2) En materia de cinta perforada existían las de 8 y 5 canales (cantidad de perforaciones para representar un carácter). En estas últimas (32 configuraciones posibles) existía superposición en la configuración binaria de caracteres alfabéticos y números, por lo que existían dos configuraciones especiales (SIGUEN LETRAS y SIGUEN NÚMEROS) para indicar que los caracteres subsiguientes debían interpretarse como letras o números.
3) En realidad entiendo que Clementina fue la primera computadora de carácter científico instalada en la Argentina, pero la primera computadora que se instaló fue la Univac Solid State 90 allá por 1959 en EFEA (la empresa de ferrocarriles). Usaba tarjetas perforadas de 90 columnas.
3) No se que pasó con la totalidad de los datos del Censo Nacional de Población 1960, pero lo cierto es que el Instituto de Cálculo firmó un convenio con el instituto estadístico nacional para procesar en la Clementina los datos de una muestra del total, lo que se realizó alrededor de 1962. El diseño estadístico de la muestra lo hizo el Prof. Sigfrido Mazza y yo realicé la programación en el lenguaje Convencional de la Mercury (el de bajo nivel), además de controlar la actividad de perforación de los datos de la muestra sobre cinta de papel en las teletipos del Instituto.
4) La actividad anterior sirvió de experiencia para otro procesamiento con datos masivos realizado posteriormente en el Instituto. Por convenio con la ex-ENTEL se realizó el procesamiento de una estadística de tráfico telefónico de larga distancia (10 días del trafico total del país registrado en boletas manuales, no existía todavía automatización de ese tipo de trafico). El trabajo fue realizado por un equipo mixto del instituto y de la empresa, que además de personal aporto teleimpresoras de la futura red telex para el vuelco de datos sobre cinta.
Cabe destacar que parte del personal de la empresa se capacitó también en programacion, colaborando en la elaboración de los programas. Varios de ellos ocuparon puestos importantes 3 o 4 años más tarde en la puesta en marcha del Centro de Procesamiento de Datos de la empresa a partir de la instalación de computadoras IBM 360/30.
Aprovecho para hacer una aclaracion, ya que en varias historias del Instituto de Cálculo se menciona que el grupo de estadistica del Prof. Mazza participó en este desarrollo. Ello no fue así, ya que el soporte estadístico del equipo provino de 2 ingenieros especialistas en trafico telefónico aportados por la ex-ENTEL.
Muy interesantes los comentarios de Juan Carlos.
ResponderEliminarSobre todo, me interesa lo que dice en el punto 3): que a pesar de haber estado tan cerca del tema, no sabe que paso con la totalidad de los datos del censo del 60, de los que solo se proceso una muestra en el Instituto de Calculo. Siempre me pregunte que habra pasado con esos datos, sobre todo despues de la destruccion del conversor destinado a procesarlos en Clementina.
Otro tema, relacionado con las tarjetas Hollerith: en realidad las tarjetas de 80 columnas fueron muy anteriores a los 60, y en algun lado lei que fueron utilizadas por los nazis desde 1938 en adelante --conjuntamente con las tabuladoras/clasificadoras que les vendia IBM-- para identificar rapidamente a las poblaciones judias de los paises que iban ocupando en su meteorico avance. No recuerdo la fuente de esta informacion, que hablaba de este tema como un gran pecado que se le atribuia a "big blue", cuyos dirigentes aparentemente conocian el uso que se le daba a sus tecnologias; si alguien puede ubicar la fuente, se lo agradezco.
Pero aparte de esta triste historia, lo cierto es que el uso masivo de las tarjetas de 80 columnas siguio al gran exito de las computadoras de IBM, que es posterior a los hechos que relato, en los 60 todavia no eran lo que despues devinieron.
Saludos y gracias a Juan Carlos por sus recuerdos....
Mariana
Como fuente de la información que da Mariana Delbue ver el libro de Edwin Black titulado IBM y el holocausto (la alianza entre la Alemania nazi y la mas poderosa corporación norteamericana), editado por Editorial Atlántida, Buenos Aires, 2001, 508 pp.; traducido al castellano por Rolando Costa Picazo. Está muy bien documentado.
ResponderEliminarUn abrazo a todos de Ernesto Garcia Camarero.