En los años 80 en esa cía. petrolera en la
Argentina mi rol era el de nexo entre Marketing y Sistemas, y por ende me tocó
acompañar al Presidente de la empresa al Centro internacional de sistemas,
donde habían creado para varios países un avanzado Sistema de Automatización de
Despachos, que coordinaba ventas, depósitos, naves y camiones.
Buque tanque pequeño de 10,000 m3 |
En dicho Centro
nos ofrecieron una Demostración exhaustiva, y pude comprobar que el sistema
estaba diseñado para una situación bastante común: el transporte
marítimo/fluvial se contrataba por viaje, mientras que los camiones pertenecían
a la empresa. Pero en otros países (y en la Argentina )
se daba a la inversa; ellos habían rechazado el sistema, pero no así Argentina ,
donde se dispuso la implementación en el plazo de un año.
Fue entonces cuando redacté un Memo en el que, basándome en la documentación, argumenté que los cambios necesarios podían llevar unos cinco años. Mi jefe interceptó mi Memo:
Fue entonces cuando redacté un Memo en el que, basándome en la documentación, argumenté que los cambios necesarios podían llevar unos cinco años. Mi jefe interceptó mi Memo:
Camiones tanque en un deposito de combustibles |
"... un bodrio. No, gracias."
Mi jefe distribuyó el Memo, y yo quedé
(por suerte) fuera del
proyecto.
Efectivamente, tardaron casi cinco años en
adaptar el sistema para la Argentina .
Peor aún, no se lograba implementarlo por desaveniencias entre Sistemas y los
gerentes operativos involucrados. Finalmente ocurrió lo que yo menos me
esperaba: un día vinieron humildemente a pedirme ayuda, con abultada
documentación. Ni la leí, porque estaba al tanto del origen de los problemas:
sistemas había trabajado con los sectores usuarios por separado, con escasísima
interacción entre los mismos.
Gestión de despacho de combustibles (en época reciente en otra empresa) |
Al rato pedí que cada "grupito"
nos contase a todos lo que había encontrado: como era de esperarse, habían negociado
requerimientos, pensando en pequeños cambios que volvían al sistema compatible
con los distintos sectores. Terminada la mañana con las discusiones
"dentro de los grupitos", la tarde se empleó en discutir "entre
los grupitos", y ya bien entrada la noche estuvo listo un documento
detallando una lista de cambios que contaban con el acuerdo de todos. A las pocas
semanas el sistema fue implementado sin problemas.
Es innecesario subrayar que mi
participación en este gran proyecto fué minima, tanto en dedicación como en aspectos
informáticos. Este episodio sirve simplemente para ilustrar que, en ocasiones,
basta una acción muy pequeña para enderezar un desatino muy grande.
Aprendimos con el tiempo que involucrar -y también sobar y mimar - a los usuarios era fundamental para una buena convivencia e implementacion. El arte era conseguir que lo que querían fuese posible,
ResponderEliminarA veces decir a todo que si daba como resultado una cruza entre ornitorrinco y jabalí: no funcionaba
Claudio, te pasás de modesto. Es obvio que tu intervención, por más breve que fuera, resultó fundamental, incluso más importante que si vos, por tu cuenta, hubieras creado el sistema sin ayuda.
ResponderEliminar¡Es que, paradójicamente, "la modestia es una de mis muchas virtudes"! :-)
EliminarNo, en serio, no me pasé de modesto. Simplemente junté los usuarios para que compatibilizaran requerimientos, y yo estaba ahí para moderar, conociendo la estructura del sistema. Hay que reconocer que el mismo, tenía para la época en que fue concebido (1981) maravillas de scheduling y bases de datos, y la enorme reprogramación (¡5 años!) para adecuarlo a la realidad argentina fue impecable. Lo que había fallado era el "business analysis" con los usuarios y había producido (¡como bien dijo Miguel!) una "cruza" imposible. El resultado final no es que haya extasiado a todos, pero el sistema anduvo, y produjo grandes beneficios operativos.