Autor del Blog: HERNÁN HUERGO

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10/02/2016: Herberto Panzeri: Fundación Bariloche, un sueño que se esfumó

Por sugerencia de mi amigo y ex compañero de estudios, Héctor Monteverde, accedí al blog y pude observar algunos nombres de la membrecía que desde hace ya largos años no tenía noticias de ellos. Además el tema de la FUNDACIÓN BARILOCHE, trajo a mi memoria lo que subyacía en las penumbras de mi memoria. 

Estaba trabajando como subgerente de organización y métodos de la Oficina de Auditoría F.W. Sibille, luego convertida en socia del grupo KPMG, como miembro holandés del grupo. Recién había nacido mi hijo Martín y apareció en mi vida Luis Talavera, quien dijo, a reganadientes, se encontraba a cargo del Centro de Cómputos de la Fundación Bariloche.

Él se encargó de venderme la idea (conociendo mi debilidad por vivir fuera de la gran urbe) de hacerme cargo de dicho centro, ya que, según su relato, él se quería seguir dedicando a la investigación y desarrollo de proyectos dentro del Centro y de la FB. La verdad se destapó al corto tiempo de hacerme cargo de CC. Luis y su flia. se fueron de la FB y se convirtió en un funcionario internacional, con sede en Sgo. de Chile.

Para incorporarme a la FB me vendieron la idea, de que dada mi experiencia en el manejo de un Centro de Cómputo, aprovechara las horas disponibles u ociosas del equipo y estructura, para brindar servicios externos a la comunidad zonal, sin descuidar de cubrir las necesidades internas de la FB.
Así fue que de un uso diario de unas tres horas diarias, el CC terminó por ocupar unas veinte horas diarias de producción para el uso interno y de la comunidad. Ésto último permitió contar con ingresos monetarios que finalmente permitieron cubrir los egresos del CC, dando un superávit para la FB. Algunos de los clientes fueron: Cantegrill, Banco de Rio Negro y Neuquén, Hidronor, Cooperativa de Electricidad de Bariloche, Austral Líneas Aéreas y otros, lo que generó una punta de lanza para el desarrollo de la informática regional. Lamentablemente durante un período inicial, se perdieron profesionales de un excelente nivel, como el caso de Pablo Di Marco, quien buscó exitosamente otros horizontes. Otros vinieron y cubrieron esas ausencias.

Ahora describiré el "enviorement" de la FB. Como se dijo su estructura estaba gobernada por un Consejo Directivo, un Consejo de Asesores, la Presidencia Ejecutiva, pero se dejó de mencionar un elemento clave en la dirección de la FB y ese era el Consejo Académico, compuesto por los Directores de Departamentos, las Gerencias, Presidencia y asesores varios. Por qué era importante, porque allí se aplicaba los principios de TRANSDISCIPLINA, cuyo precursor era el Dr. Carlos Mallmann y que constituyó una nueva forma de analizar y discutir los proyectos de las distintas disciplinas, evitando el bache interdisciplinario o los compartimentos estancos de la multidisciplina. FB hizo punta en este mecanismo de encarar proyectos y desarrollos. Un ejemplo claro y práctico fue El Modelo del Mundo Latinoamericano, desarrollado sustancialmente en la FB en contraposición de los Límites del Crecimiento del MIT y compañía, un desarrollo transdisciplinario que fue aplaudido en su presentación en Viena. 

La FB tenía un comportamiento interno social que oscilaba entre la armonía y el infierno, típico de agrupaciones cerradas que para colmo estaban enclavadas en una pequeña ciudad, casi una aldea, compuesta de grupos étnicos cerrados (alemanes, italianos, mapuches) que sumado a los microclimas de instituciones como el Instituto Balseiro, el INTA, el INVAP... y la FB, hacían a veces parecerse a aquello "pueblo chico, infierno grande". A todo ello se sumaba la problemática de la vivienda, nada fácil de conseguir y a veces con un confort poco deseable para soportar períodos invernales duros.

Para cerrar, al menos esta primera entrega, el resultado personal y profesional de esta experiencia, puedo decir que fue interesante. Lamentando que la miopía típica de destruir lo que se hizo, dispersando científicos, investigadores y profesionales como si se pisara un hormiguero, dio por tierra una experiencia importante y única frente a la diversidad de disciplinas que abarcaba la Fundación Bariloche. Finalmente no deseo dejar de mencionar a Carlos Alberto Mallmann, un científico y docente al que no siempre se lo consideró como se merece y que entregó sus mejores años en llevar adelante esta Institución.

5 comentarios:

  1. Muchas gracias por tu recuerdo y me alegro de tener noticias tuyas después de tanto tiempo. Con el único de aquellos años con quien mantengo contacto frecuente, lo que se puede considerando que yo vivo en Salta, es con Hugo Scolnik, gran amigo
    Los años que viví en Bariloche, para mí, fueron maravillosos y aunque es cierto eso de "pueblo chico, infierno grande", creo que esos años fueron de los mejores de mi vida, especialmente en lo personal (hasta conseguí una esposa allá!!)
    Un abrazo desde Salta
    Pablo

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  2. mirá vos, herber !qué bueno que tu acercamiento a la manada Dinos & Dinas de la Info en la Arg, a través de nuestro querido amigo Héctor, haya rescatado hacia tu sector de memoria activa los recuerdo sobre FB que se habían aquerenciado en las penumbras de la memoria pasiva. Muy espoleante tus precisiones; tanto que marta y yo, y seguramente también el querido amigo pablo, suponemos ahora gozando cotidianamente del hermoso valle de cafayate, ampliaremos otras tareas muy relevantes que nuestro centro de cómputo del dep de mat de la FB aportó a los gobiernos de las provincias vecinas. Manos a la obra ?

    Queremos también mencionar a todos nuestros colegas y siempre amigos que sustentaron todas esas tareas, las unas y las otras. D´accord?

    un abrazo de marta y mios, extensivos al querido amigo pablo ... y a Mónica tb, no?




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  3. La verdad es que los dichos de Panzeri no me cierran por diversos motivos. En cuanto instalamos el Centro de Cómputos comenzamos a dar servicios a la comunidad, o sea unos 5 años antes de la llegada de Panzeri. Por ejemplo Willy Reynal, dueño de Austral, formaba parte del Consejo Empresario y nos daba los vitales pasajes gratis para ir a Buenos Aires. Ya en 1971 le desarrollamos el sistema para optimizar el consumo de combustible, y en ese mismo año yo hice un contrato con Hidronor para modelizar la cuenca del rio Limay (creo que hice unos 5000 ajustes de datos hidrológicos y algunos de esos casos reales los uso en mis clases). También recuerdo haber ido en persona a la Cooperativa de Electricidad y al Banco de Rio Negro por los servicios que les dábamos. De hecho teníamos analistas como Tito Mariani trabajando para los clientes mucho antes de 1975.
    Asimismo Sergio Orce trabajó en el desarrollo de servicios a terceros.

    Saludos

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  4. Efectivamente en FB se empezó a trabajar en un "área comercial" que daba servicios a empresas de Bariloche antes de la llegada de Herberto. De hecho, yo llegué a Bariloche en Septiembre de 1972 y después de estar trabajando unos meses sobre los programas de la biblioteca científica de IBM (en Fortran II !!!!!!) me hice cargo de esa área comercial. Recuerdo a Tito Mariani porque él estaba a cargo de los programas de liquidación de sueldos de varios hoteles del lugar y además de eso atendíamos, que yo recuerde, al Banco de Río Negro y Neuquén y liquidábamos también los sueldos de Austral.
    Me acuerdo que también hacíamos procesamiento de encuestas (en Fortran y con una Bull 415, qué tiempos!), fundamentalmente de trabajos de investigación. El que sabía mucho de eso y trabajaba también en FB en esos tiempos era Juan Carlos Lafosse a quien le he perdido el rastro.
    Yo me fui de FB antes que empezara la diáspora, a principios de 1975. Me fui a trabajar a Ford España, en Valencia, donde pusimos en marcha el departamento de Sistemas desde cero. Eramos dos argentinos (ex Ford Argentina): Ed Gerrard y yo y entre los dos creamos y pusimos en funcionamiento ese centro de cómputos. Creo que esta tarea marcó para mí el punto más interesante y más alto de mi carrera en informática
    Saludos

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    1. Ed Gerrard era el Controller de Ford Argentina cuando incorporaron la Burroughs B200.
      Como representante de Burrough atendía a Ford dando cursos de programación y apoyo al grupo, Gerrard me invitaba a almorzar y terminábamos el almuerzo con una caminata alrededor del edificio de Administración, charlando de temas varios, antes de volver a la cotidianeidad.

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