A Susy Vélez la conocí hace ya 37 años, cuando comenzó a trabajar conmigo en la que era mi consultora, SDI, Sistemas de Información. Unos años después volvió a trabajar conmigo en Price Waterhouse. Fue por ella que empecé a conocer mucho mejor a Casco. No podía dejar de llamarla para que hiciera sus aportes para estas Historias.
–Te agradezco por tener en cuenta a mi viejo, recordándolo con historias. Un ser fuera de serie. Un optimista. Un hacedor. Un hombre que nunca lo escuché quejarse. Un hombre que supo ser feliz.
–Contame algo de tus hijos, nombres, edades, la relación con el abuelo.
–Tengo 4 hijos: Santiago, Victoria, Mercedes y el más benjamin Ignacio que está en la facultad y que lo recuerda poquito porque mi viejo murió cuando él tenia 3 años. Los otros lo recuerdan muy bien!!!!
A Santiago lo tuve cuando estaba en SDI, te acordás? Y cuando trabajé en Price ya tenía a los tres primeros, así que las edades van de 30 a 35 años.
Mi viejo fue un abuelo muy presente, muy querido por sus nietos. Santiago fue el primer nieto, imaginate!! Cuando Santiago se recibió de ingeniero en la dedicatoria de su tesis, nos agradece a sus padres, a sus cuatro abuelos y pone ...especialmente a Casco, por su pasión por la ingeniería y su confianza ciega hacia mi buen desempeño en la misma disciplina.
Dedicatoria tesis de Santiago Feu |
–¿Influyó tu padre en la carrera que elegiste?
–Pienso que no. El te impulsaba a que siguieras tu propio camino, a eso que te hiciera feliz. Creía muchísimo en la libertad en la toma de decisiones. Por supuesto se puso feliz cuando elegí la Informática pero hubiese estado feliz también si hubiese elegido otra carrera, en la medida que fuera lo que yo deseaba.
–Otras cosas que quieras contarme. ¿Puede ser que cada una de las cuatro se sintiera la favorita de tu viejo?
–Era un enamorado del saber, del conocimiento. Siempre tenía respuestas para tus preguntas y cuando no sabía, las buscaba.
Le encantaba la historia. De chicas, solíamos tener charlas interesantes sobre historia en la mesa y cuando teníamos dudas sobre algo nos hacía ir a buscar la enciclopedia británica (no había Internet) para ver si podíamos despejar nuestras dudas, allí mismo, mientras comíamos. La palabra "aburrirse" no existía en casa.
Era un apasionado de los aviones, se conocía todos los modelos de los aviones de la Segunda Guerra Mundial (allí le fallamos, éramos cuatro hijas mujeres! imaginate lo que nos podía interesar, pero su entusiasmo era tan grande que lo escuchábamos igual).
También le gustaba la ópera. Solía escuchar mucho. De chica a veces me sentaba al lado de él cuando estaba escuchando (los domingos) y él me mostraba el relato escrito que acompañaba cada pieza cantada para que yo pudiera entender lo que pasaba en cada acto.
Mi viejo era un hombre que siempre tenía proyectos. Siempre pensaba en lo que iba a hacer mañana. Tenía una sonrisa permanente. Era fácil ser amigo de él, él te lo facilitaba todo.
Sin exagerar: nunca lo escuche quejarse de nada. No le conoci la envidia. Ni lo vi angustiado nunca por nada. No tenía miedos. Era un optimista. Era un hombre verdaderamente feliz.
Disfrutaba de su familia. Su familia era todo. Salir a comer con sus hijas era para él el mejor programa.
En sus dos últimos años de vida, yo lo acompañaba una vez por semana a hacerse un estudio de plaquetas y otros controles. Uno olvidaba que estaba con problemas de salud, él entraba al hospital de Aeronáutica, saludaba a los médicos, entraba sin tocar puertas como si fuera su casa, siempre con una sonrisa, hacía chistes, le hacían los estudios y él se apuraba para que fuéramos a almorzar. Para él eso era un programón, pasar ese tiempo juntos. Y lo cierto es que lo era. Nos entreteníamos, yo me olvidaba dónde estaba, y a pesar de que me esperaba una vuelta larga para volver a mi casa, (de Pompeya a Pilar!), con trabajo y familia que atender yo también volvía a casa con una sonrisa y el corazón lleno de sentir tanto tanto afecto. Él te brindaba eso siempre!
Y así era con cada una de nosotras, por eso es afirmativa la respuesta a tu pregunta sobre si cada una se sentia la favorita de él. Pienso que si! Yo me sentia favorita seguro.
Te podría hablar horas de él como padre, como amigo, como marido, como abuelo pero te comparto unas palabras que le dedicó mi padrino como homenaje cuando se cumplieron 10 años de amistad. Lo que dice allí lo pinta a mi viejo, de 30 a 40 años!! Imaginate todo lo que hizo después. Faltaba que volviera a la Aeronáutica para retirarse nuevamente muy joven y transcurrir toda su vida laboral como civil en donde se dedicó a muchas cosas, entre ellas fundar el CAECE.
Mi padrino describe en forma casi poética su vida durante los 10 años que pasaron desde que se tuvo que ir del país en época del gobierno de Perón. Creo que no tiene importancia aquí el sesgo político que uno tenga para poder apreciar al ser humano que aparece en este escrito.
La historia ya te la contó Cris, cuando el Ing Vila (mi padrino) le dio trabajo y le recomendó que se fuera a EEUU. Esa historia para mi es importantísima, porque se trata de mis raíces. Yo nací en EEUU por eso, con mis viejos radicados allá. Y mis padrinos fueron muy importantes en mi vida también. El matrimonio Vila.
Cuando mi viejo apareció buscando trabajo, mi padrino supo ver en él eso diferente, esa personalidad que mi viejo tenía. El puesto era para un ingeniero metalúrgico, mi viejo era aeronáutico! Entonces le dio unos libros para que estudiara en el fin de semana y se presentara después de haberlos estudiado, y así lo hizo. Volvió con todo eso aprendido y le dio el puesto. Luego lo ayudó a irse del país. No lo conocía! Para mi allí comenzó mi historia.
Mi viejo se fue en 1952 y este texto (en forma casi de un poema) lo grabó mi padrino personalmente (con su puño y letra) sobre un plato de plata que aun conservo (ya se están borrando las frases pero se puede leer todavía).
Dice así:
Diez
años
En época
de oprobio comenzados
con rejas de prisión tras las espaldas
y una carrera perdida, continuados con deambular de
meses
en busca de trabajo hasta encontrar una puerta que
se abre.
Estudio, lucha, aciertos y entusiasmo
duro triunfo tras bregar profundo.
Sentir entonces con juvenil pujanza
la atracción de otros horizontes en el mundo.
Postular tras ellos con ansiosa esperanza
Recibir negativas sin descorazonar
Dejar todo y solo partir
Empezar de nuevo en país extraño
Bregar con toda el alma hasta reunir lo necesario y
reconstruir el hogar
De nuevo estudio, empeño y trabajo
hasta otra vez sobresalir
Triunfar y todo esto dejar
para volver a la patria liberada y ayudarla a ser
como se la quisiera ver.
Guiar la juventud por la senda del bien y del saber
Hacer todo esto con religiosa devoción por el deber
Mostrar permanente inclinación de gratitud
testimoniada en distante y generoso padrinazgo
por quienes solo supieron del hallazgo apreciar
cuanto había de virtud
Y así se cierra hoy el pasaje de diez años
ejemplarmente vividos
Queda aqui grabado este homenaje que ofrecemos
conmovidos
Muchas gracias por acordarte de mi viejo. Fue un tipo muy especial, un hombre de un corazón puro.
Continúa en Parte 5
Gracias Susy
ResponderEliminarComo me he convertido en un jovato con todas las de la ley, me emociona mucho leer todo esto. Casco fue una persona muy querida y muy querible. Gracias por el poema de tu padrino. Es un canto al emigrante que tuvo que partir hacia otras tierras en busca de empezar de nuevo. Casi nada.
Muchos no lo lograron Algunos si.
Beso enorme y muchas gracias a Hernán que, como siempre, sabe sacar la nata de cada persona que entrevista.
Un beso grande, Susy.
Gracias a vos Pepe por tus palabras aqui
ResponderEliminary tb por lo que escribiste del viejo.
Quiero volver a agradecer a Hernán que se ha tomado el trabajo
de recoger testimonios para recordarlo,
hecho todo con verdadero afecto.
Muy bueno el blog y Hernán resultó ser un gran entrevistador!!
(va de nuevo porque salió como anónimo)