-A partir de hoy te nombramos nuestro representante gremial -me dijo Luis Meoniz-. Mirá todo lo que conseguimos por tu último informe.
Bueno, soy ingeniero, convertido en informático, luego consultor. Entre mis hobbies está ser cronista, cuentista, escritor, y alguno me felicitó el día del periodista, pero nunca imaginé en mi vida ganarme el mote de gremialista.
Lo cierto es que para los que creyeron que los festines del pasado nunca volverían este Club Palermo fue de lo mejor, gran placer. Reaparecieron las rabas! Reaparecieron las milanesitas de muzarella! Las fuentes de fiambres y corazones de alcauciles recuperaron la abundancia de sus mejores tiempos. Todo bien, todo en tiempos razonables. Poco después de las tres de la tarde ya podíamos dar las hurras, oblando merecidos 300 por la fiesta.
-Que impresionante lo bien que nos están atendiendo hoy -le dije al Gran Dino Bedel a mitad del almuerzo.
-No es casual. Estamos laburando para que así sea -me contestó hinchiendo el pecho.
-¿Quién fue el que escribió sobre la regla de cálculo -me preguntó Pepe López de Lagar, mientras me mostraba su joya de colección.
-Eduardo Vila Echagüe, pero vive en Chile.
-Bueno esta es la Faber Castell que prometí mostrarles -dijo orgulloso-. Del lado de atrás tiene una sumadora como la que cuenta Eduardo.
Cuando lo vi venir me pareció cara conocida. Venía vestido como para un casamiento. De los de antes. Ni idea cómo son los casamientos ahora.
-Vos sos Daniel -arriesgué.
Dios los cría y ellos se juntan |
De inmediato se aproximaron dos más: Ramón Brenna y Carlos Acquistapace. "Dios los cría y ellos se juntan", se me cruzó por la cabeza. Sólo faltaba Eduardo Molinero.
Me pareció formidable noticia que esta vez nos acompañara, entre otros reaparecidos y/o forasteros, Juan Carlos Fränkel. En todos los encuentros anteriores siempre preguntaba por él y ya estaba perdiendo un poco la esperanza. Pero el querido amigo se decidió, apareció, y me contó sus aconteceres y sus hobbies. Lo ven más adelante. Bienvenido!
Qué bueno que Julián Aráoz pudiera estar justo en Buenos Aires y acompañarnos. Reportaje viene luego.
Faltó el Pipi Iglesias, una ausencia notoria, es animador siempre importante de nuestras fiestas. Faltó -dice que por su culpa- Raúl Bauer. Sí vino Norberto Torrera. Por lo visto, si viene uno no viene el otro. Ya sabemos que el ausente Alfredo se jubilará algún día, por ahora es un poco workaholic. Arturo: en tu caso existe una remera delatora en una de las paredes. Esperamos estés bien. Hubo otros ausente notorios que esperamos reaparezcan en próximos Club Palermo.
Carlos Florentino tenía un stand up en la punta de la lengua, preparado para cuando se lo pidiéramos. Será para la próxima.
A uno que no veía hace mil años era Carlos Pinto. Quedé un poco acomplejado. Está igualito a lo que era hace mil años. La empresa es la de siempre, Planexware. Me explicó qué es lo que hacen ahora, también lo encuentran después.
Dijo llamarse Alberto Chochlac, y la verdad es que se parece mucho al que yo conocía. Un poco más de kilos y un poco menos de pelo. Pero trae una sonrisa total, un desenfado y una alegría que nunca le conocí en aquellos años de otro siglo, donde el estrés era más usual entre los hoy Dinos. Fue otra alegría para mí de este Club Palermo. El reportaje a él, más abajo, vale la pena.
Nunca me había tocado como vecino Esteban Di Tada. Me divertí a rabiar, aunque muchos de sus diálogos científicos con Rodolfo Naveiro me excedieron. La parte más increíble fue escuchar que le había vendido un sistema de Sueldos y Jornales o algo parecido a Alpargatas. Nada más alejado de mi imaginación.
-Fue la razón por la que me echaron -dijo Rodolfo, sonriente.
Pero era broma, porque lo que fuera el sistema fue usado por Alpargatas por añares.
Pero la parte más interesante fue cuando Esteban dijo que le había ofrecido a Ledesma optimizar el corte de papel.
-Perdían 4.000 toneladas al año, a 1.000 dólares la tonelada. Cuatro millones. Ofrecí que me pagaran el 50% de lo que lograra reducir la pérdida.
Finalmente cerró trato en 100.000 dólares y fue un éxito. No duró mucho el uso de la maravilla, que "no era difícil" de aplicar. El primo de un gerente demasiado importante había dejado de hacer fortuna comprando el rezago a precio vil.
-Soy curioso. Qué método utilizaste para la optimización -pregunté.
-Bueno, fue una mezcla de varias cosas: programación lineal, algoritmo genético y... -la tercera cosa que dijo no la recuerdo.
¿Algoritmo genético? ¿Dijo eso? Bueno, esta vez recordé a Sócrates, "Sólo sé que no sé nada".
Van algunas fotos y siguen los reportajes a forasteros y reaparecidos.
Ahora sí, las fotos y reportajes. Bienvenidos, forasteros y reaparecidos!!
Lograda, chispeante, aguda crónica, Hernán. Me produce mucho envidia no haber podido disfrutar de ese ambiente con esa pléyade de dinas & dinos tan valioso(a)s.
ResponderEliminarQué bueno saber de Juan Carlos Fränkel. Se me había perdido. Gran abrazo JC !
No hay mención al Ing Pepe Fernández Pernas. Lo tenía en la lista de participantes confirmados. No news, good news !
Me pregunto osadamente si el GRAN BEDEL agendaría un dino/a almuerzo para la 2da Q del próx octubre. Fecha alternativa ideal para mís planes de estadía en CABA, la 1ra semana de noviembre. Qué catarata de agrado para mí que así pudiera hacerse bajo los buenos oficios del GRAN BEDEL.
Para todos, con mucha estima, un abrazo, Luis