20/01/2020: Ida Bianchi: Tabuladora Bull BS-PR, impresionante tecnología electromecánica de los años 50. Este es el equipo en el que me inicié en “programación”.

Tabuladora Bull  BS-PR

En 1955 me recibí de Maestra Normal Nacional y a partir de allí, dividí mi tiempo entre la docencia y mis estudios de Medicina en la UBA.
Ejercí como maestra suplente durante un año y medio aproximadamente con  experiencias muy dispares. Una escuela de 4 turnos de tres horas cada uno, yo tenía a cargo cuatro grados al mismo tiempo (1ro inferior a 3er grado) en la misma aula. Era el primer turno de 8 a 11 hs y tenía un total de 36 alumnos.

Luego pasé al turno noche (para adultos) a cargo de 5to y 6to grado. Mis alumnos eran todos mayores que yo, siendo el promedio de edad entre 25 y 40 años.

Al año siguiente me tocó cubrir una vacante de todo el año en otra escuela, a cargo de un 6to grado. El  aula era un vagón de tranvía fuera de servicio que fungía como tal. No era el único vagón en la escuela, había tres más.
Es que estos hechos desestabilizaron mi vocación de docente y cuando Nino Beduzzi (Bull) un gran amigo nuestro me ofreció ingresar al Banco Francés e Italiano para la América del Sud (luego Sudameris) previo asistir al curso de Perfoverificadora, no dudé en aceptar. Además el horario me daba tiempo para seguir estudiando medicina.

Aproximadamente al año pasé a operadora y fui sumando cursos de armado de tableros para la Tabuladora Bull BS-PR, la intercaladora y la clasificadoras que tenía el Banco, pasando rápidamente a lo que llamábamos <programar> tableros. Casi todos los cursos los cursé con Leo Porreca como profesor.

El tablero desmontable se colocaba del lado izquierdo (en la foto no se ve). Apoyados en el piso hay dos tableros ya programados, el de la izquierda es para armar e imprimir extractos bancarios y el de la derecha es un programa simple para multiplicar.

Los tableros programados para tareas complejas como liquidación de haberes, el control de la operatoria  diaria del banco con todos los movimientos, cuentas y  sucursales,  eran muchos mas complejos (es cierto que parecían verdaderas fuentes de spaguettis). 

Los tableros se programaban dibujando las conexiones sobre diagramas de papel, que luego se pasaban a un tablero real (los cables eran de distintos colores según sus funciones). Se probaba y cada corrección DEBIA ser reflejada en el diagrama, ya que era la única documentación con la cual podía rearmarse el tablero. Frecuentemente, ante la urgencia de una nueva tarea, se desarmaba un tablero en uso y la única forma de rearmarlo era con su diagrama. 

El tablero tenía centenares de enchufes y solo una secuencia de conexiones adecuadas hacía que los distintos componentes de la tabuladora realizaran las operaciones en forma correcta.

La secuencia del programa era:
Lectura de tarjetas perforadas --> Recepción de los datos --> Operaciones en los 10 totalizadores de 12 posiciones (Aritmetic Logic Unit) --> Armado e impresión de los resultados.

El control y la memoria de la máquina se componía de aproximadamente 1500 relés, las 10 ALU funcionaban en paralelo sincronizadas por un gran motor principal. Cada revolución involucraba la activación de aproximadamente 300 contactos. En cada paso se imprimía una línea completa (como las impresoras de línea posteriores).

fEn primer plano se ve el alimentador de tarjetas perforadas. Cada tarjeta perforada se leía dos veces. La primer lectura detectaba si la tarjeta era una tarjeta de control (ej. pedido de un subtotal) o de datos, mientras que en la segunda lectura se leía el contenido de la tarjeta.

BULL GAMMA 3

Como multiplicar y dividir mecánicamente era muy lento, la tabuladora estaba
conectada a la "calculadora electrónica" GAMMA 3, calculadora de tubos de vacío de primera generación que fue especialmente diseñada para esa función.

Tenía 400 tubos de electrones y para conectarla a los dispositivos auxiliares de tarjetas perforadas (lentas) usaba tubos tiratrón, capaces de guardar estados digitales temporales.

Así me inicié, luego me llamaron de Molinos Río de la Plata, hice los primeros cursos de IBM 1401 y tuvimos que esperar 6 meses hasta que nos instalaran el equipo.

1401 de Molinos

Bunge y Born había contratado una cantidad importante de que consistía de un equipo para Molinos Río de la Plat (donde ingresé), otro para Alba, otro para Grafa, otro para Centenera  y uno para Fabril Financiera.

Pero eso es otra historia.