Autor del Blog: HERNÁN HUERGO

Podés enviar tus aportes y fotos a hhuergo@gmail.com.
Podés incorporarte como Dino o Dina de la Informática Argentina si has nacido con fecha igual o anterior a 1961 y tenés diez o más años de experiencia informática en nuestro país. Podés solicitarlo a hhuergo@gmail.com.

para Buscar en este blog

Ejemplo: Para acceder a las entradas que incluyan las palabras Sadosky y Clementina , basta colocar las mismas en la ventanita superior.

26/07/2017: Conversando con Arturo Regueiro - 1. Primeros pasos hasta el año del clic, 1961...

1. Primeros pasos hasta el año del clic, 1961...
Arturo Regueiro
Foto 19/07/2017

Conozco a Arturo Regueiro casi de toda la vida. Por lo menos de toda mi vida como informático. Cuando daba mis primeros pasos en este nuevo mundo, fascinante para mí, hablo de 1967, yo entonces 24 años, el hombre de 32 años ya era famoso: ícono, insignia, estandarte, o como quieran llamarlo, de una de las empresas que hacían historia, NCR.

Si a mí me preguntaban qué era NCR, mi repuesta era: "Es una empresa en la que trabaja Arturo Regueiro", y no sabía de ningún otro nombre de esa empresa. 

Si a mí me preguntaban quién era Arturo Regueiro mi respuesta era "Es el hombre clave de una empresa llamada NCR". Por entonces yo estaba en un planeta, quizás pueda llamarla burbuja, que se llamaba IBM. Ni tiempo teníamos en la burbuja de leer las montañas de información que llovían sobre el planeta propio. Éramos bastante burros para entender qué cosas pasaban en los otros planetas.

Con el tiempo lo fui conociendo a Arturo más y más, una persona agradable a más no poder, sabia al tiempo que modesta, amado por todos, hasta incluso por vendedores de la competencia que sufrieron los éxitos de un personaje que vendía al mil por mil, aún sin proponérselo, y que siempre caía bien en todos los clientes, subyugados por sus dotes de sabiduría unidas a la modestia. 

Las conversaciones fueron en su casa, dos mañanas, los miércoles 12 y 19 de julio. Con café y atenciones que nos fueron prodigadas por Inés Garrido, su mujer.

Antes de ir a los temas informáticos le pregunté por la familia. Al hijo mayor lo conozco de añares, trabajó conmigo en Price Waterhouse. Sabía del segundo hijo, el que se llama Diego. Pero lo que no sabía fue cuando me dijo... 

AR: El hijo de Claudia es nieto, sin discusiones, no sobrino nieto. 

HH: ¿Cuando la adoptaron era huérfana?

AR: No fue una adopción, yo quedé como tutor hasta que fuera mayor de edad. Vino a vivir con nosotros, la cambiamos de colegio… A partir de ahí vivió con nosotros hasta que se casó.

De modo que la sobrina, a los 14 años huérfana de madre, la hermana de Inés, y tres meses después también de padre, se convirtió en la hija, la mayor, no adoptada. En cuanto a la tutoría... No, no nos adelantemos en la historia.

Arriba: Diego, hijo menor, Beto, casado con Claudia, Alejandro, hijo varón mayor, Arturo, Gonzalo, hijo de Claudia. En el medio: Inés, la señora, y Ema, hermana de Beto. Abajo: Claudia, la sobrina que pasó a ser hija, Manuel, nieto mellizo hijo de Diego, Camila, nieta trilliza hija de Alejandro, Victoria, nieta trilliza, Romina, nieta trilliza, Carmela, nieta melliza, y Magalí, nuera casada con Diego.  En la foto de la familia sólo falta Mariela, la madre de las trillizas.

HH: Alejandro se casó y tiene hijos, ¿no es cierto?

AR: Alejandro tiene trillizas, que ya tienen 18 años, las tres en la facultad. Alejandro hoy está trabajando en PAMI. Es 
Mariela, las trillizas y Alejandro
uno de los subgerentes de sistemas, es el que está a cargo de Business Data. 

HH: ¿PAMI? ¿Allí donde pagaban a gente muerta?

AR: Hay de todo. Alejandro tendría un día completo para contar. Cosas infernales.  

HH: Bueno, vamos a empezar a hablar de Arturo Regueiro.

AR: Hablemos de Arturo Regueiro.  

HH: Leí  que vos estudiabas para contador.

AR: Así es, ingresé en Ciencias Económicas en 1953 en el secundario y llegué hasta segundo año, en el mismo momento en que ingresaba en NCR. 

HH: O sea que tu carrera informática la hiciste en el laburo.

AR: Sí, no tengo ningún título universitario. Me dediqué a full a NCR. He asistido a cursos pero no de grado. Fui profesor en la UTN. 

HH: Sin embargo leí que eras profesor de inglés.

AR: Me recibí de profesor de inglés pero no ejercía. 

HH: ¿Cómo fue esa historia?

AR: La historia es que mi viejo me mandó a estudiar inglés, yo tenía unos 9 años. Empecé en el Lenguas Vivas de Sarmiento y Esmeralda. Iba a un colegio público por un lado y a la tardecita tres veces por semana iba a clases de inglés.  

HH: ¿Desde los 9 años?

AR: Desde los 9 años hasta los 17. 

HH: ¿Por qué se le ocurrió a tu padre mandarte a clases de inglés? 

AR: No sé específicamente por qué. 

HH: ¿Él sabía inglés?

AR: No. Él apenas leía y escribía, uno de los gallegos típicos inmigrantes. Quería que los dos hijos estudiaran inglés. Mi hermano, Juan Carlos, es otra historia. Es conocido en un ambiente que no es el nuestro.

HH: ¿En qué ambiente?
Juan Carlos Regueiro fue coreógrafo
y productor de un grupo muy exitoso,
llamado Alta Tensión. María del Carmen
Izzo, miembro del ballet, fue su mujer.

AR: El de la farándula. Fue campeón argentino y subcampeón sudamericano de twist, en el Luna Park, año 1954. Había dos programas de radio que tocaban los temas modernos del momento y organizaron el campeonato argentino. Luego lo trasladaron para hacerlo sudamericano. A raíz de eso formó un ballet. Ese ballet trabajó en el Maipo, en Sábados Circulares de Mancera. El pico máximo fue en el 70 con el Club del Clan. 
Carlos Sandor (hermano de Tomás),
productor, y Juan Carlos Regueiro,
coreógrafo y productor, 1971

HH: Hay muchos famosos que pasaron por el Club del Clan.

AR: Sí, claro, Violeta Rivas, Palito Ortega, Raúl Lavié…  

Arturo nació el 7/11/1935 y es el mayor de los dos. Juan Carlos, que falleció, era cinco años menor. Fue cierto lo que me había anticipado Arturo, que en Internet encontraría información sobre él.

HH: De chico ¿lo mandaron a estudiar inglés como a vos?

AR: No, era otra personalidad, más rebelde y farandulero. No terminó ni el secundario. 

HH: ¿Cómo fue que elegiste ser contador?

AR: Fui al Joaquín V. González, después del Pellegrini el mejor para perito percantil. Lo elegí yo. Hice todo el secundario. Sigo viendo a los amigos. Muy buen colegio. La carrera de contador era la continuidad natural. Todo los que tenía que ver con la contabilidad y las matemáticas era juego de niños para mí.

HH: ¿Cuándo fue que empezaste a trabajar?

AR: Empecé a trabajar en el último año. Ya había terminado Inglés.

HH: ¿Eras profesor de Inglés a los 17 años? 

AR: Sí, aunque nunca ejercí. Sí me servía mucho para leer. Uno de mis pasatiempos favoritos. El examen final de Inglés fue leer Shakespeare, que es inglés antiguo, y explicárselo a los profesores. Un buen examen, aunque en aquel momento uno dijera ‘¡Uy, lo que me tocó!’.
Decidí trabajar y me fui a estudiar de noche. 

HH: ¿Por razones económicas?

AR: Sí, a mi papá ya le costaba más mantenernos. Mi hermano era un tarambana que no aportaba nada. 

HH: ¿Tu padre qué hacía?

AR: Papá era portero de una casa de departamentos y mamá ama de casa.
Fui a trabajar a la Compañía Nobleza de Tabacos. 

HH: ¿Cómo lo conseguiste?

AR: Por el diario. Entré como cadete y al poco tiempo fui ascendido: me mandaron al área Costos a manejar una Underwood Sundstrand, una máquina con la cual se hacía la contabilidad de costos de la fábrica. Fue mi primera llegada a una máquina de contabilidad.
Reemplazaba en ese puesto a Hugo Gambini,
periodista bastante conocido (1934)
Al tiempo me volvieron a ascender y me dieron como responsabilidad el manejo de Fórmulas. En las fábricas de cigarrillos, las fórmulas de cada cigarrillo son un tema secreto. Reemplazaba en ese puesto a Hugo Gambini, que fue un periodista bastante conocido, que escribió mucho sobre Perón.

HH: ¿Para vos fue un honor que te eligieran para ese puesto?

AR: Claro, una gran responsabilidad.

HH: ¿Por que te eligieron?

Burroughs Moon Hopkins
AR: No sé. Supongo porque estaba estudiando en la universidad. Estuve ahí hasta los 20, me llamaron a la conscripción. La empresa te pagaba medio sueldo. Cuando volví tuve una larga charla con el sugerente general, el puesto de fórmulas ya no estaba para mí. Primero me mandaron a Cuentas Corrientes donde manejé una Burroughs Moon Hopkins, mi segunda máquina de contabilidad. 
A los 4 o 5 meses, 1956, me promueven a un área en la que me gustó mucho trabajar, Estimación Materia Prima. Era hacer el cálculo probable de lo que se iba a cosechar de cada tipo de tabaco. La probabilidad de cosecha en cada lugar con cada tipo de tabaco para poder estimar el acopio y la producción. Un trabajo que era muy interesante. 
Pero al año siguiente entré en conflicto con el subgerente general, no me habían actualizado el sueldo. No me dieron bola, me enojé y empecé a buscar en los diarios. En mayo de 1957 miraba todos los avisos que dieran con mi perfil pero también los avisos de empresas americanas, por el tema del inglés. Para aprovechar ese inglés que había aprendido. Así encontré el aviso de una empresa llamada National Cash. Era para otra cosa, pedían mecánicos o no sé qué. Escribí y me llamaron. Me atendió un Jefe de Personal, se llamaba Palacios.


-Puede ser, pero ¿usted está dispuesto a hacer una carrera?
-Sí, mire, depende del sueldo y de qué hablemos. 
-Bueno, lo va a entrevistar otra persona.

Me entrevistó otra persona más. Llegamos a un punto conflictivo. Lo que me ofrecían era, creo, 100 pesos menos que lo que ganaba en Nobleza. Por lo cual yo dije no, para ganar menos…
Aunque yo vivía en el centro, Libertad y Sarmiento y National Cash me quedaba a pocas cuadras, Corrientes al 1600. Mientras que Nobleza estaba en Caballito.

-No, eso es menos que lo que gano donde estoy ahora.
-Bueno, espere, lo va a entrevistar otra persona.

Entonces me entrevistó el gerente de Máquinas de Contabilidad, Merayo.  Tuvimos una charla bastante larga. Muy buen vendedor, muy hábil.

-¿Usted que piensa hacer en su vida?
-Seguir estudiando, recibirme, ejercer la profesión.
-Bueno, yo le hago una apuesta. ¿Cuanto tarda usted en recibirse?
-Calculo  que en tres años me recibo.
-Si dentro de tres años usted, profesionalmente, tiene la posibilidad de ganar más que lo que gane acá en National, nosotros le pagamos la diferencia.

Acepté. El 3 de junio de 1957 ingresé a National.
NCR 3000
¿Qué hice lo primero? Máquinas de Contabilidad. La 3000 era la que existía, electromecánica. No se podía importar. Había todo un circuito para reconstruir máquinas usadas, que entraban no sé por dónde por debajo del paralelo 42. Se reconstruían y se vendían. La función que yo tenía era programarlas, en función de lo que el cliente quería, e ir a instalarlas. National se hizo muy importante, en el tema de las Máquinas de Contabilidad, en el cual el líder era Burroughs,  a través de una estrategia que según tengo entendido fue diseñada por Eliseo Miró.

HH: ¿Eliseo Miró era un argentino? 

AR: Sí, un argentino que llegó a ser Vicepresidente de NCR Overseas. Un autodidacta. No dejaba de pensar: ‘¿En qué puedo diferenciarme de la competencia para ganarle? Sin importar el precio.’
La diferencia era el servicio de instalación. Además de vender el equipo se le asignaba una persona, que iba a la empresa. No solamente ayudaba a los operadores, ordenaba el circuito administrativo de los papeles. Todo eso la competencia no lo hacía. La competencia vendía, decía ‘esto sirve para hacer Cuentas Corrientes’, pum y se iba. Esta diferencia hizo que National empezara a vender máquinas en cantidad. No solamente se vendían las Máquinas de Contabilidad sino que los vendedores ganaban muy bien.

HH: ¿Vos eras el típico programador instalador?

AR: Claro, yo era instalador. Las máquinas electromecánicas, la 3000 por ejemplo, tenía seis totales que había que programar cómo se asignaban, etcétera. Hacíamos algo que se llamaba la prueba cero, horizontalmente se probaba que el registro quedara perfecto. Todo eso lo hacía el instalador. Iba a la casa del cliente, que ya había hecho el curso general de la máquina –los operadores- e instruía específicamente cómo aplicar la máquina a lo que necesitaba el cliente.
Yo estuve en Massalin & Celasco, Canale, Atanor y muchas. 

HH: ¿Era un grupo de instaladores importante, comparado con Burroughs?

AR: Burroughs no tenía ese servicio. Seríamos unos 12 en Buenos Aires. También existía ese servicio en el interior. Algunos eran especializados por tipo de empresa, en Seguros, en Bancos. Empezamos a tener volumen.

HH: ¿De qué año estamos hablando?

AR: 1958/1959.

HH: ¿Cómo fue tu carrera por esos años?

AR: Era un instalador que, no sé, por simpatía, por ganas, por qué se yo, los vendedores se peleaban porque yo les fuera a instalar máquinas.
Publicidad Guillermo Padilla
1958
¿Por qué? El caso Padilla, por ejemplo.  
En Guillermo Padilla los vendedores le habían vendido una máquina registradora para hacer Estadística, o sea que habían vendido cualquier cosa. Teníamos un conflicto grande. El Jefe de Instaladores me pide que vayamos juntos a ver si podemos resolver el problema. Nos atendieron como el diablo, por supuesto, querían devolver la máquina. A mí se me ocurre algo:

-Mire, hagamos una cosa, déjenme un mes de probar de hacerlo con un sistema especial a ver si con eso alcanzamos los objetivos. 

Se me ocurrió usar los totales de una manera determinada, usando un poco lo que había aprendido de Estadística en la facultad. Al final del mes la gente de Padilla se quedó contenta y se quedó con la máquina. Eso me dio medalla en la empresa, medallita. Los vendedores decían: 

-A este cliente que es complicado, ¿lo puedo llevar a Regueiro?

HH: ¿A vos te ofrecieron alguna vez ser vendedor?

AR: Todavía falta, porque hay un escalón antes de ser vendedor, que es ser Ayudante de Vendedor. Eso fue en el año, calculo, 59. Paso a ser Ayudante de uno de los vendedores. ¿Qué hacía el Ayudante? Es el que hace los proyectos para la perspectiva, presenta la carpeta, la prepara, dibuja la ficha con el circuito del dinero, y colabora con el vendedor en todo lo necesario.

HH: ¿Eso también era un factor distintivo con Burroughs?

Ofrecido hoy en Mercado Libre

AR: Sí, nosotros teníamos un respaldo. Algo que se perdió, desgraciadamente, no sé qué pasó. Hubo un gran trabajo que comandó Miró y que ejecutó Corbisier Gallo, el Manual de Sistemas de Máquinas de Contabilidad. Tomos y tomos de de variantes de uso de las máquinas de contabilidad. Impresionante. Una pérdida, aunque sea tan antiguo.
A Corbisier se le ocurrían cosas extrañas, por ejemplo, vos hacías Costos con una máquina que no multiplicaba… Hacer Costos en Registro Directo, algo impensable para la 3000, cosa de genio.

HH: O sea que National ganó mucho mercado con eso.

AR: Ganó mercado a Burroughs hasta superarlo. Después vino Olivetti, que por precio empezó a barrernos, pero hasta ahí, estoy hablando de 59/60, éramos líderes en ese mercado.
Mi vendedor era un tipo bárbaro, Jorge Gómez. Un día me dice:

-Regueiro, le voy a dar dos o tres clientes de mi lista, atiéndalos. Si les vende, una parte de la comisión es suya. 

Arturo e Inés de novios,
antes del año del clic.
Me hizo hacer la escuela de vendedor en la calle, sin un curso, sin nada. Viendo cómo actuaba él y cómo actuaban otros. Así empecé a vender alguna maquinita, a ganar unos pesos más, año 60.

Al año siguiente se produce el clic, 1961.















Continúa en Parte 2

1 comentario:

  1. Qué lindo y cuanta ternura en cada recuerdo. Esperamos la parte que sigue para seguir disfrutando.
    El gallego fue y es un tipo muy querible.
    Abrazos

    ResponderEliminar

COMENTARIOS SON MÁS QUE BIENVENIDOS. POR FAVOR CON NOMBRE Y APELLIDO. LOS COMENTARIOS AJENOS A LA TEMÁTICA DE ESTE BLOG SERÁN ELIMINADOS.