Autor del Blog: HERNÁN HUERGO

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01/12/2019: Club Palermo 29/11/2019: Amo nuestras reuniones en Club Palermo

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Queridos Dinas y Dinos:

Si algunos pensaban que nuestra querida sede, hablo del Club Palermo, estaba en el ocaso, el viernes 29 de noviembre de 2019 la especie quedó en el olvido, fulminada por el éxito de nuestro último almuerzo Dino del año. Porque todo, una vez más, funcionó de maravilla, de principio a fin. No hay caso, nuestro Master Hofmann es pieza fundamental para que el deleite sea más completo, los mozos vienen con platos cantando nuestros nombres, si hasta a veces ya se han aprendido quiénes somos y aterrizan con acierto sin siquiera preguntar dónde estamos.

Cuando me dirigía a Club Palermo, era mediodía y cuarto, sufrí la nostalgia de no tener a mi amigo Juan Carlos Masjoan a mi lado. A esa hora exacta él solía subir a mi auto en esa esquina de Figueroa Alcorta que todos conocíamos como Rond Point. Yo llegaba con absoluta exactitud, doce horas, quince minutos, cero segundos, sabiendo que él, el hombre más puntual de la tierra, por supuesto estaría allí, por lo menos con cinco minutos de anticipo. Pero el lunes 2 de septiembre anterior al último Club Palermo me llamó para decirme: "Hernán, esta vez no puedo ir, me operan el jueves uno de los dos aneurismas que me detectaron". Como lo noté preocupado, me salió decirle que no era un tema para asustarse y le pregunté cuándo podría llamarlo para ver cómo le había ido. "Llamame el lunes". Lo llamé el lunes a mediodía, hablamos un rato, me pareció que todo estaba bien. Dios se lo llevó esa misma tarde, ¡maldito virus intrahospitalario! Juan Carlos, querido amigo, te voy a extrañar. Quiso la providencia que recibieras un Premio Dino en el último Club Palermo al que pudiste venir. ¡Justicia a tiempo!, palabras raras por estos lares.

Una de las cosas buenas de este Club Palermo de tantas cosas buenas fue que llegamos a ser montón, calificativo que uso cuando somos cuarenta o más. Creo que el logro lo conseguimos una y veintidós de la tarde, después les cuento.

Mi primera foto, que aviso que vienen con novedad, fue para Héctor Coppola y Arturo Regueiro. ¡Qué bueno que pudiste acompañarnos, Arturo! ¡Qué joven y rozagante que se te ve, Héctor!

La novedad de las fotos es que vienen con identifcación de los Dinos que aparecen en ellas. Porque me imagino que en general la gente no conoce a todos y cada uno y acá pueden saber el quién es quién. En la siguiente foto, junto al universalmnte conocido Dinobedel aparece Francis Fernie, una gran alegría para mí y para muchos volverlo a ver luego de tantos años. ¿Cuántos fueron? Unas cuantas decenas. Un personaje inolvidable por tantas razones, Gerente de Sistemas de Shell, único, con palabra filosa inundada de sátiras e ironías, siempre inteligente. También lo recuerdo de las reuniones en USUARIA, en aquellos tiempos espléndidos de la Asociación Argentina de Usuarios de la Informática y las Comunicaciones, que dice la historia que fue fundada en 1982, hace treinta y siete años. ¡Era tan divertido polemizar con Francis sobre cualquier tema! Tenerlo en el otro bando, lo más probable, era garantía de imposibilidad de ganar la discusión.
-Francis, ¡qué placer!, vení que te tengo que hacer el reportaje de rigor.
Que allí va:





Luego me encontré con otro de los forasteros del día, Carlos Antonini, histórico de Acindar, ¡bienvenido!, que estaba con Alfredo Ballarino, histórico de IBM, mi ex compañero de mi curso inicial en la Big Blue, allá lejos y hace tiempo, año 1967.

En el momento que les dije "Acá están los Román", ella me dijo en seguida "No somos los Román. Somos Ida Bianchi y Héctor Román".

Sin inmutarme, y después de la foto, lo llevé al reportaje al segundo forastero del día.


Es muy buena la costumbre de traer a los cónyuges a estos almuerzos. Así que les presento a Martha Cotik de Monteverde, también forastera, en la foto junto a Mercedes López Constanzó, viuda de nuestro tan querido Hugo Castro. Yo estuve sentado en el mismo barrio de ellas difrutando los cuentos de Martha, los perros ovejeros y sus peripecias, inteligencias y aventuras, y los nietos y sus idiomas. Algunos de ellos hablan hasta cinco idiomas, como para llegar a ser Papa. 
En la misma mesa estaban Enrique Simón, Roberto Bevilacqua y la mujer, Mónica Cuschnir, e Irene Loiseau.
-¿Cuántos son los Dinos? -me preguntó Roberto. 
-Registrados son como 230 -contesté-, pero si cuento los que vienen a estos almuerzos serán como unos 80. 
[En realidad me equivoqué, la cuenta de los que he visto en Club Palermo desde que voy (2015), la acabo de hacer y me da unos 120 Dinos.]

Y hablando de los ausentes Irene me comentó que Hugo Scolnik había sufrido alguna lesión, nada grave, pero molesta y razón de la ausencia. Con Irene hablamos un rato de Julián Aráoz, un amigo muy admirado. El relato de Hugo sobre él me pareció excelente. Puede que Irene escriba lo suyo, Julián se lo merece.

Dinas tuvimos unas seis. Alguien me comentó que a Cristina Vélez la tenían que operar, espero que todo bien. A Liana Lew, Ana Piccin, Adriana Risso, Marta Ratti y Adriana Schottlender las extrañé. Más las que ahora olvido.

En estos Club Palermo existen los que llamo barrios, por esa tendencia que tenemos muchos humanos a repetir el lugar elegido para sentarnos en la mesa en U.

Empecemos por el Barrio Tomassino, en la base de la U, de espaldas a la ventana, donde se sientan las autoridades del evento.

Barrio Tomassino

Por allí cerca estaba Pepe y mejor alumna, o sea María Cristina, su señora, junto a Juan Carlos Cattáneo.

El forastero Francis se sentó justo frente a las autoridades, al lado de Adolfo Drogue, alias "El Artista". Las fotos en las que aparezco yo son gentileza de la gente del otro lado de la mesa, como este caso.


Luego tenemos el Barrio Draier. Enrique se sienta siempre que viene en el medio de una de las patitas de la U, de espaldas a la pared. Frente a él se ubicaron sus amigos los Román. Perdón, quise decir Ida Bianchi y Héctor Luis Román.





Otras imágenes del Barrio Draier:


Llegó a la una y veintidós de la tarde y se incorporó al Barrio Draier. Pero se lo perdonamos porque lo queremos y es un lujo tenerlo. De todos modos juré que haría pública la tardanza.

-¿Seguís trabajando en el Boletín Oficial? -pregunté.

-No sé -contestó Raúl Bauer, o al menos fue lo que entendí.

¿Saben una cosa? Creo que hubo alguien que pudo haber llegado incluso más tarde que Raúl. Porque no encuentro tu foto por ningún lado, Mike Kurlat. Y sé que estuviste.

Extrañé la sonrisa de Alberto Chochlac, habitué de ese barrio. Daniel Bronstein mandó justificativo, "estaré en Santiago de Chile". Yo que vos me quedaría encerrado en el hotel.

El otro es el Barrio Martino, del otro lado. Debe su nombre a que el famoso abogado Antonio Martino elige siempre sentarse en el medio de la otra patita de la U, de espaldas a la pared. Allí van las imágenes.


Fue en ese barrio que Patricio Castro, feliz de acompañarnos porque que le habían cancelado uno de sus viajes programados a Bolivia -los "líos" latinoamericanos tienen al menos alguna ventaja para alguien-, me comentó:
-Hernán, quiero que me hagas un nuevo reportaje, tengo unas cuantas cosas nuevas para añadir.
¡Qué bueno, Patricio! Aunque esta materia te la llevás a marzo, próximo Club Palermo.

Eduardo Molinero, habitué del Barrio Martino, esta vez no vino y nos perdimos sus anécdotas multiterreno. Pipi Iglesias y Rodolfo Ratto: ¡se los extraña!, esperemos verlos en marzo. ¿Dónde estás, Espedito Passarello? ¡Se nota tu ausencia! Si volvés con tu famoso lemoncello... ¡mejor!

Bueno, no sigo con la lista... Vuelvan los que han venido alguna vez!! Debuten los que nunca se animaron hasta hoy!!

La foto tradicional de todo el grupo es la que sigue:

A las 13:20. Inútil que los busquen a Raúl Bauer y a Mike Kurlat. 
Ya todos ubicados, o casi todos, el Dinobedel tomó la palabra para pedir un minuto de silencio por Julián Aráoz (20/05/1934 - 25/11/2019) y por Juan Carlos Masjoan (20/04/1941 - 09/09/2019). 

Y a continuación se entregaron los Premios Dino del día. Fueron Lidia Seratti, Eduardo Basseterre, Héctor Monteverde y Pepe López de Lagar. Momentos emocionantes. Mi fiel celular registró cada instante, incluyendo la cara de amor de la mejor alumna del último de los nombrados. Bravo Pepe, bravo María Cristina! Bravo Lidia! Bravo Eduardo! Bravo Héctor!

El único contratiempo para mí fue cuando Pepe en su discurso incluyó un párrafo de agradecimiento a Hugo. Así me llamó, mirándome, yo estaba un par de metros delante sacándole las fotos. Se corrigió en seguida, pero era tarde. Algo desahuciado, volví a mi silla, al lado de Mercedes.
-Me llamó Hugo -le dije. 
-Bueno, a cualquiera le pasa, Héctor -me contestó López Constanzó.
Me senté, más desahuciado todavía. 


No hay mejor momento que éste para incluir el video de "El Artista". Ya saben que me refiero a Adolfo Drogue, que preparó una obra especial para el cierre del año. La filmación de los Premios Dino es imperdible.


La pasamos genial. Como si fuera poco, cerramos a toda orquesta con un brindis por el año vivido y esperando que el nuevo año sea mejor. Carlos Tomassino anunció que el próximo Club Palermo será el primer viernes de marzo. Por favor, no se les ocurra perdérselo!!
Gracias Felicitas!!

Gracias Carlos Tomassino, Dinobedel! Gracias Jorge Hofmann, Master Organizador!! Gracias Héctor Repossi!! Gracias Felicitas!! ¿Que quién es Felicitas? La respuesta está en el video de "El Artista". Gracias Club Palermo, sos nuestra sede!! Gracias Adolfo!!

Un abrazo a todos.

Hernán

4 comentarios:

  1. Mercedes López Constanzó de Castro4 de diciembre de 2019, 10:52

    Hermosa la reunión!
    Compartí unos gratos momentos con Martha Cotik, la esposa de Héctor Monteverde.
    Ella también es una "Dina"!.
    Es computadora científica, ella y Héctor fueron compañeros de mi marido Hugo Castro en Exactas.
    Hugo y Héctor siguieron siempre siendo muy amigos.
    Nos veíamos cuando nuestros hijos eran chiquitos, pasábamos el día afuera en familia y con las familias de otros compañeros de ellos de la facultad...
    Recuerdo que una vez fuimos a visitarlos con Diego bebé, nuestro hijo mayor (47).
    Martha lo miró y me dijo : "qué chiquitos son cuando nacen!".
    Ellos ya tenían a Pablo.

    Un comentario aparte es mi "lapsus" cuando le dije "Héctor" a Hernán!!!!!
    Increíble!!! Debe haber sido porque estuvimos charlando con Martha y Héctor estaba al frente de nosotras....

    Gracias
    Mercedes

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  2. Gracias por tus comentarios, Mercedes. Sabía que Martha era una Dina. Me quedó pendiente hacerle el reportaje de rigor.

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  3. Gracias por todo. Gracias por dejarme conocer al ser humano que había detrás de aquel profesional que conocí laboralmente.
    Gracias a todos los que participamos de aquella aventura de aquellos años cuando empezamos esto tan pomposamente llamado informática.
    Cada uno con su granito de arena o con grandes aportes, pero todos aportando lo mejor de si, para un futuro que no podíamos muchas veces imaginar.
    Se ha llegado a logros increíbles, sabiendo que lo que viene es todavía mucho más impresionante.
    Por ser de aquellas generaciones que hoy nos auto titulamos Dinos & Dinas, estoy agradecido.
    Esta profesión me permitió incursionar desde modelos matemáticos, industrias de diferente tipo hasta actividades financieras, dejándome conocer un poco de todo un mundo que nos rodea y que a veces ignoramos.
    Por eso agradezco tanto estas reuniones, porque me dejan acercar a los que fueron y están, sin olvidad a los que se fueron y su recuerdo quedan para siempre.
    Muy linda la reunión del otro día, aunque haya cometido el imperdonable error de llamar al querido Hernán, como Hugo. Tendré que ira a Lujan de rodillas para lograr su perdón.
    Pero más allá de todo, me reitero en las seguridades de que todo está hecho con mucho esfuerzo, pero, como salta a la vista, con mucho amor.
    Hasta marzo si Dios quiere y mi deseo de que todos pasen unas muy Felices Fiestas.

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  4. ¡Gracias Pepe! Comentarios como el tuyo son joyas invalorables para nuestro Blog.
    ¡Felices Fiestas para vos y para todos!

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