Este Blog tiene, como algo que considero un tesoro, capítulos denominados Conversando con... Los lectores pueden encontrarlos si no los han leído, son unos cuantos, incluyendo:
Conversando con José de la Cuesta Ávila (Parte 2 de 2)
Conversando con Ricardo Forno 2015 (Parte I de II)
Conversando con Ricardo Forno 2015 (Parte II de II)
Conversando con Alfredo Pérez, Parte I
Conversando con Alfredo Pérez, Epílogo
Conversando con Pepe López de Lagar, Parte I
Conversando con Pepe López de Lagar, Parte II
Conversando con Hugo Scolnik, Parte II
Hoy tengo el placer de incorporar al Blog las Conversaciones con Manuel Sadosky ©LauraRozenberg, autorizadas para el mismo por la misma autora.
Las vamos a ir incorporando en sucesivos capítulos.
Enormes gracias, Laura Rozenberg |
Enormes gracias, Laura, por esta semblanza y los capítulos que iremos publicando de tus ricas Conversaciones con Manuel Sadosky:
1. De eso no se habla; 2. El cálculo de la escalera; 3. Una lección de historia; 4. Un matemático en París; 5. La función social de la ciencia; 6. La época de oro de la universidad; 7. “Clementina” en el Instituto de Cálculo; 8. América Latina, de 1966 al exilio; 9. El exilio; 10. Los sueños postergados; 11. Reflexiones de entrecasa.
1. De eso no se habla; 2. El cálculo de la escalera; 3. Una lección de historia; 4. Un matemático en París; 5. La función social de la ciencia; 6. La época de oro de la universidad; 7. “Clementina” en el Instituto de Cálculo; 8. América Latina, de 1966 al exilio; 9. El exilio; 10. Los sueños postergados; 11. Reflexiones de entrecasa.
Hernán Huergo.
MANUAL DEL MANUEL SADOSKY, semblanza por Laura Rozenberg, diciembre de 2014
Para hacer un Manuel Sadosky hay que mezclar dosis adecuadas de I, P y C (inteligencia, picardía y corazón). Me imagino que sus amigos habrán hecho cálculos toda la vida tratando de averiguar la fórmula exacta, pero dudo que alguien tenga la clave: por eso Manuel era tan único e irrepetible.
La I le sirvió para ser político; la P, para progresar como matemático (leyó bien); y la C para dejar luces en la oscuridad. La escuela de la vida le enseñó a arriesgarse a cambiar el orden de los factores que le venían de fábrica. Otras combinaciones hubiesen servido sólo para llenar estanterías de supermercado con manolitos de plástico.
Como buen político, Manuel tenía un plan. Y no daba puntada sin hilo. Cuando el rectorado de la UBA me encargó la entrevista para conmemorar su 80 aniversario, fui a su casa muchas veces a conversar, grabar, y consultar su archivo. Lo que no me imaginaba era que al salir por una puerta, entraba por la otra una jovencita de la carrera de psicología que estaba haciendo un trabajo similar al mío, aunque con el agregado de cámaras de video y la promesa de una torta de cumpleaños. Manuel nunca me reveló su secreto y cuando le pregunté por qué había accedido a eso me contestó: “Nunca se sabe”. Como político sí sabía muy bien que a veces los proyectos no llegan a buen puerto, y quería asegurarse la trascendencia de sus palabras a toda costa. Sus amigas de las tertulias de los miércoles apoyaron ambos, aunque al final salió primero la fiesta en Psicología, con cuadernillo, película y sandwichitos. Este trabajo, evidentemente, tuvo un período de cocción más lento, pero estoy segura que es el que Manuel hubiese indicado para hallar, en su fórmula mágica y misteriosa, el valor de C.
Lic. Laura Rozenberg
Semblanza leída en la Manzana de las Luces durante la presentación del libro
“El Sabio de la Tribu”, publicado por Editorial del Zorzal
Diciembre de 2014
No hay comentarios:
Publicar un comentario
COMENTARIOS SON MÁS QUE BIENVENIDOS. POR FAVOR CON NOMBRE Y APELLIDO. LOS COMENTARIOS AJENOS A LA TEMÁTICA DE ESTE BLOG SERÁN ELIMINADOS.