La costosa mudanza y lo que conllevó trasladarnos a la
"lujuriosa" casa de la calle José Evaristo Uriburu y Juncal a fines de
de 1980, nos dejó exhaustos, tanto fisica como económicamente, pero
Jorge encontró buenos amigos en el Banco Shaw, que nos ayudaron mucho
para soportarlo financieramente.
Nuestros grandes clientes eran Aeroperú, los frigoríficos, el banco Comercial del Norte y luego el Banco Español, el Galicia, el Nación, y me faltan algunos, el Ministerio de Educación, el CONET, los sindicatos UTHGRA y ASIMRA, y otras empresas no menos importantes. Tratábamos con casi todos los gerentes de sistemas del mercado...La consultora había integrado a un socio, Miguel Lopresto. que coordinaba todo el análisis y programación de los proyectos. En tanto la coordinación de los equipos en Computersa, estaba en manos de Enrique Van del Wildt. La capacitación la llevábamos personalmente.
Nuestros grandes clientes eran Aeroperú, los frigoríficos, el banco Comercial del Norte y luego el Banco Español, el Galicia, el Nación, y me faltan algunos, el Ministerio de Educación, el CONET, los sindicatos UTHGRA y ASIMRA, y otras empresas no menos importantes. Tratábamos con casi todos los gerentes de sistemas del mercado...La consultora había integrado a un socio, Miguel Lopresto. que coordinaba todo el análisis y programación de los proyectos. En tanto la coordinación de los equipos en Computersa, estaba en manos de Enrique Van del Wildt. La capacitación la llevábamos personalmente.
En 1981 conformábamos un plantel de 36 personas, teníamos hasta un mozo que entre otras actividades nos servía el almuerzo con invitados en el quincho, vestido de saco blanco y moñito.
Carlos Tomassino, Gustavo Pollitzer y Jorge Cassino Caracas, 1980 |
Además nos habíamos
contactado con un importante proveedor de software y recursos
humanos francés, Claude Perry, con oficinas en la avenida Champ Elysees
en París, quien nos propuso asociarnos en Sudamérica. El marketing
funcionaba y participamos con éxito en las Inforexco 80 y
81 (exposiciones de informática previas a las Expousuarias) que se
hacían en el hotel Libertador Kempinski y en Rosario y Córdoba. Ello nos
había generado nuevos clientes..
.
Imaginen...Todo marchaba sobre rieles.
Imaginen...Todo marchaba sobre rieles.
Pero como toda historia de amor, amistad y negocios suele llegar a su fin, al promediar ese año se produjo la salida de Martínez de Hoz del gobierno, junto al traspaso de Videla/Viola. Y asumió el recordado Lorenzo Sigaut. "El que apuesta al dólar pierde..." recuerdan?
Estábamos totalmente comprometidos en dólares, por los
alquileres y los equipos. Y existía la factibilidad de pasar algunas
deudas en dólares a pesos por supuesto a un valor de conversión mucho
más alto.
En una discusión mañanera, con los socios, ese viernes decidimos no tomar acción y "apostar al país".
El lunes siguiente, obviamente feriado cambiario, comprendimos nuestro error.... pero ya era tarde.
Nos reunimos con Jorge y Lopresto para ver qué hacíamos.
Nuestras deudas habían crecido un 700% en pesos, y el martes nuestros
acreedores vendrían por nosotros....ese fin de semana debí recurrir a un
antecesor del Rivotril para descansar.
La siguiente reunión, esa misma semana, fue tensa, porque yo no pensaba como mis socios.
Mi posición era "negociemos nuestras deudas... volvamos a tener una oficina 4x4 como cuando empezamos, veamos a quién podemos mantener de nuestros empleados."
Mi posición era "negociemos nuestras deudas... volvamos a tener una oficina 4x4 como cuando empezamos, veamos a quién podemos mantener de nuestros empleados."
La posición de mis socios era otra "Ni lo pienses. Sí, negociaremos con nuestros proveedores pero en nuestra condiciones. Además no se irá nadie. Nosotros... vamos por más...".
Esas posiciones, que se fueron agravando durante las
siguientes semanas cuando nuestros acreedores vinieron a golpear la
puerta, marcaron el fin de nuestro camino juntos.
El arreglo que nos quedaba era sólo uno...En octubre pactamos. Me retiraría a fin de año, se quitaría mi apellido del logo y en lo personal, yo quedaba exento de reclamos por las deudas que se habían contraído.
Y ese fue el final.
Como muchos saben, a posteriori cayó mucha agua y mi vida
continuó luego muy intensa (creamos Usuaria, realizamos las
Expousuarias, construimos un programa de radio, publicamos Infonews,
generamos el Unix Group Argentina, alcanzamos la titularidad en UTN,
condujimos la tecnología en la Universidad de Belgrano durante los
90, armamos la querida CACE en el 2000, alcanzamos la dirección en UTN,
creamos FUNDESCO y el Bit 25, y entre otras cosas no menos importantes,
asumimos la presidencia del CPCI ... parece mucho...).
Durante esos "middle ´80s", estando en Usuaria y teniendo yo una cercana
relación con Julio Viau (que era vicepresidente tanto de IBM como de
Usuaria), un día me confesó (Cassino ya había creado a esa altura la
CES, Cámara de Empresas del Software y mantenía varias empresas): "tu ex-socio es una persona increíble, a la que, cuando la tenés enfrente, no te deja recursos para decirle que no" (Interesante apreciación de un formidable número uno).
Sé
que estuve asociado con un excelente profesional del negocio.
Prácticamente de la nada, armamos algo que se constituyó, más allá de su
trascendencia, en uno de los hechos más intensos y pujantes de nuestras
vidas, una hermosa experiencia por la comunión temporal de ideales,
intereses y amistad que compartimos.
Al
recordarlo, a pesar de lo que muchos de los que nos conocieron puedan
pensar, creo tener motivos para decirle a Jorge (hoy casi no nos
tratamos), que recuerdo esos años grata y agradecidamente.
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