Me conmueve recordar a mi amiga Rebeca Guber, a pocos días que ha partido a su descanso definitivo. Desde ese momento que leo los documentos que han producido sobre ella los mejores representantes de describir su semblanza. Es asombroso lo que mis pares,profesores y amigos logran recordar sobre ella y habrá muchos más. Pero dirigiéndome a futuros alumnos y docentes de esa casa de estudios, nuestra querida Facultad de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales, les recuerdo que:
-Rebeca Guber amó a la Ciencia a través de todas sus manifestaciones, sean estas de estudiantes y graduados, de docentes, de doctores y aquellos que lo están conquistando próximamente, con una honestidad y un ejemplo que eso serviría para formar una Argentina próspera y con proyección en distintos ámbitos dentro y fuera del país.
-Rebeca se destacó por propiciar los proyectos más ambiciosos desde que la recuerdo, en el año 1962 cuando ingresé a la Carrera de Computador Científico, momento en el que tuve oportunidad de programar un Modelo Económico de la República Argentina, procesado en Clementina y dirigido por Oscar Varsavsky. Ella era muy exigente y le teníamos mucho respeto, todo el Instituto del Cálculo así lo sentía.
-Compartí con ella muchos proyectos, en el plano educativo, gobierno y privado. Pero ante todo era MI AMIGA. Me encantaba compartir con ella su escritorio privado, colmado de libros que era lo que más le gustaba coleccionar.
-Hablar con ella, sobre cultura, pintura o literatura eran un descubrimiento para mí. Acordar para ver un buen espectáculo y escuchar sus comentarios, eran puro aprendizaje - al principio - y cuna de ideas para compartir. Era muy lectora, amaba las expresiones artísticas, tener muchos amigos y mantenía siempre sus principios inquebrantables
-Visitarla en Caracas, junto a Clarisa Cortes, y su hija Rosana, recuerdos imborrables de su vida allí, queriendo regresar a nuestro país.
No puedo dejar de apreciar su exactitud cuando corregía los documentos en los que debíamos utilizar las expresiones escritas u orales, como también su amor a la vida, lo que expresaba con ternura infinita.
Ella amaba profundamente a nuestro país, a su gente y mucho se enfadada con quienes dejaban este lugar, por buscar otros horizontes y no devolver al país lo que recibió en términos educativos, culturales y laborales.
Rebeca era de una honestidad asombrosa y sus ideas políticas se insertaban en el socialismo democrático, lo que contribuyó a crear el ambiente propicio para inculcar el estudio a la ciencia en múltiples ambientes educativos, incluyendo las aulas de esta casa de estudio, una de las cuales lleva su nombre como reconocimiento a su trayectoria.
Los documentos de Juan Carlos del Bello, Alfredo Moreno, Pablo Jacovkis, Gladys Massé y muchos otros como los del Dr. Mario Albornoz que se pueden ver en el SEI daran una idea mas completa de su larga y fértil trayectoria.
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