13/09/2019: Ida Bianchi y otros Dinos: Recuerdos de programación en el DÍA DEL PROGRAMADOR

Para algunas personas les puede parecer extraño que unos años se celebre el Día del Programador en 13 de septiembre y en los bisiestos caiga un día antes. ¿Por qué un día internacional cambia de fecha? La respuesta se debe a la propuesta particular de Valentin Balt, quién a principios del milenio pidió al presidente Ruso que se instaurara una fecha para conmemorar el labor de todos los profesionales, pero fue hasta 2009 cuando el Presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, designó la fecha como oficial.

Ida Bianchi: Ingresé a Burroughs por mis conocimientos de IBM 1401 y 1440. Mi primer tarea fue acompañar a un Dino de fuste en la migración de un 1401  a un equipo Burrough B3500, equipo estructuralmente diseñado para Cobol.  Manejaba otros lenguajes, como Assembler, Algol, Fortran , DMS!! GEMCOS NDL, RPG y más.

Mi mejor aventura con los lenguajes fue cuando Ejército pidió, por contrato, el simbólico y el diagrama del compilador Cobol y del Fortran del B3500. Todavía me queda una copia del  diagrama de Cobol, una carpeta  en papel de plano de aprox. 5 cms de alto. Los simbólicos vinieron en 5 cintas magnéticas, escritos en Algol.

Cobol tenía una instrucción ENTER ASSEMBLER que permitía escribir rutinas de procesamiento crítico, que no aceptaban  interrupciones y podían recibir y devolver hasta 5 parámetros. 

La mezcla Cobol/Assembler fue vital en la Cámara Compensadora del Banco Central, dónde normalmente se procesaban unos 500/600 mil documentos por noche con picos de hasta 800 mil luego de un fin de semana. Teníamos instalados 2 equipos B3700  y luego (mientras duró el clering físico) fueron cambiando hasta el tope de los Medium Systenm  los B4800).

Cada uno manejaba 2 lectores de documentos con 36 bolsillos, 4 cintas magnéticas, 1 impresora normal  y 2 impresoras de 12 tiras independientes y era atendido por 5 operadores al mismo tiempo.    

Cada documento (cheque/depósito) debía ser validado, controlado y seleccionado a uno de los bolsillos de salida. Un milisegundo era vital, un documento que quedaba fuera de tiempo terminaba en un bolsillo “garbage” que implicaba un retraso de 24/48 horas para reingresar al clearing.  Tremendo problema para el cliente,  y para el banco emisor significaba un cierre del clearing  con quebrantos.

Mientras un equipo estuviera funcionando a pleno leyendo y procesando documentos, no convenía  tener mix de más de 4 programas, de los cuales 2 eran para manejar los lectores de documentos. Las comunicaciones quedaban fuera de las 8 horas que duraba el proceso del clearing.    

Luego vinieron lenguajes de 4ta generación LINC1/ LINC2 que generaban simbólico Cobol  para ser compilado en cualquiera de los equipos Burrougs/Unisys.  Incluían interfases para DMSII (base de datos), NDL/GEMCOS (comunicaciones), y especiales para FrontEnd de telefonía que implicaban manejo de archivos de voz. Finalmente llegó LDA que permitió generar LINCII en una PC ambiente Unix. 

Me queda de recuerdo una vieja PC en mi casa con LDA instalado, Unix y MicroFocus Cobol. La usé mucho durante la implementación de los Sistema de Casillas de mensajes para Miniphone, Telecom y Telefónica. Cuando había que modificar o corregir alguna función, generaba  LINCII, compilaba con cobol para salvar posibles errores  y se lo enviaba para que lo compilaran en su equipo e implementaran.

Todo fue aprendizaje y  docencia continuos, un hermoso tiempo que aún hoy disfruto. 

Ricardo Rivas: Ida. Que tiempos heroicos que se vivieron y hermosa experiencia que exigía conocimientos, tenacidad y ganas de aprender sobre la marcha. Pensar mucho y poner ingenio para enfrentar y superar las restricciones de estos recursos físicos ,lógicos y tecnológicos!!!..

Recuerdos con nostalgia, pero que también nos traen valoración a la labor realizada, por sus exigencias y reflexiones sobre la capacidad que se desarrolla cuando enfrentamos recursos limitados, comparados a las facilidades de hoy.

Hermosos recuerdos!!!.

Felicitaciones !!!

Cristina Vélez: Genial relato, Ida! En alguna "entre línea" de tu historia en Burroughs tuve la suerte de conocerte. 

Ida Bianchi: Sí, Cristina nos conocimos en el Banco Provincia  por intermedio de tu papá. 

Cristina Vélez: Sí. Y después trabajando en Burroughs. Yo atendía las B1700 en La Caja de Ahorro.

Ida Bianchi: Yo a la Caja fui cuando ya se había transformado en CNAS (Caja Nacional de Ahorro y Seguros) y estaban migrando al B6800 dual. Como el Banco Provincia era el que procesaba la mayor cantidad de documentos de Argentina (casi triplicaba al Banco Nación), para hacer el clearing interno entre sucursales contrataron equipos similares a los de la Cámara Compensadora, Diferían en que los lectores de documentos tenían solo 24 bolsillos cada uno y no tenían impresoras de tiras.  Fueron 2 B3500 para Casa Central y uno para Casa Matriz.

Yo debía visitarlos mínimo 3 veces por semana y, de no tener un requerimiento puntual, la visita consistía en reunirme primero con los analistas/programadores para resolver dudas, inconvenientes o transmitirles novedades y actualizaciones. Después pasaba al sector denominado “Investigación Operativa” (con aproximadamente 6 personas) que todos los día revisaban al detalle los logs de procesamiento y mensajes de consola de cada equipo. Cualquier evento que saliera de lo normal lo investigaban reuniéndose con el jefe de sala y operadores presentes en el momento. En casos complejos me transmitían sus deducciones, las analizábamos juntos y de ser necesario me llevaba el problema para seguir revisando o consultar. 

Luego me reunía con los Jefes de sala y operadores para transmitirles novedades, aconsejarles procedimientos y recibir inquietudes.
El cierre de la visita era con el Gerente del Área, (de apellido Naranjo, lo recuerdas?) que me transmitía sus dudas, inquietudes y a veces quejas por las mentiras y promesas incumplidas de nuestros vendedores. Aquí yo escuchaba pacientemente, aconsejaba, defendía lo defendible o ponía mi mejor cara de ... ¡¡¡ yo no fui !!!  Obvio que, si el problema lo ameritaba, lo elevaba a quien correspondía. 

En algún momento de esas visitas nos encontrábamos con tu papá y nos deteníamos a conversar, luego varias veces nos encontramos contigo y casi al final con tu hermana.  

Recuerdo que tu papá daba seminarios especializados para el personal del Banco y siempre aceptó sin problemas que yo asistiera como un usuario más. 

Dejé de ir cuando pasé a atender Ejercito y Fuerza Aérea, pero luego volví al Banco a cargo de la implementación y programación de cajeros automáticos Burroughs y, si no recuerdo mal, la última vez que nos encontramos con tu papá fue en el acto en que le entregue al presidente del banco la clave maestra de encriptación para la red Bapro1.  Pero éstas son otras historias.