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13/05/2018: Club Palermo 11/05/2018: Somos Dinos


Queridos Dinos y Dinas,

Ante todo les anuncio que mis años diamantes que cumplí el pasado 30 de abril significaron que hoy tenga, gracias hijos, una nueva maravilla galáctica, el Galaxy S8+. Ya lo verán en la calidad de las fotos que saca el nuevo bicho. 

Todo esto dicho sin querer provocar ninguna furia en los leales y fanáticos
seguidores del iPhone, que nos miran con lástima indisimulada a nosotros, pobres androides.

Ahora bien, los años no vienen en vano. Porque eso que siempre me dice Silvia, mi mujer, cuando salgo de casa, "No se te ocurra perder el celular en el taxi o en ningún lado", créase o no, aconteció el martes pasado, justamente un día antes de que yo estrenara el nuevo chiche. Para mí que mi noble Galaxy S4 se ofendió y decidió pasar a nuevas manos. Lo perdí el 8 de mayo a las 15:40 en un taxi.

Antes que me olvide, quiero aclarar que NO CREO EN LAS BRUJAS PERO QUE LAS HAY... LAS HAY. Y ya sé que en el futuro la frase de Silvia va a ser un poco diferente, con seis caracteres más: "¡¡¡No se te ocurra perder el celular en el taxi o en ningún lado!!!".

Así que cuando llegaba a la casa de Conrado para llevarlo y llegué un minuto antes de la hora acordada no tuve dudas: tomar el Galaxy S8+, hacer clic en Contactos, buscar Estol, etc. Pero el cuasi estreno no pudo ser peor, el aparato se empacó. Por favor suplico a los iPhone Fans que no sonrían

Ustedes saben, porque hemos sido en gran mayoría entrenados por Bill Gates, que cuando la computadora no funciona lo que hay que hacer, recurso burdo pero seguro, es apagarla y comenzar de nuevo. Fue por supuesto mi primera reacción, luego de luchar con deditos aplicados de a uno, de a varios, aquí y allá sobre el aparato que insistía en decir una frase tipo Samsung no network connection o parecida. ¡Agua!

Entrenado por mi amado Galaxy anterior que cada tanto me daba disgustos parecidos -no sonrían los iFans- decidí abrir el bicho y desconectar la batería. Yo ya manejaba rumbo al siguiente destino y le pedí la tarea a Conrado.
-Este celular no se puede abrir por ningún lado -me dijo Estol, luego de explorarlo.
Somos Dinos.

Cuando llegué a Rond Point y subió Juan Carlos Masjoan al auto, la lucha, los deditos y la resistencia del empacado continuaba. Imposible para los tres cortar el loop de la presunta maravilla. Ya los deditos de seis manos se sumaban. La insólita idea de estamparle un golpe no menor a mi bicho contra el volante apareció en mi cabeza.

Mientras tanto el tema que salió fue el de la conveniencia de hacerse análisis neurocognitivos. Pronto me di cuenta que el único virgen en el tema era yo.
-¿Para qué sirven? -pregunté. 
-Para saber si estás mejor o peor que el anterior -entendí como respuesta.
Somos Dinos. 
-Ah, bueno. Es posible que yo me haya hecho ese análisis que dicen, pero en tal caso lo olvidé -dije, con el sarcasmo que a veces se apodera de mí.
Llegamos al estacionamiento. Me bajé del auto y miré con furia al empacado: "Mierda, te necesito". Apliqué como once dedos en todos lados más los rayos rabiosos de mis dos ojos, que aclaro que el nuevo bicho conoce en forma unívoca. Cuando está en sus cabales, claro. Y de pronto se apagó solo y comenzó solo. Para mí que estas bestias vienen con ceremonia de iniciación para novatos.


La receta la encontré después, pero estoy seguro que en ningún momento aguanté siete segundos ninguna cosa. No creo en eso de las brujas, pero que las hay por todas partes, las hay.

Justo a tiempo. 

Allí van mis primeras fotos:


Éramos un poco pocos, apenas 20 almas, y lo digo en decimal. Quizás alguna polémica espantó a algunos, mea culpa, si es que recuerdo bien cómo pasaron las cosas. Lamento en serio el fallecimiento del cantinero Pepe amigo de Carlos T., un aliado invalorable de las aventuras de nuestra cofradía.

Pipi, por favor, no podés dejar de venir a estas fiestas de guardar. No sabés la cantidad de Dinos que perdemos cuando una de nuestras figuras estelares se baja del cartel. Sí, la tarjeta amarilla es para vos, por supuesto!!

Estuvo algo más frugal pero el placer fue el de siempre. Y hasta creo que conversé con todo el mundo, cosa imposible cuando somos más legión.


Parecía algo apartado y solitario y me acerqué a él. No recordaba haberlo visto en reuniones anteriores. 

-Creo que no te conozco, ¿quién sos? 
-Me llamo Andrés Magré. 
-Bueno, te saco la foto y te hago el reportaje.


Cuando me puse a investigar este grupo en el que canta Andrés Magré, fue una sorpresa llena de placer. El Coro Lagun Onak es una auténtica maravilla. 

Por ejemplo el Kyrie de Mozart que encuentran en 
https://www.youtube.com/watch?v=GRQgXhDLwz4
me dejó atónito, es algo fantástico.

Más fotos:


"A mí no me gusta mucho escribir", contaba Eduardo Basseterre, "pero a veces doy conferencias y las graban, y las convierten en artículos. Esta tarde, por ejemplo, voy a hablar de las maniobras Blietzkrieg que se realizaron en la Argentina en 1936. Es un tema del que nadie sabe nada y yo conseguí un montón de fotos únicas de las mismas". 

Me impresiona más y más nuestro  inminente nonagenario (se acerca el 24 de agosto). No sólo tiene la colección de soldaditos más importante de esta parte del mundo, sino que sabe un montón de historia, muy en especial de historia militar. Este término Blietzkrieg es la denominación alemana de "Guerra Relámpago". Lo notable del caso es que parece que el término recién alcanzó su fama en 1940, cuando los alemanes aplicaron esas nuevas técnicas en su arrollador avance en Francia. Bravo, Eduardo, esperamos el artículo.

El primero de los homenajeados del día fue nada más y nada menos que mi amigo y en un buen tiempo también gran mentor Conrado Estol. Gracias por pilotear mi celular para sacar el video, Master Jorge.





Tiranosaurio te llamó Tomassino,
Arcosaurio te calificó Masjoan,
yo te tildé como prehistórico.
Perdonanos, Conrado,
siempre fuiste sinónimo de futuro,
y lo seguirás siendo por mucho tiempo.
Fue notable para mí que no menos de tres Dinos debatieran si el dinosaurio más antiguo era el Tiranoasaurios Rex o bien el Arcosaurio o bien no me acuerdo cuál otro. Si hubo una materia en la secundaria llamada Dinosaurios confieso haberla olvidado de cabo a rabo. Ni por supuesto pienso hacerme el famoso análisis neurocognitivo, que no haría otra cosa que potenciar mis complejos de ignorancia en temas aparentemente tan dominados por colegas que gozan de mis respetos. Me consuela un tanto pensar que más que ser buenos alumnos de una materia aprendida con rigor científico, mis respetados colegas podrían ser víctimas de esa película disfrazada de veraz llamada Jurassic Park y hasta de sus frustradas plagiadoras. 

Suelo en mis ataques de ignorancia recurrir a la deidad que idolatramos por darnos todas las respuestas. Aunque tengo pruebas sobradas de que la tal Wikipedia no es del todo fiable. Más de una vez he sospechado que inventa las millones de cosas que no sabe. O, por decirlo de otra forma, de vez en cuando me da la impresión de que hay ventrílocuos irresponsables que ponen en sus labios montones de disparates. Tengo que preguntarle a Alfredo Pérez sobre el tema, porque me consta que él sabe de todas estas cosas desde los tiempos en que Wikipedia ni siquiera había nacido en los cerebros más imaginativos. 

Por el momento lo que creo haber descubierto es que el arcosaurio es un antecesor del dinosaurio, o sea que el Tiranosaurio Rex, que nadie duda que es un dinosaurio, es posterior a él. La fuente no es Wikipedia, el dato lo encontré en una publicación de la revista Nature

El siguiente homenajeado fue el eficiente Luca Pacioli, también conocido como Héctor Repossi.


Y el tercer homenaje de nuestro encuentro fue para Antonio Aromando, en ausencia comentada por nuestro Dinobedel.



¡Felicitaciones para Conrado, para Héctor y para Antonio!

Más fotos de un almuerzo muy agradable:




El forastero dijo llamarse Carlos Chiodini. La tarjeta dice lo más importante de él. Es Fundador y Presidente del Museo de Informática de la República Argentina.

Sufrió la foto y entrevista de rigor, que incluyó breve diálogo con Conrado:




Queda prometida nuestra visita a tu Museo, Carlos. A cambio, claro está, de tu promesa formal de no dejarnos allí encerrados.

Esta vez más que otras recorrí personas y conversaciones. Es la parte positiva de que las tentaciones por las rabas, los fiambres, alcauciles, muzarellas empanadas y demás, desaparecieran en forma radical. Disculpen si la palabra les desvió el pensamiento a la política, fuente de depresiones por doquier, prohibido nombrarla en nuestras fiestas.

Espedito Passarello y San Expedito
Realmente no sabía que Espedito Passarello era nacido en Italia, allí en Bagnara, cerca de Mesina, parajes de las aventuras del famoso Ulises. "No, señor Huergo, acostúmbrese a decir que usted no lo recordaba", me diría y retaría mi neurocognitólogo si tuviera uno. 

Como sea, eso de que nació en Italia explica muchas cosas. Por ejemplo, me tranquiliza que el nombre no haya surgido de algún argentino distraído o malhumorado. 

En español el nombre correcto es Expedito, como lo atestigua San Expedito, que quizás fue canonizado en mérito a no protestar jamás por el nombre recibido.

Es más que interesante la historia de nuestro amigo, al que muchos prefieren llamar Tito. Docente múltiple allá por los setentas, debió caer en lista negra y peligrosa y sus cargos docentes por doquier, incluidas UBA y la UTN, fueron revocados. 

Con la ayuda del benemérito Gustavo Pollitzer fuese solo a la Pontificia de Brasil, para ser docente allí, dejando mujer y primer hijo en Buenos Aires, a la espera de economías que sustentaran mudanzas mayores. 

Desde allí nuestro hombre descubrió oportunidades en Bolivia, ganando licitaciones y dejando en segundas posiciones a las empresas más pintadas, Price Waterhouse una de ellas.
-Pero, ¿sos argentino además de italiano? 
-Tuve que serlo por razones de trabajo, a los 28 años -dijo Tito. 
-Tu pronunciación es perfecta, pero tu vocabulario es limitado -me pareció escuchar al Profesor, que no había traído pelo alguno en la lengua.
La situación me pareció curiosa. El argentino que se italianizó en Pisa, opinaba con seguridad y sin censura sobre el lenguaje del italiano que se argentinizó en Buenos Aires. Puede que una ligera sombra haya opacado el brillo habitual de los ojos de Passarello al recibir el estiletazo de Martino. 

No les sigo contando más de las aventuras de Tito Passarello. Me propongo averiguarlas y compartirlas a través de un Conversando con.

Felicitaciones para el trío organizador. Todo fue de maravilla, como siempre.

Gracias, trío organizador. Todo fue de maravilla, como siempre.
Espero seamos más de 20 la próxima vez, ahora lo digo en hexadecimal.


Abrazos para todos!

3 comentarios:

  1. luiggi pees labory13 de mayo de 2018, 12:04

    Lamento no haber ido, pero no fue hacer la VTV de mi auto de colección (Peugeot 306 - año 2001) esa mañana, sino enterarme del fallecimiento de una señora que apreciaba mucho más de lo que yo pensaba. Mi ánimo me desanimó.

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  2. Mi agradecimiento por permitirme compartir su almuerzo del día de hoy, a Carlos Tomassino por invitarme y a todos los que cordialmente compartieron un momento de su valioso tiempo con mi persona. Como les dije la historia informática de la Argentina no son los equipos del Museo, son las mujeres y hombres que la formaron y con los que pude compartir la mesa.
    En mi nombre, en el de la co-fundadora del Museo, Alicia Murchio y de todo el equipo del Museo de Informática, los esperamos cuando ustedes lo deseen, para reunirse, charlar, visitarnos o simplemente tomarnos un café.
    Son el más valioso testimonio de la trayectoria informática del país, y me siento muy orgulloso de haberlos conocido y tener la oportunidad de volver a verlos.
    Carlos Chiodini

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  3. Muchas gracias por la bienvenida y la atención de hacerme foto y entrevista. Me encantó el ambiente de camaradería, y de interés de cada uno por los otros. Especialmente agradezco a Pepe López de Lagar porque me tocó estar al lado de él y pude conversar mucho, e integrarme con gran gusto. Les debo una nota, que estoy escribiendo, sobre una tarea dinosáurica del año 1972/73 en el Congreso de la Nación, que fue un desarrollo puramente nacional. Como le dije a Tito Passarello, quizá no recuerdo bien qué día fue el almuerzo, pero tengo muy presente todo el Mesozoico. Un cordial saludo - Andrés J.Magré, escamillo@fibertel.com.ar

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