La materia era un curso de diagramación y programación de ejercicios sencillos en Fortran I.
En 1968, comenzó el aluvión, que sobrepasó la capacidad, por lo cual hubo que tener un mecanismo restrictivo para el procesamiento de los trabajos prácticos que hiciera que se hiciera una revisión manual antes de enviarlos a procesar.
Fue así como se estableció que cada trabajo práctico pudiera tener hasta 3 pre compilaciones y 3 compilaciones, para lo cual se le daba a cada alumno tarjetas de colores (creo que rojo y verde o azul), sin el tradicional corte en diagonal. Se entregaban los Jobs precedidos por era tarjeta de color, que se retiraba internamente. Si no me equivoco, la de precompilación era la que decía PIRULO=1 mencionada en otra de las notas.
Agotar las tarjetas era reprobar el práctico o bien tratar de conseguir en el mercado negro de ruegos un facilitador conmovido, que los había!
En 1969, luego de un año de experiencia en el dictado de la materia, la “vox populi” era que se aprendía a usar la computadora Fortran.
En esa época regresa al país Agustín Ferrante, trae de EEUU conocimientos y formación tecnológica que ayuda a dar un vuelco al centro de cómputos. Agustín viene con ICES y STRUDL en la mano, sistemas orientados al cálculo de estructuras y fuerza que la licitación para la 360/50 venga con 128K en lugar de 64K, para que puedan correr esos programas bajo OS/360, como en el MIT. Y así se hizo!
Agustín nos contaba que para poder dar un mejor panorama de la computación ellos tenían un simulador de una computadora, sobre la cual hacían tareas sencillas de programación, antes de pasar a Fortran. Creo que se llamaba JAC (por justanothercomputer, luego hubo un YACC, que era yetanothercompilercompiler y una empresa de software con ese nombre).
JAC era una computadora digital con un conjunto de instrucciones tomado de la 360, pero solamente teníamos el manual.
Discutimos (en realidad discutieron Agustín y Luis Trabb, el resto acompañamos) y decidimos que como las 1620 eran computadoras decimales e introducir la complejidad del binario de entrada podía ser contraproducente, convenía crear un nuevo modelo de simulador. No podíamos pensar en usar el JAC porque corría en la 360 que aún no estaba disponible.
El resto del equipo estaba terminando la adaptación del Fortran II para reducir la cantidad de tarjetas que se perforaban con los trabajos prácticos. Esa versión usaba la 1620 de 40K y quedaba bastante libre la de 20K, que se podría usar para el simulador.
Así que definimos una máquina virtual decimal, con el esquema de CPU de un acumulador que se usaba para las operaciones, un direccionamiento sencillo y hasta 1000 instrucciones de programa, que era lo que finalmente podía admitir la 1620 con sus 20k.
Con la modestia que nos caracterizaba usamos las letras de nuestros nombres para formar el nombre del producto: Agustin y Luis, Francisco Llosa proveyó la P de Pancho, yo la hache y Miguel Ángel Gionco la A final.
Yo hice el manual del que lamentablemente no tengo ya copias!
Cuando vino la 360, me encargué de generar la nueva versión, que era obviamente más explícita y con mejores herramientas de “debugging” para los alumnos, ya que la capacidad del equipo lo permitía.
El fundamento de Alpha era brindar un ambiente “objetivo” exhibiendo el funcionamiento de un equipo sin sistema operativo, programado en lenguaje “absoluto” en el que se hacían programas muy sencillos. Superado este primer trabajo práctico, se veía rápidamente la ventaja de tener un lenguaje y su compilador. Se procedía a explicar el Fortran y más elementos de diagramación.
La idea subyacente era que Fortran era una de las herramientas disponibles e IBM uno de los proveedores posibles.
En 1970 o 1971 se produce el episodio de la “rebelión” en Programación en Exactas, que lleva a la renuncia de Forno, Terrizano y Castells, perdiendo los alumnos el cuatrimestre. En el siguiente cuatrimestre Esteban di Tada y Luis Trabb se hacen cargo, llevando consigo a algunos de Ingeniería e incorporando al grupo a docentes de la matería Seminario de Cálculo, que dictaba Benjamin del Sastre.
Se reformó el programa, cambiando la orientación, quitando la enseñanza de la /360 y se introdujo Alpha como un elemento formativo. La versión de la máquina que se simulaba se enriqueció con más instrucciones y más memoria, con lo cual se pudieron realizar trabajos prácticos más complejos. Se introdujo el “Assembler” de Alpha, que se procesaba en Ingeniería.
Si bien para algunos parecía un capricho, este cambio permitió modificar los contenidos de la carrera (sin cambiar los nombres de las materias porque para ello había que tener aprobaciones formales muy lentas), e introducir nuevas optativas como Diseño de Compiladores o Computación Analógica entre otras. Años más tarde se aprobó la nueva carrera de Licenciatura en Sistemas, cerrando la vieja carrera de Computador Científico.
Alpha se utilizó también en otras universidades y cátedras. Entiendo que llegó a la Universidad del Sud y que Alberto Dams la usaba en alguna de las materias de Ingeniería Electrónica.
Mi sorpresa fue que mi actual esposa enseñaba Alpha en la Universidad de Mar del Plata hasta 1975!
Tal vez haya sido Guido Vassallo quién les introdujo el virus y tal vez hasta consigamos que escriba alguna anécdota de las publicables.
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