1962/3 con incertidumbres políticas como es habitual en nuestro país) y luego de arduas discusiones con Headquarters, se logra que se invierta el dinero necesario para la instalación de un Data Processing Center en la calle Corrientes.
Y dentro de la decisión se incluyó el envío de quien les cuenta todo esto acompañado por Jorge Ardoino (que iba a trabajar en el DPC a instalar) a Dayton, Ohio para ser entrenados en programación y demás detalles de la implementación. Y allá fuimos, con miedos y ganas, en mi primer viaje a la Casa Central y con un cronograma de estadía por 45 días para recibir todos los conocimientos que estaba previsto debíamos adquirir. El lenguaje de programación NEAT, Cobol, sistema operativo, operaciones, etc.
Llegamos el 4 de Abril de 1964 y el lunes 6 fue nuestra primera visita a las oficinas y a ser presentados a quienes iban a ser nuestros capacitadotes, entrenadores y supervisores. Ese día la organización estaba convulsionada, porque se sabía ya lo que iba a pasar el día siguiente. El 7 de abril de 1964 se produjo el lanzamiento mundial de la IBM 360, probablemente el producto que llevó a IBM al liderazgo del mercado durante muchísimos años.
El lanzamiento fue impactante, algo nunca visto antes en el terreno de los equipos de sistemas. Alcance mundial, avisos en diarios de todo el mundo, radio, televisión, etc. Realmente fue muy fuerte.
Y allí estábamos nosotros empezando a recibir las municiones para una guerra competitiva que iba a ser larga, dura y siempre peleada.

Y entonces empieza esa mi relación con la informática que hasta hoy se mantiene. Muchas etapas he cruzado, con algunos éxitos, otros no éxitos, pero siempre queriendo lo que hacía. Todo lo que viene después de este comienzo es otra historia que en algún otro momento, les contaré

No hay comentarios:

Publicar un comentario

COMENTARIOS SON MÁS QUE BIENVENIDOS. POR FAVOR CON NOMBRE Y APELLIDO. LOS COMENTARIOS AJENOS A LA TEMÁTICA DE ESTE BLOG SERÁN ELIMINADOS.